¿Ahora quién?
¿Quién hará danzar ahora a los grillos y a los cocodrilos?
¿Quién emprenderá una cruzada para defender las especies nativas del maíz?
¿Quién hará cartas prodigiosas para evitar locales de fast-food en el centro histórico de Oaxaca?
¿Quién se sentará en su sencilla mesa de comedor a trazar autorretratos con miradas igual de profundas?
¿Quién hará de sus casas museos, regalalándolas con total desprendimiento al pueblo y los artistas?
¿Quién dejará crecer tan honda su raíz para preferir una y mil veces la cantera verde, los cielos límpidos y de nubes viajeras que las invitaciones a exponer en países de otras lenguas y sueños?
¿Quién adoptará escuelas de preescolar para dedicarles cuadernos y rompecabezas y amplios horizontes?
¿Quién echará a volar papalotes para que los desaparecidos nunca se alejen de nuestros corazones?
¿Quién hará de sus pasiones joyería, mosaicos, telares y tapetes cargados de simbolismos?
¿Quién hará de los monos reflejos donde mirarnos todos?
¿Quién recodará que los huaraches, la ropa de algodón y el pelo enmarañado son suficientes si se tiene una vida coherente y la gracia de desparramar alrededor los dones de esa vida?
¿Quién llenará el vacío en tu mesa, en tus museos, en los talleres, en tus calles..?
Ay Francisco, que huérfanos nos dejas…
Hoy ya eres más ligero que las nubes de los cielos que te vieron soñar y hacer de esas ensoñaciones un arte irrepetible…
De la pluma de Martha Patricia Montero