Trastornarán los aranceles economía de 19 estados de EU
La aplicación de tarifas desde mañana aumentará hasta 4 mil 300 dólares gasto promedio de familias estadunidenses.

MILENIO
Texas, California, Michigan, Ohio, Illinois y otros 14 estados de EU resentirán el impacto económico más significativo de los aranceles previstos por la Casa Blanca para aplicarse mañana, debido a los fuertes lazos en sus sectores de comercio, agricultura, manufactura y automotriz con México y Canadá.
“Los aranceles a México y Canadá corren el riesgo de socavar la seguridad económica de Estados Unidos a causa de sus repercusiones económicas directas y su incapacidad para motivar cambios de política por parte de nuestros socios.
“Además de su probabilidad de degradar las asociaciones esenciales para contrarrestar las amenazas globales, en particular las de China”, sostiene un análisis del Centro de Estudios Estratégicos Internacionales (CSIS, por su sigla en inglés).
Aunque la imposición de aranceles fue aplazada para este 4 de marzo con el objetivo de facilitar un posible acuerdo entre los tres países socios del T-MEC, economistas vislumbran nubarrones en el horizonte en caso de que los negociadores (México y Canadá) no satisfagan las exigencias del presidente estadunidense, Donald Trump, de acciones más agresivas contra la inmigración ilegal y el tráfico de fentanilo.
Un análisis del Budget Lab de la Universidad de Yale sostiene que los aranceles de 25 por ciento a México y Canadá, y de 10 por ciento a China, resultarán en una caída del PIB y un incremento inflacionario con alzas en precios de bienes de consumo como gasolina y automóviles.
A raíz de que el TLCAN y el T-MEC, en las últimas tres décadas la economía de Norteamérica se ha convertido en una red integrada con procesos de producción transfronterizos e interdependencias que tendrán un efecto inmediato en un amplio número de entidades estadunidenses.

Catástrofe sin ganadores
Iniciar un intercambio de tarifas recíprocas a la importación de mercancías entre Estados Unidos, México y Canadá no beneficiará a ningún país.
La medida arancelaria encarecerá las mercancías estadunidenses 4.1 por ciento, de acuerdo con la Reserva Federal de EU (FED, por su sigla en inglés), y sus vecinos verán caer su competitividad gravemente, lo que será un juego de perdedores, consideran especialistas.
La cuenta regresiva para que Washington imponga aranceles de 25 por ciento a México y Canadá está por llegar a cero, y con ello el riesgo de estallar una guerra arancelaria de la que ni los estadunidenses ni sus vecinos al otro lado de ambas fronteras pueden salir ganadores, por el contrario, expertos de los tres países ha pronosticado una catástrofe sin precedente.
Este domingo por la mañana, el secretario de Comercio de Estados Unidos, Howard Lutnik, reiteró que los aranceles a productos de México y Canadá se impondrán este martes 4 de marzo, pero será el presidente Donald Trump quien marque “los niveles exactos” de la tarfia que, hasta ahora, maneja el monto de 25 por ciento a las mercaderías generales de los dos países vecinos.
México y Canadá han hecho “mucho” para abordar las preocupaciones del republicano respecto a los cruces fronterizos, pero no lo suficiente en cuanto a las preocupaciones del jefe de la Casa Blanca sobre las “muertes por fentanilo en Estados Unidos”, aseveró Lutnick en el programa Sunday Morning Futures de Fox, de acuerdo con Reuters.
“Es una situación fluida. El martes habrá aranceles para México y Canadá. Vamos a dejar que el presidente Trump y su equipo negocien exactamente cuáles serán”, agregó el secretario de Comercio, informó dicha agencia.
Golpe a los hogares
Expertos y analistas en Estados Unidos señalan que en ese país el impacto sobre el gasto promedio de las familias será de entre 2 mil 500 y 4 mil 300 dólares, afectación que dependerá de la magnitud en las tarifas sobre las importaciones.
Si en 2023 cada hogar estadunidense gastó en promedio 77 mil 280 dólares en adquisición de productos importados de México y Canadá, después de la imposición de aranceles el costo de estos artículos puede ser hasta 5.6 por ciento más alto, estima el Instituto Mexicano de la Competitividad (IMCO).
“Los riesgos son particularmente marcados en el caso de las cadenas productivas altamente integradas que dependen del suministro de insumos intermedios provenientes de la región.
“Esto debido a que algunas de ellas producen bienes tecnológicamente avanzados, como es el caso de la industria aeronáutica y la de dispositivos médicos”, puntualiza el IMCO.
En efecto, la Industria Nacional de Autopartes (INA) estimó que el efecto del arancel de 25 por ciento al sector automotriz puede tener un impacto de hasta 8 mil dólares por vehículo en el precio de los autos de procedencia o procesos de manufactura en México.
De hecho, apuntó la INA, si Estados Unidos quisiera suprimir el abasto de autopartes —del cual México provee 43 por ciento del total que se vende a ese país— tendrá que construir 18 plantas e invertir 50 mil millones de dólares para restituir las capacidades de lo que actualmente importa desde México o Canadá.
Otra industria altamente integrada entre Estados Unidos y México es la de Tecnología de Información a través de componentes electrónicos, servidores, unidades de procesamiento de datos, alambres, cables electrónicos, computadoras y celulares.

