Caterine Ibargüen sólo piensa en disfrutar

EXCELSIOR
La colombiana espera que también Yulimar Rojas disfrute la competencia y “si Dios lo quiere para ella, que lo consiga”. El domingo se disputan la medalla en el triple salto
El hito para clasificar de manera directa eran 14,40 metros, pero el salto de la abanderada de Colombia bastó para que entrara entre las mejores en la que sería la última competencia de su exitosa carrera como deportista.
Ibargüen habla con alegría, libre de presión. “Disfrutar” es una palabra que aparece frecuentemente en sus declaraciones.
“Vamos a intentar hacer lo mejor posible. Le deseo lo mejor a ella, que lo disfrute y si Dios lo quiere para ella, que lo consiga. Voy a entrar y mi primera rival soy yo misma (…), lo importante es que Caterine Ibargüen salga satisfecha con su trabajo”, manifestó Ibargüen sobre la revancha que buscará Rojas por la medalla de oro.
“Ya el primer objetivo se consiguió, que era estar en la final, y ya el domingo será borrón y cuenta nueva y todas tendremos los mismos saltos”, expresó.
Ibargüen ganó el oro en Rio de Janeiro-2016 con marca de 15,17 metros, mientras que Yulimar Rojas se quedó con la presea de plata (14,98) y la kazaja Olga Rypakova con la de bronce (14,74).
En la ruta a los Juegos Olímpicos de Tokio-2020, Rojas e Ibargüen se reencontraron el pasado 28 de mayo en la reunión de Doha de la Liga de Diamante y la venezolana ganó con comodidad con un salto de 15,15 metros. Compartieron el podio, aunque lejos de ella, las jamaicanas Kimberly Williams (14,69) y Shanieka Ricketts (14,98).
Ibargüen, que entonces reaparecía en las pistas de atletismo después de meses de ausencia, ocupó el octavo lugar (13,86).