*.-Crisis migratoria
Visión política
Por: Fernando Cruz Lopez.
Hay algo de lo que no se ha hablado, pero que es muy importante para nuestro país y por ende para Oaxaca, pues la posible deportación masiva de mexicanos indocumentados de Estados Unidos podría tener graves consecuencias económicas para nuestro país, especialmente en lo que respecta a las remesas y su impacto en la economía nacional y estatal.
No debemos olvidar que las remesas son una fuente crucial de ingresos para México, representando en los últimos años alrededor del 4% del Producto Interno Bruto (PIB). Tan solo en 2024, el país recibió más de 75 mil millones de dólares en remesas, la mayoría provenientes de Estados Unidos. Por ello insisto en que una deportación masiva pondría en riesgo una parte significativa de estos ingresos.
Expertos calculan que entre el 30 y 40% de los mexicanos en Estados Unidos se encuentran en situación indocumentada. Si aplicamos este porcentaje al volumen de remesas, estaríamos hablando de una potencial pérdida de entre 25 y 30 mil millones de dólares anuales. Esta disminución tendría un impacto devastador en la economía mexicana, afectando directamente a millones de familias que dependen de estos recursos para su sustento diario, entre ellos miles de oaxaqueños.
La reducción drástica de las remesas tendría múltiples efectos negativos, para empezar disminuye el consumo interno debido a que las remesas son utilizadas principalmente para gastos básicos como alimentación, vivienda, educación y salud. Su reducción implicaría una caída significativa en el consumo de los hogares, lo que a su vez afectaría el crecimiento económico del país.
De la misma manera, el retorno forzado de miles de trabajadores ejercería una presión adicional sobre el mercado laboral mexicano, que podría no tener la capacidad de absorber esta nueva fuerza de trabajo. Además la disminución de ingresos en los hogares podría llevar a una mayor demanda de programas sociales, presionando aún más las finanzas públicas del gobierno mexicano.
Tomando en cuenta que estados como Guerrero, Michoacán, Oaxaca y Chiapas, tienen una fuerte dependencia de las remesas, estos se verían tremendamente afectados, por ello el gobierno mexicano debe prepararse para esta contingencia, desarrollando estrategias para la reinserción laboral de los posibles deportados y buscando alternativas para compensar la potencial pérdida de ingresos por remesas, la situación sí que es preocupante…Sígame en x como @visionpolitica7