Latinoamérica: más rica y más para robar
Los escándalos de corrupción en América Latina están en aumento, situación que erosiona la confianza pública y las instituciones. En México el conflicto de intereses entre el gobierno y Grupo Higa y en Brasil el escándalo de Petrobras son algunos de los casos que más causaron indignación social.
Hace cinco años, Petrobras recaudó 70 mil millones de dólares en la mayor venta de acciones hasta entonces; una gran ganancia dado el crédito fácil y los precios en aumento de las materias primas que entonces disfrutaban Brasil y las demás naciones del grupo BRIC – Brasil, Rusia, India y China. Ahora la empresa petrolera estatal se encuentra en el centro del mayor escándalo de corrupción del país.
Al parecer, América Latina está envuelta en noticias sobre corrupción. El mismo patrón se vio en Occidente después de la crisis financiera global. Es sólo en los colapsos inevitables que emergen los escándalos.
En Suiza, un informante reveló que había cerca de 15 mil millones de dólares de dinero venezolano guardado en el banco privado HSBC, incluyendo una cuenta que pertenecía a un guardaespaldas de Hugo Chávez, el presidente anterior. En Argentina, la presidenta Cristina Fernández ha multiplicado su riqueza casi 20 veces desde 2003.
La corrupción erosiona la confianza pública y las instituciones. Muchos empresarios y otros ciudadanos se preguntan por qué deberían pagar impuestos si los políticos sólo roban el dinero. Y no son solamente políticos de izquierda y antiempresariales los que están acusados.