¡Absuelto!

El imparcial

Juez decreta inocencia al promotor deportivo que fue detenido cuando supuestamente acariciaba las partes nobles de un niño en su camioneta.

Hugo, mejor conocido como “El Don” fue absuelto por el Juez Cuarto de lo Penal al ser acusado del delito de abuso sexual agravado en perjuicio de un niño de 10 años de edad.

Sin embargo, el agente del Ministerio Público apeló a la resolución, por lo que se espera que magistrados del Tribunal Superior de Justicia del Estado (TSJE) en los próximos días determinen si revocan o confirman la sentencia absolutoria.

Trascendió que Hugo también era acusado en el mismo expediente por otros cuatro menores de edad, pero los padres de los agraviados llegaron a una conciliación.

En el expediente penal 44/2007, se especifica que a las 19:39 horas del 22 de marzo del 2007, en el callejón del Río y la calle Siracusa, de Santa Lucía del Camino, elementos de la Policía Municipal sorprendieron a Hugo en su camioneta con un niño de 10 años, quien tenía los pantalones hasta las rodillas y quien lo acusó de tocarle sus partes íntimas, ya que a cambio le daría dinero.

El pequeño contó que esa tarde jugaba en el callejón del río, esquina con Siracusa, en Santa Lucía del Camino, donde estaba con dos vecinos, de 11 y 10 años.

Sus amiguitos le sugirieron ir a jugar más lejos, como no quería alejarse, le contaron que había un señor, al que le decían “El Don”, quien les daba dinero.

Caminaron como cuatro o cinco cuadras y vio una camioneta café. “Y luego me dijeron los chamacos que me subiera la camioneta porque el señor me iba a dar dinero, pero yo no quise, pero me dijeron que me subiera y me subí”, detalló.

Cuando entró, vio a Hugo, quien vestía con una camisa blanca con rayas azules y blancas, quien luego de cerrar la puerta, le pidió que se bajara el pans y la trusa.

“Me dijo que no le dijera a nadie sino me iba a pegar, luego me agarró mi pilín con su mano, lo apretó y me dolió. Me lo estuvo agarrando un buen rato y me dijo que me iba a dar dinero. De repente vi que de la ventana del lado del señor que me tocó estaba parado un policía, quien le dijo que se identificara”, detalla.

Abundó que Hugo le mostró una identificación y al preguntarle quién era, y éste contestó que su tío, en tanto, él se subió rápido el pans y ambos fueron llevados a la delegación.

Al sorprender al indiciado y al niño dentro de una camioneta Nissan Pathfinder con placas del estado de Oaxaca, ésta fue decomisada por la policía.

Más tarde, la mamá del pequeño, al declarar ante la autoridad, refirió que su hermana le fue a avisar que su hijo estaba en el municipio de Santa Lucía y que lo habían detenido adentro de un coche con un señor que estaba preso.

“Cuando llegué (mi hijo) estaba muy asustado”. Una doctora que le informó revisó a su hijo, le avisó que el detenido manoseó a su hijo.

Al interrogar a su hijo, éste le contó que el señor le tocó su parte íntima y se lo apretó, además de advertirle que no le dijera a nadie sino le iba a pegar.

Su hijo también le dijo que el señor ya había ido otros días y que se los había realizado a otros seis niños y les daba 200 pesos.

Uno de los testigos, contó que ese día, 22 de marzo de 2007, a las cinco de la tarde le contó a su mamá que conocieron a un señor que le decían “El Don” y que sus amigos decían que les ofrecía dinero a cambio de que le hicieran una “chaqueta”.

Cuando su mamá lo interrogó para saber detalles, el escolar le aseguró que a él no lo tocó, pero a otros niños sí, y ellos les advirtieron que no dijeran nada, pues si “El Don” se enteraba, los iba a mandar golpear.

Más tarde, a las siete de la noche, le pidió permiso a su mamá para ir a jugar al callejón, donde jugaba futbol con otros tres.

En eso se acercó un adolescente, quien les pidió cinco pesos para hablarle por teléfono a “El Don”.

No tardó en regresar y les pidió ir a verlo, porque les explicó que necesitaba dinero y que cada que llevaba a un niño “El Don” le daba 100 pesos, así que todos corrieron al lugar.

Cuadras adelante vieron la camioneta a donde se subió el adolescente y volvió a bajar, después de que el conductor lo llamó con los dedos.

