Habitantes de Santiago Camotlan presentaron demanda ante DDHPO.
Nahum Villavicencio.
Habitantes de Santiago Camotlán, acusaron estar siendo discriminados por el ex administrador municipal, Luis Manuel Bautista, tras la impugnación al proceso electoral que realizaron, con el objetivo de reclamar sus derechos político-socoales.
Al arribar a las instalaciones de la Defensoría de los Derechos Humanos del Pueblo de Oaxaca (DDHPO) los manifestantes indicaron que desde el pasado 15 de octubre, quien se dice autoridad municipal los convoco a una reunión con la comunidad.
A su arribo explico Herlinda Medina, los que ahí se encontraban les explicaron que ya no formarían parte de la comunidad, por lo tanto ya no tenían derecho de participar en las elecciones, ni contar con beneficios recibidos por la comunidad.
Asesorados por el ex diputado Flavio Sosa Villavicencio indicaron que la discriminación también está realizándose por parte del ex edil, Ezequiel Yescas a quien desconocieron en el proceso electoral pasado, y por el que impugnaron ante los tribunales.
“…desde que iniciamos el proceso las 40 familias que estuvimos de acuerdo con que se hiciera respetar nuestro derecho, estamos siendo hostigados por diferentes personajes y nadie ha hecho nada aunque lo hemos denunciado”, dijo.
Sostuvo también que junto con ellos sus menores hijos están siendo agredidos en las instituciones educativas de la zona, además de que han sido excluidos de programas sociales como lo es “empleo temporal”.
La denunciante sostuvo que ahora sus esposos tienen que salir de la comunidad con el objetivo de regresar con recursos para mantenerlos, pues lo poco sacado de programas sociales hoy se los han retirado, obligándolos así a salir de su comunidad.
No solo es, la falta de programas sociales, sino también temen por su seguridad pues existe una minuta de acuerdo en donde la población apoyo fueran sacados o expulsados de la comunidad, hecho que temen.
Al presentar su queja ante la DDHPO pidieron a las autoridades del gobierno del estado intervenga para mediar en la situación, pues ellos no quieren dejar la tierra que los vio nacer, y mucho menos quieren se presente un enfrentamiento o derramamiento de sangre.
“…somos amenazados constantemente, y eso nos da miedo, por nosotros, por nuestra familia, por nuestros hijos, pues parece que hasta hoy vivimos en una tierra sin ley, donde nadie defiende a nadie”, sostuvo.
