Defensores de un presidente chipilón
Horacio Corro Espinosa
19 de abril de 2017
Acabé de ver unos videos que subieron a las redes sociales. Creo que son los videos que más me han apenado a lo largo de toda mi vida. Son el registro del informe de los primeros 100 días de gobierno de Manuel Aguirre, Presidente Municipal de Huajuapan.
Ese evento fue la certificación de lo que ya sabíamos: que Huajuapan tiene un presidente llorón, pues durante la lectura de sus primeros 100 días de gobierno, no hizo más que quejarse de la administración anterior, y reconoció su poca preparación en el tema político administrativo.
En uno de los párrafos dijo lo siguiente: “…por ello he instruido a las áreas correspondientes de esta administración a mejorar los procesos y procedimientos durante el diseño, ejecución y evaluación de las obras que se realizarán durante el ejercicio fiscal 2017”.
Fíjense nada más: “…he instruido (…) a mejorar los procesos y procedimientos…” ¿No para eso aceptaron esas responsabilidades? ¿No están ahí para dar lo mejor que tienen? Entonces, ¿cuál es la razón para instruirlos a mejorar? A menos que el presidente reconozca que la gente que tiene a su alrededor es retrasada mental por eso los instruye en ese tema.
No tengo idea quién le haya redactado el documento que leyó este señor, pero el ritmo que tuvo, fue una prolongada lamentación para buscar el perdón de la ciudadanía porque a lo largo de sus 100 días no ha hecho nada de nada por culpa de la anterior administración. ¡Vaya!, qué disculpa tan tonta.
De los que fueron a escuchar el mentado informe, muy pocos eran ciudadanos libres, el resto, eran trabajadores del ayuntamiento que fueron obligados a asistir bajo la amenaza de ser castigados.
Lo destacable del informe no fue el informe, sino la tontería que hicieron los cercanos colaboradores del presidente. Éstos, impidieron a los ciudadanos expresar su inconformidad hacia ese ayuntamiento.
Omar Luna Hernández, quien se dice asesor del Presidente municipal Manuel Aguirre, se puso a hacer el papel más triste de todos. Se ubicó con un pliego de papel en mano frente a las expresiones de inconformidad contra este ayuntamiento municipal.
Los mensajes de los habitantes de la agencia El Molino, decían: “Basta de pretextos, queremos hechos”. “El Molino exige que cumpla su promesa de campaña”. “100 días de abandono”. Frente a esas expresiones, Omar Luna impide con su pancarta que los habitantes de ese lugar se expresen.
Las personas de El Molino se mueven de un lado a otro para que la gente pueda leer lo que ellos exhiben, pero Omar los persigue para bloquearlos, pues según él, se trata de un mensaje negativo contra su jefe.
La actitud de Omar Luna es denigrante, vergonzosa y deshonrosa. Su rastrerismo hacia el Presidente llegó tan bajo, que si en esta ocasión fue capaz de coartar la libertad a los habitantes de esa Agencia, debe estar dispuesto a hacer cualquier otra cosa con tal de complacer a su patrón, el presidente de Huajuapan.
Si Omar fuera honesto, sabría reconocer que quien le paga no es el Presidente, sino el pueblo de Huajuapan.
Parece que Omar Luna tiene más compromiso con el dinero, con las quincenas que recibe, que hablarle con la verdad al presidente. Con tal de quedar bien con Aguirre, es capaz de decirle que su gobierno va excelentemente bien cuando en realidad es lo contrario.
Por dinero, Luna Hernández, es capaz de traicionar a sus verdaderos patrones: el pueblo.
Lo que llama la atención es que nadie de los funcionarios de ese gobierno municipal le haya dicho algo al impertinente asesor del Presidente. Seguramente, por el silencio de todos, quiere decir que estaban de acuerdo con cerrarle el pico a cualquier bocón revoltoso.
Lo que hicieron estos dizque servidores públicos, fue para demostrar su pequeñez ante el pueblo, pues creen que por su cargo valen. Parece que solo las lamentaciones del presidente era lo que tenía valor en ese momento, mas no la ciudadanía.
¿Dónde está el conocimiento de las leyes que presume tener Omar Luna? ¿Dónde? Porque se dice abogado y conocedor de nuestros derechos.
El único mérito importante que tiene Omar a lo largo de su vida política, fue haberse robado la urna electoral en Magdalena Tetaltepec. Eso fue hace varios años, pero por ese favorcito que les hizo a los priístas, estos se siguen sintiendo muy comprometidos con él.
Con esa acción del cercano colaborador de Martín Aguirre, queda demostrado que todos los inmediatos que rodean al presidente municipal, son una bola de delincuentes que prefieren violar leyes y pasar sobre cualquiera con tal de sentirse ganadores y poderosos.
Es de vergüenza este ayuntamiento. ¡Qué vergüenza!
Pero más vergüenza da el presidente, el representante de Huajuapan, al rodearse de gente incapaz, torpe y con antecedentes delincuenciales. Solo a golpes tratan de demostrarse que valen, de que son alguien. Se sienten tan poca cosa que sólo así buscan demostrar que hacen, ya que saben que no han hecho nada, nada por Huajuapan.