*.- De nuevo la misma piedra.
Visión política.
Por: Fernando Cruz López.
Tras su reelección como titular de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), Rosario Piedra Ibarra enfrenta un gran desafío, pues una de sus principales tareas está relacionada con sacar a la institución del ostracismo y la opacidad en que ha caído en los últimos años, para ello debe implementar cambios específicos para mejorar la transparencia de la institución.
Para empezar, la señora Piedra debe de inmediato comenzar a trabajar en recuperar la credibilidad de la CNDH, que ha sido muy criticada en los últimos cuatro años por su falta de independencia y parcialidad, por lo tanto, es urgente que demuestre autonomía real del gobierno federal. Esto implica tomar posturas críticas cuando sea necesario, incluso si van en contra de los intereses del partido gobernante.
Para ello, necesitará mejorar los procesos de investigación, publicar informes detallados sobre las investigaciones realizadas, recomendaciones emitidas y su seguimiento, de manera periódica y accesible al público. Asimismo, requiere ahora sí de atender crisis de derechos humanos, pues no podemos olvidar que México enfrenta graves problemas como desapariciones y violencia. Por ello, la CNDH debe ser más proactiva y contundente en estos temas.
Si en verdad doña Rosario Piedra Ibarra quiere ahora si trascender y hacer un papel digno en la CNDH tiene que cumplir con el compromiso de reorganizar la dependencia a su cargo para hacerla más eficiente y cercana a las víctimas, para lograrlo forzosamente tendrá que conformar un nuevo grupo de expertos independientes que vigilen el actuar de la Comisión y puedan hacer observaciones sobre las recomendaciones emitidas.
Si de verdad en esta nueva etapa de la CNDH habrá independencia total de los poderes del estado, deberá revisar los nombramientos internos, asegurándose de que los puestos clave sean ocupados por perfiles con experiencia en derechos humanos y sin conflictos de interés partidistas.
Doña Rosario Piedra también tendrá que implementar mecanismos de rendición de cuentas muy transparentes, estableciendo procesos claros para que la sociedad civil pueda evaluar el desempeño de la CNDH y sus funcionarios.
Algo que no puede olvidar la señora en mención, es fomentar la participación ciudadana, creando canales de comunicación directa con organizaciones de derechos humanos y víctimas para recibir retroalimentación constante.
Estos cambios ayudarían a recuperar la credibilidad de la CNDH y a cumplir de manera más efectiva su función como defensora de los derechos humanos en México… Sígame en X como @Visionpolitica7