Corte de EU niega la liberación de cinco elefantes: “No son personas”
Los seis jueces confirmaron que la herramienta legal diseñada para cuestionar detenciones no puede aplicarse a animales no humanos.
EXCELSIOR
La Corte Suprema de Colorado rechazó un intento de liberar a cinco elefantes africanos del Zoológico Cheyenne Mountain, al argumentar que los animales no tienen el estatus legal de personas. En un fallo unánime, los seis jueces confirmaron que el hábeas corpus, herramienta legal diseñada para cuestionar detenciones, no puede aplicarse a animales no humanos.
Los elefantes Missy, Kimba, Lucky, LouLou y Jambo continuarán en el zoológico tras la solicitud del Proyecto de Derechos No Humanos (NRP, por sus siglas en inglés) de trasladarlos a un santuario. NRP argumentó que los animales sufren trauma, daño cerebral y estrés crónico por su confinamiento.
En su resolución, la jueza Maria Berkenkotter destacó la majestuosidad de los elefantes, pero recalcó que, según las leyes de Colorado, el hábeas corpus solo aplica a humanos.
Esto es cierto sin importar cuán cognitivamente sofisticados puedan ser”, explicó en su fallo.
El zoológico defendió su postura al afirmar que los elefantes reciben un “cuidado extraordinario” y calificó la demanda de NRP como “frívola” y un malgasto de recursos judiciales.
Por su parte, NRP criticó el fallo como una perpetuación de injusticias que priorizan el status quo sobre los derechos de los animales. Este no es el primer revés para el grupo: en 2023 intentaron liberar al elefante Happy del Zoológico del Bronx, pero también se les negó el hábeas corpus bajo argumentos legales similares.
Al igual que en otros movimientos de justicia social, se esperan pérdidas tempranas”, dijo el grupo en un comunicado.
Animales con derechos
En Estados Unidos, los animales no poseen derechos legales equivalentes a los de los seres humanos. Esta distinción se basa en fundamentos legales, históricos y filosóficos que han moldeado la percepción y el tratamiento de los animales en la sociedad estadunidense.
El sistema jurídico estadounidense clasifica a los animales como propiedad personal. Esta categorización implica que los animales son objetos de posesión y no sujetos de derechos legales propios.
Aunque existen leyes que promueven el bienestar animal, como la Ley de Bienestar Animal (Animal Welfare Act, AWA) y la Ley de Prevención de la Crueldad y Tortura Animal (Preventing Animal Cruelty and Torture Act, PACT), estas normativas están diseñadas para regular el trato que los humanos deben brindar a los animales, más que para otorgarles derechos intrínsecos.
La AWA, por ejemplo, establece estándares mínimos para el cuidado y tratamiento de ciertos animales en investigación, exhibiciones y transporte. Sin embargo, no reconoce a los animales como titulares de derechos legales. De manera similar, la PACT convierte en delito federal ciertos actos de crueldad hacia los animales, pero no les confiere personalidad jurídica.
Precedentes Judiciales
Las cortes estadounidenses han reafirmado consistentemente la posición de que los animales no son personas legales. Un caso notable es el de los elefantes del Zoológico Cheyenne Mountain en Colorado, donde la corte suprema del estado determinó que los animales no tienen estatus legal de personas y, por lo tanto, no pueden beneficiarse de recursos legales como el hábeas corpus.
Este fallo subraya la interpretación legal predominante de que los derechos legales están reservados para los seres humanos.
Históricamente, la sociedad occidental ha considerado a los animales como seres inferiores en la jerarquía moral y legal. Esta visión antropocéntrica ha influido en la formación de leyes y políticas que tratan a los animales como recursos para uso humano, ya sea en la alimentación, el trabajo o el entretenimiento.
Aunque movimientos contemporáneos abogan por un reconocimiento más amplio de los derechos de los animales, la estructura legal actual refleja estas tradiciones arraigadas.
Es importante notar que la posición legal de los animales varía internacionalmente. Por ejemplo, en algunos países europeos, las leyes reconocen a los animales como seres sintientes y les otorgan ciertos derechos legales.
Sin embargo, en Estados Unidos, cualquier cambio hacia el reconocimiento de derechos legales para los animales requeriría reformas legislativas significativas y un cambio en la percepción cultural y filosófica de la relación entre humanos y animales.
La ausencia de derechos legales para los animales en Estados Unidos se debe a una combinación de factores legales, históricos y culturales. Aunque existen leyes que buscan proteger el bienestar animal, estas no les confieren derechos legales propios.
El reconocimiento de tales derechos implicaría una transformación fundamental en la estructura legal y en la percepción societal de los animales, un cambio que, hasta la fecha, no se ha materializado en el país.