En las recientes horas, una cadena viral asegura que el próximo mes de febrero será el último en la vida de cualquier persona viva al tener una combinación “milagrosa”: 4 domingos, 4 lunes, 4 martes, 4 miércoles, 4 jueves, 4 viernes y 4 sábados. La afirmación también sugiere que esto sucede una vez cada 823 años y está relacionado con un supuesto evento bíblico llamado “MilagroIn”. Sin embargo, esta información es completamente falsa.

Desmintiendo el mito

Frecuencia real de febreros con 4 semanas completas: Febrero tiene 28 días en años comunes y 29 días en años bisiestos. Esto significa que puede tener exactamente 4 semanas completas cuando el 1 de febrero cae en domingo durante un año común. Este fenómeno no es extraordinario y ocurre periódicamente debido a la repetición de ciclos en el calendario.

Ejemplos recientes y futuros: Un febrero con estas características ocurrió en 2009 y volverá a suceder en 2037. Por lo tanto, no es cierto que sea un evento que ocurre cada 823 años.

El término “MilagroIn”: No existe ningún respaldo histórico, astronómico o bíblico para este concepto. Parece ser un término inventado para darle un aire místico al mensaje viral.

La intención de la cadena:

Este tipo de mensajes suelen estar diseñados para generar clics, difusión masiva o incluso recopilar datos personales al incitar a las personas a compartirlos.

Si recibes esta cadena, evita compartirla. Informarte y verificar antes de propagar contenido dudoso es clave para combatir la desinformación. Febrero es un mes fascinante por su estructura y variaciones en el calendario, pero no hay milagros ni eventos únicos en este caso.

N. de la R. Es importante destacar que la repetición cíclica de los calendarios está regulada por el sistema gregoriano, adoptado por la mayoría de los países desde 1582. En este sistema, los patrones de días de la semana se repiten en un ciclo de 400 años. Por lo tanto, un febrero con 4 semanas completas (28 días distribuidos uniformemente en 4 domingos, 4 lunes, etc.) puede ocurrir varias veces dentro de este periodo, dependiendo del día en que comience el mes y si el año es bisiesto. Adicionalmente, el término “823 años” parece ser un número arbitrario común en leyendas urbanas similares que buscan añadir una falsa sensación de rareza o misticismo. El cálculo de la frecuencia real puede verificarse fácilmente con cualquier herramienta de generación de calendarios. Finalmente, el análisis de este tipo de mensajes en redes sociales evidencia una tendencia a la creación de contenido viral basado en datos falsos, apelando a la curiosidad y la necesidad de compartir algo “sorprendente”. Es un recordatorio del valor de las plataformas de verificación de hechos y la educación digital para combatir la propagación de desinformación.