Criptomoneda inspirada en ‘El juego del Calamar’ resulta ser un FRAUDE
MILNEIO
Los fraudes de criptomonedas se han vuelto algo común.
Luego de la gran presencia que tuvo en medios la criptomoneda inspirada en la serie de Netflix ‘El juego del Calamar’, la divisa digital alcanzó un valor de casi 3 mil dólares al inicio de esta semana y los creadores no dudaron en cobrar.
Los creadores anónimos vendieron las propiedad de la criptomoneda, cerraron el sitio web y se llevaron millones de dólares, ya que tenían la mayoría de Squid, lo que terminó dejando a la moneda sin valor alguno.
Squid fue lanzada en preventa el 20 de octubre con un valor alrededor de un centavo, pero elevó su precio con gran rapidez la semana pasada con una cifra de 40 dólares durante el fin de semana.
La criptomoneda subió su valor de 38 dólares a 628 dólares durante la madrugada del lunes 1 de noviembre y en un lapso de 20 minutos de los 628 dólares a los dos mil 856 dólares, creciendo un 7,500 por ciento en tres horas.
Sin embargo, de las 3:35 horas a las 3:40 horas pasó de los dos mil 856 dólares a 0.0007, una caída de un 99.99 por ciento en cinco minutos y hasta quienes la adquirieron en preventa, al precio más bajo, perdieron dinero.
Fraudes no son algo nuevo en el mundo de las criptomonedas
En el mundo de las criptomonedas ya se le ha otorgado el nombre de ‘rug pull’ a los fraudes, el cual consiste cuando los creadores la ‘bombean’ lo más rápido posible con la mera intención de cobrar las ganancias de inmediato, básicamente huyendo con el dinero de los inversionistas.
Normalmente son los influencers en redes sociales quienes promocionas las criptomonedas que terminan en fraude, pero Squid creó mucha cobertura en los grandes medios, como CNBC, Forbes, BBC, Fortune y Business Insider.
Squid ya mostraba señales de fraude
La criptomoneda ya parecía ser un fraude, como el dominio ‘SquidGame.cash’ registrado, aunque el uso de la serie de Netflix no estaba autorizado y los canales de redes sociales restringían a los usuarios de hacer un reply.
Los creadores de Squid también habían habilitado un mecanismo para evitar venderla por dinero real, mostrándolo a los usuarios como una forma de evitar que fuera un fraude, ya que si querían cobrar, tenían que invertir en otra moneda llamada Marbles, pero cuando lo intentaron los inversionistas, el precio de cambio terminó dejándolos en pérdidas.