De hecho, datos de la Secretaría de Economía valúan las exportaciones desde México en 54 mil millones de dólares, por lo que un aumento de aranceles puede tener un impacto de 7 mil millones de dólares, afectando así a 40 millones de familias.
No obstante, para los socios comerciales de Estados Unidos en el T-MEC las pérdidas también serán amplias.
Para México, Washington representa 83 por ciento de sus exportaciones, mientras que Canadá manda 73 por ciento de su comercio a ese país.
“México y Canadá son los principales socios comerciales de EU, ya que aportan 29 por ciento de sus importaciones”, señala el IMCO.
Dentro de la lista de los 10 productos más importados a Estados Unidos, México y Canadá aportan al menos 35 por ciento de las cuatro principales compras al extranjero de esa nación: petróleo y gas; equipo de transporte, alimentos y productos relacionados; y manufacturas de metales básicos.
“Ambas naciones constituyen un aspecto crítico de la interdependencia comercial en la región”, agrega el Instituto Mexicano de la Competitividad.
Datos recopilados por MILENIO muestran que los 10 estados del país que más exportaron a Estados Unidos sumaron juntos 330 mil 314 millones de dólares durante 2023.
Las entidades más afectadas por la imposición de aranceles serán Ciudad de México, Chihuahua, Baja california, Nuevo León, Jalisco, Tamaulipas, Coahuila, Estado de México, Puebla y Querétaro.
Confianza en riesgo
Más allá de los números, la que también puede resultar afectada por encima del valor económico es la confianza de los tres países en la conformación de un bloque construido por más de 33 años desde que entró en vigor el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), en 1992; y que ha integrado las cadenas productivas de los tres países.
Los aranceles, en caso de imponerse, no sólo significarán una violación flagrante a la excenciòn firmada enel T-MEC, que el propio Trump firmó al revisarlo en su primer mandato; también será una ruptura de la confianza en la cosntrucicòn de un futuro en común.
Como lo ha dicho la presidenta mexicana Claudia Sheinbaum, “lo primordial es rescatar el T-MEC” y que se respeten los acuerdos que hay. Y en esa apuesta se han sostenido una serie de reuniones entre la secretaría de Economía y sus homólogos en Washington, sin que hasta ahora se hayan logrado avances definitivos.
“Actualmente la estrategia es ir y platicar para tener estos canales de diálogo y pues echar mano a los instrumentos legales que tiene nuestro país en el T-MEC, por lo que si eventualmente se tienen que poner represalias o se tiene que tomar otra decisión, pues veremos cuando estemos en ese momento, pero actualmente la estrategia me parece que ha sido la adecuada, tanto así que en estos momentos no hay represalias”, expresó Juan Carlos Baker, exfuncionario de la secretaría de Economía que participó en la negociación del T-MEC.