Advierten médicos del IMSS Oaxaca sobre uso constante de dispositivos móviles en menores
COMUNICADO
Especialistas del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Oaxaca advierten sobre el uso excesivo del teléfono celular y otros dispositivos móviles, que pueden dañar la salud física y mental de los menores de edad.
La pediatra adscrita al Hospital General de Zona (HGZ) No. 1, Lidia Díaz Martínez informó que actualmente muchos niños menores de dos años tienen acceso a estos dispositivos, pues para muchos padres de familia es más fácil controlarlos o entretenerlos con ellos para así realizar sus actividades tranquilamente, sin pensar en las consecuencias que esto podría conllevar.
Agregó que la luz que emiten estos dispositivos aumenta el riesgo de desarrollar miopía en menores de 5 años, incluso daño severo a la retina, debido a que al focalizar mucho la visión central en los dispositivos eléctricos se favorece la visión tubular que produce estrés, sequedad y fatiga visual.
El uso excesivo de estos equipos electrónicos también puede afectar el desarrollo cognitivo de los niños, ya que dificulta su capacidad de atención y concentración, retraso en el desarrollo del lenguaje, alteración de la integración sensorial, dificultades de aprendizaje y rendimiento académico, problemas de conducta, trastornos de sueño, problemas de depresión infantil y ansiedad, entre otros.
Por lo anterior, la doctora Díaz Martínez recomendó a los padres de familia facilitar estos aparatos a sus hijos, ya que la edad recomendada es 10 años con el fin de evitar futuros problemas en su crecimiento y desarrollo. Los exhortó a realizar tareas al aire libre con sus hijos para estimular la creatividad de los menores.
Ante cualquier síntoma como dolor de cabeza constante, resequedad en ojos, lagrimeo, dolor en dedos, manos y rodillas, se debe acudir a los Módulos PrevenIMSS, para que se les realice una valoración visual y se detecte alguna de las enfermedades derivadas del uso de estos dispositivos.
Cabe destacar que el uso de estas tecnologías no afecta sólo a infantes, también puede resultar nocivo en adultos y adolescentes.