¿Cómo llegó la muerte a Oaxaca?
Por Horacio Corro Espinosa
Para el 12 de septiembre de 2013
¿A quién favorece el crimen en Oaxaca? Son tantos los homicidios en la entidad, que prácticamente ya se dejaron de contar, o tal vez, ya casi perdimos la compasión ante la muerte por eso la vemos como una más. Ahora fue el Licenciado Everardo Hugo Hernández Guzmán, diputado local de la LXI Legislatura.
Es un caso más que al igual que otros tantos homicidios trascendentes en Oaxaca, pasará a formar parte del cómodo archivo empolvado lleno de incógnitas. ¿A quiénes favorece que el crimen permanezca en el misterio?
En su nota de ayer de Paulina Ríos Olivera, de Página 3, dice que van 165 crímenes políticos en el gobierno de Gabino Cué. Es un número alarmante pero creíble.
Las autoridades dicen que por lo delicado de la investigación, se guarda cierto hermetismo para no entorpecer las averiguaciones. Es lo de rutina. Al rato dirán que ya hay una montaña de información y cientos de pistas que se rastrean y analizan para llegar a los homicidas. Al final de cuentas, todo el montón de pistas impedirán que el caso pueda aclararse y se haga la justicia que la entidad exige.
Después de un tiempo, funcionarios policíacos, investigadores y expertos de la Procuraduría de Justicia, manifestarán su confianza en que “en cualquier momento el asunto será esclarecido”.
La experiencia que tenemos los oaxaqueños es la única que conocemos: la notable ineptitud que prevalece en nuestras inefables policías. Esta práctica, aleja las posibilidades para descubrir y capturar a los autores materiales e intelectuales del crimen del diputado.
Es frecuente en Oaxaca, que a ciertos criminales no se les pueda ni se les deba descubrir, aunque la opinión general los identifique sin mayor averiguación. Es el caso de algunos líderes asesinados en Oaxaca.
Es larga la serie de crímenes e impunidad que hemos conocido en Oaxaca, lo que hace riguroso su acto de presencia. Aquí unos cuantos ejemplos: A pocos días de que tomara posesión Gabino Cué, el 25 de diciembre de 2010, Miguel Cruz José, dirigente de Antorcha Campesina, es asesinado a la entrada de la ciudad de Tlaxiaco.
El 25 de enero de 2011, es acribillado Renato Cruz Morales, integrante de la APPO y dirigente de la Central Campesina Cardenista en el momento de su ejecución.
El 14 de marzo de 2011, desaparece sin que hasta el momento se haya encontrado, el maestro Carlos René Román Salazar, miembro de la APPO e ideólogo de la sección XXII.
16 de septiembre de 2011. Asesinan a Fernando Rojas Fernández, presidente del comité municipal del PRI en San Juan Mixtepec.
24 de diciembre de 2011. Es asesinado Rafael Rodríguez Vicente, en Santa Lucia del Camino y ex miembro de la APPO.
21 de Agosto de 2012. El síndico municipal de Santa Cruz Xitla, Luis Enrique Martínez Cruz, fue asesinado en inmediaciones de Miahuatlán de Porfirio Díaz.
27 de junio de 2013. Los restos de Nicolás Estrada Merino, líder regional del Partido de la Revolución Democrática (PRD) en Oaxaca, fueron encontrados en un camino de terracería en el municipio de Tuxtepec.
22 de agosto de 2013. El dirigente del Frente Nacional Indígena y Campesino (FNIC) en la zona de la Mixteca, Arturo Pimentel Salas, es asesinado cuando salía de su domicilio.
Antier, 10 de septiembre, en inmediaciones de Santiago Amoltepec, fue asesinado, Jonatán Santos Girón, de diez años de edad, hijo del activista social, Lorenzo Santos Cortés, quién fuera Presidente Municipal de ese lugar.
Así pues, Oaxaca está ante un homicidio más, la del diputado Everardo Hugo Hernández Guzmán. Esta muerte corresponde a una causa más grave e inquietante para Oaxaca: es una advertencia hecha por el terrorismo que involucra a grupos poderosos que son la fuerza más regresiva, más oscura, que trata de apoderarse del caos para manipular la conciencia de los oaxaqueños hundidos en la ingobernabilidad generada por la administración de Gabino Cué.
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