Ayotzinapa no es un reflejo de México: Segob

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Lorena López

Campa dice que la desaparición de los 43 es un “asunto extraordinario”; comisionados reportan “grave crisis de derechos humanos” y urgen a atender medidas del GIEI.

Para el gobierno mexicano lo que sucedió hace un año en Iguala fue extraordinario y de ninguna manera refleja lo que generalmente ocurre en el país.

Luego de que la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) afirmara que México vive una “grave crisis de derechos humanos”, que se ilustra con la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa, el subsecretario de Derechos Humanos de Gobernación, Roberto Campa, afirmó que el informe preliminar “no refleja la situación general del país”, a pesar de que hay zonas como Guerrero, donde existen enormes retos en derechos humanos.

Los integrantes de la CIDH también afirmaron, en conferencia de prensa previa, que lo ocurrido con los 43 normalistas no es un hecho aislado; al respecto, Campa afirmó que “a todas luces el caso de Ayotzinapa es una situación extraordinaria” que “no hay posibilidad de compararla con ninguna otra en el país y mucho menos de plantear que esta es la situación generalizada en el país”.

El subsecretario de Gobernación confió en que el informe final que entregará la CIDH durante la primera mitad del próximo año, será objetivo, porque “no compartimos que uno preliminar, realizado en un plazo de cinco días y sobre casos particulares pueda reflejar la situación general del país”.

Refrendó el respeto a la cooperación internacional y el reconocimiento al sistema interamericano de derechos humanos, pero dejó en claro que no hay sustento legal para sustituir a las instituciones que tiene el país, y que “la historia también acredita que las soluciones del país las tenemos que encontrar los mexicanos, que soluciones que vengan de fuera a resolvernos sustituyendo las obligaciones de los mexicanos son siempre salidas fáciles y que conducen al fracaso”.

Reiteró que la violencia está descendiendo en México y también apuntó que la CIDH estudia casos, “principalmente de desaparición forzada”, que vienen de muchos años, principalmente del periodo 2008-2011.

En el tema de la impunidad, el subsecretario de Derechos Humanos reconoció que en el informe de la CIDH existen retos que las autoridades asumen y que tienen que ver con el sistema de justicia penal en el que, dijo, “se requiere un cambio, uno de fondo y que bajar los niveles de violencia y de inseguridad implica necesariamente reducir también los niveles de impunidad”.

Campa aclaró que México continuará trabajando con la CIDH y paralelamente con el Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI) que se ocuparán durante los próximos seis meses de continuar con el trabajo de investigación sobre la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa el año pasado.

“México está convencido de que es abriendo las puertas y asumiendo los retos, como podemos seguir avanzando en la consolidación de un estado de derecho y de derechos”, expresó el funcionario federal, quien estuvo acompañado del subprocurador de Derechos Humanos, Éber Betanzos; el subsecretario para Asuntos Multilaterales de la cancillería, Miguel Ruiz Cabañas, y el embajador de México ante la OEA, Emilio Rabasa.

“Preocupados”

Las conclusiones preliminares de los comisionados también consideraron que México debe esclarecer y deslindar responsabilidades relacionadas con los crímenes y graves violaciones cometidas en el pasado, “para así romper con la impunidad histórica que arrastra México desde hace décadas”, así como con corrupción “en todos los niveles de gobierno”, como una política de Estado “esencial para recuperar la confianza de la ciudadanía en las instituciones”.

Los integrantes de la CIDH culminaron su visita de cinco días a México con un diagnóstico preliminar que habla de una “grave crisis de derechos humanos” caracterizada por una extrema situación de inseguridad y violencia, que incluye desapariciones forzadas, ejecuciones extrajudiciales y torturas que se combinan con críticos niveles de impunidad e inadecuada atención a la víctimas.

Luego de estar en Guerrero, Nuevo León, Coahuila, Tabasco, Veracruz y la Ciudad de México, los comisionados señalaron que la situación se torna especialmente grave y desproporcionada entre las personas pobres, migrantes, refugiados, solicitantes de asilo y desplazados internos, así como mujeres, niños, defensores de derechos humanos e indígenas.

Alertaron sobre la amplia y consistente información de “desapariciones forzadas a manos de agentes del Estado” o con su tolerancia y “amedrentamiento que busca acallar las voces”, así como “silenciar las denuncias y el reclamo de verdad y justicia, y perpetuar la impunidad para las graves violaciones a los derechos humanos”.

Dijeron que existen elementos para presumir ejecuciones extrajudiciales en casos como Tlatlaya, Apatzingán y Tanhuato, además advirtieron que la “tragedia” de los 43 normalistas no es un caso aislado, sino que sirve para describir la crisis de derechos humanos.

Dejaron en claro que el trabajo de la CIDH no es contra gobiernos, pero pidieron atender las medidas del Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes en el caso Ayotzinapa, incluida la petición de entrevistar a todos los testigos, es decir, a los miembros del 27 batallón del Ejército, en Iguala.

“Nosotros no vemos la tragedia de las 43 víctimas como algo aislado, estamos igualmente preocupados por el patrón de desapariciones que hemos identificado. México lo ha descubierto en Iguala, en nuestro comunicado de prensa utilizamos la palabra crisis, sí, utilizamos la palabra crisis para describir la situación de derechos humanos”, expresó Rose-Marie Belle Antoine, presidenta de la CIDH.

Claves
Con Ruiz Massieu

  • El pleno de la CIDH concluyó este viernes su visita a México y sostuvo un encuentro con la secretaria de Relaciones Exteriores, Claudia Ruiz Massieu.
  • En la reunión, a la que también asistieron representantes de las secretarías de Gobernación, de la Defensa y de Marina, así como de la PGR, se intercambiaron puntos de vista sobre el resultado de los trabajos de la visita.
  • Ruiz Massieu subrayó la importancia de que México y la CIDH continúen trabajando para lograr la eficiencia real del Sistema Interamericano de Derechos Humanos.

 

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