Nunca me he manchado de sangre: Ángel Aguirre
Chilpancingo
El gobernador de Guerrero, Ángel Aguirre Rivero, afirmó que nunca se ha manchado las manos de sangre y que si su renuncia resolviera la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa, no tendría ningún inconveniente en dejar el cargo.
“Nunca me he manchado las manos de sangre…no tengo nada, absolutamente nada que ocultar. No me voy a ir ni como asesino, ni como un delincuente”.
“Si mi renuncia resuelve el caso, a un asunto tan delicado, no tendré ningún inconveniente y hoy estoy consciente que tengo que asumir mi responsabilidad hasta las últimas consecuencias”.
Aguirre Rivero confirmó que desde las primeras horas de hoy, su gobierno mantiene una coordinación con las fuerzas federales y aseguró que se ejercerá acción penal contra quién o quiénes hayan participado “en estos reprochables hechos, sin importar su filiación política”.
El gobernador anunció la creación del Comité de Atención Integral a víctimas con el apoyo de la sociedad civil para dar seguimiento a la desaparición de los normalistas.
“Tendremos una comunicación permanente con los estudiantes normalistas, con los familiares y las autoridades para informar de los avances de la investigación”.
El mandatario guerrerense hizo un recuento de lo que se ha logrado hasta hoy.
“Hasta ahora, 22 agentes de la Policía Municipal de Iguala, a los cuales ya se les dictó el auto de formal prisión. Además, se han detenido a 26 probables responsables. Cuatro de ellos fueron puesto a disposición de la SEIDO por sus probables vínculos con grupos delincuenciales, principalmente con Guerreros Unidos”.
Además, señaló, se solicitó y obtuvo la orden de aprehensión contra el secretario de Seguridad Pública de Iguala, Felipe Flores Velázquez.
“El gobierno del estado, de manera decidida, va contra el grupo criminal Guerreros Unidos; por ello y como parte de la investigación se abrió una averiguación previa contra el presidente municipal de Iguala (José Luis Abarca)”.