Enseguida, le dijo a uno de los niños que se subiera y todos lo animaron. “Le empezamos a decir que se subiera, para mí todo era un juego, no pensé que era algo malo”.

Cuando el niño se subió, el testigo se puso a jugar con los otros, cuando en eso, vio que unos policías llegaron la camioneta, no supo que más pasó, porque se regresó a su casa.

En tanto, los policías municipales de Santa Lucía del Camino, informaron que a las 19:30 horas, les indicaron por medio de la cabina de radio control que en el Callejón del Río esquina con Siracusa estaba una camioneta de color arena de manera sospechosa.

“Se encontraban bajando y subiendo a la camioneta a menores de edad, por lo que nos trasladamos al lugar”, puntualizaron.

Al llegar comprobaron que efectivamente estaba una Nissan marca Pathfinder, color arena, y en el interior, el chofer sentado y en el asiento del copiloto un niño con el pans hasta las rodillas y su parte íntima de fuera; al interrogarlo, el pequeño dijo que el conductor lo tocaba.

En ese momento, Hugo, quien tenía 48 años de edad, dijo vivir en la colonia Reforma.

Sin embargo, al declarar ante el Ministerio Público, dijo vivir en San Felipe del Agua, ser ingeniero civil, casado y con dos hijos.

Refirió que dentro de las actividades de la empresa donde labora, siendo una de éstas la una promotora deportiva que patrocina equipos de futbol.

“En días pasados. No sé, hace siete o 10 días, algunos niños fueron a las oficinas a solicitar un patrocinio”, puntualizó.

Refirió que se les dio un dinero en efectivo para que compraran un balón y lo observaron Marta, Silvia y José María, quienes trabajan en la misma oficina.

Aseveró que esa tarde, al ir a la oficina, pasó a supervisar si estos niños compraron el balón y los interrogaría para saber si les podía dar otros patrocinios.

“Uno de ellos (de los niños) se dijo capitán del equipo, estaba hablando con él y en ningún momento le indiqué que se desnudara o que se dejara (…) en ese momento llegaron dos patrullas de Santa Lucía del Camino, rodearon el auto y ordenaron que se les acompañara”, remató.

Lo dicho por Hugo, fue corroborado por sus testigos José María Zárate, Silvia Herrera y Marta Elena Orozco.

En tanto que Víctor Manuel Martínez Silva, su entonces abogado defensor, solicitó se le fijara una caución para que su cliente saliera en libertad, al tratarse de un delito que no se consideraba grave.

Considerada hasta la fecha, la fianza más alta en el delito de abuso sexual, se le fijó en 300 mil pesos, pues en ese entonces se establecían en alrededor de 20 mil.

El abogado exhibió los 300 mil pesos en efectivo, pero la averiguación previa continuó su trámite, en tanto, los otros niños que también se dijeron tocados en sus partes íntimas denunciaron lo ocurrido.

En sus denuncias, los niños coincidieron en que Hugo les pagaba 200 pesos por dejarse tocar; asimismo, uno de los menos era su contacto, quien le llamaba por teléfono y le conseguía otros niños para que se dejasen realizar tocamientos, por ello el indiciado le daba 100 pesos por cada infante.

Así, se consignó la averiguación previa por corrupción de menores en agravio de cinco niños, abuso sexual agravado en agravio de otro, y abuso sexual en agravio de tres más, por lo que el juez libró la orden de aprehensión respectiva, sin que lograran ubicarlo.

Sin embargo, al mes exacto, cuando Hugo Guzmán Gardeazaban debía presentarse a firmar, como se le indicó en sus prevenciones al salir libre, se estableció que estaba fuera del país, por lo que al poco rato apareció een la lista de los más buscados.

La Interpol logró detenerlo en febrero del año 2012 en la embajada de Estados Unidos de Norteamérica al estar en los primeros lugares de la lista de los más buscados por los delitos de corrupción de menores, abuso sexual agravado y abuso sexual.

Lo trasladaron al penal regional de Cuicatlán donde estuvo algunos días, pues le fue reclasificado el delito.

Al quedar solamente con las acusaciones de abuso sexual, el indiciado obtuvo su libertad bajo caución.

Durante su proceso penal, el indiciado logró conciliar con los padres de los agraviados.

Finalmente, luego del cierre de instrucción, la formulación de conclusiones y la audiencia final, el juez cuarto penal absolvió a Hugo por cargos de abuso sexual agravado, por lo que el agente del Ministerio Público apeló la resolución.

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