La Mayiza se apodera de 3 fincas cafeteras en Chiapas y esclaviza a campesinos

Un caficultor señaló que varios ejidatarios fueron citados a una reunión por el grupo criminal.

MILENO

Miembros de la facción de Los Mayitos, del Cártel de Sinaloa, se apoderaron de al menos tres fincas cafetaleras de la sierra de Chiapas, principal zona productora de café del país, y obligan a pobladores a cortar el grano a cambio de respetarles la vida y sus propiedades.

Las personas que son explotadas por el grupo criminal son las que se negaron a participar en las barricadas realizadas en agosto del 2024, cuando ciudadanos amenazados por el narco trataron de impedir la llegada del Ejército mexicano a la zona, donde en ese momento el Cártel de Sinaloa libraba una guerra con el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG).

Todo comenzó en octubre pasado, cuando integrantes de dicho grupo criminal levantaron a integrantes de tres fincas cafetaleras, entre ellos, Hiclear Tomás Calderón, de 37 años, de quien existe una ficha de búsqueda emitida por la Fiscalía estatal.

Esto como medida de presión para los ejidatarios, campesinos y caficultores de la región, para obligarlos a trabajar con ellos.

MILENIO realizó un recorrido por varios municipios y localidades de la Sierra Madre de Chiapas, donde documentó la presencia de hombres armados a bordo de camionetas blindadas. Ahí, pobladores narraron de manera anónima lo que padecen bajo el yugo de los criminales y refrendaron que son 3 fincas las que están bajo control del crimen.

Un caficultor señaló que varios ejidatarios fueron citados a una reunión por el grupo criminal; en la junta les informaron que los pobladores que no intervinieron en los bloqueos debían de ir a cortar café.

“Eso sí, el que no participó en su momento tiene que ir a cortar. Ya los traen ellos bien ubicados, y si no van ya tendrán castigo, ya vienen contra ellos, así directo, ese es el problema, o te pueden quitar tú casa”, dijo un habitante de la sierra cuya identidad se mantendrá bajo reserva por cuestiones de seguridad.

Vainilla, finca asediada por ‘Los Mayitos’

Una de las fincas productoras de café secuestradas por Los Mayitos se llama Vainilla. Mide más de 100 hectáreas, y se encuentra bajo control de Jesús Esteban, El Güero Pulseras, jefe de la facción de dicho grupo criminal en Chiapas, además de los líderes sinaloenses identificados como El H, El 21 y El Gallo.

A la temporada de corte de café le restan dos semanas, pero los caficultores temen que los delincuentes ahora los obliguen a trabajar bajo amenazas dándole mantenimiento a las fincas cafeteras.

“Como para el café ahorita es la cosecha, y el miedo y el temor de la gente no se lo van a querer decir, yo lo digo, a que ahorita terminando el corte viene la poda, la de sombra y ahorita nos van a querer tener para ellos“, denunció un jornalero.

Pero la violencia en contra de los caficultores por parte del crimen organizado no sólo se limita a la explotación laboral, los homicidios y amenazas, también les prohíben aperturar negocios, tener concesiones de taxis, mototaxis o transporte público si no cortan café para ellos.

“Ellos también ya traen esa política si yo participé en los bloqueos, y si yo soy de alguna organizaciones puedo contar con que necesito una concesión o alguna sociedad”, denunció otro de los afectados, cuyo nombre no será revelado por seguridad.

Los pobladores acusan a los ejidatarios de la Sierra de Chiapas de tener vínculos con el crimen organizado, pero también reconocen que en ocasiones son amedrentados para acceder a las peticiones de los narcotraficantes.

Por si fuera poco, la facción de Los Chapitos, del Cártel de Sinaloa, prohibió la contratación de mano de obra extranjera para cortar café, lo que obligó a los ejidatarios a negociar con los criminales para contar con los servicios de jornaleros guatemaltecos, que viajaban todos los años a la zona de la sierra para trabajar.

“Por ejemplo nosotros, el tema de la cosecha, estábamos muy preocupados porque no querían dar chance de que vinieran los trabajadores de Guatemala, nosotros les hicimos saber que de eso vivimos y qué íbamos a hacer, si no vienen ellos quién nos va a cortar nuestro café, y dijeron: sin ningún problema, nomás repórtense, y ustedes si van a poder cortar su café”, narró un caficultor.

El Cártel de Sinaloa está obteniendo jugosas ganancias por el café extraído con la ayuda de los jornaleros explotados laboralmente. Actualmente, el precio del grano supera los 100 pesos, un precio récord, considerando que el año pasado se compraba en 50 pesos.

De la finca Vainilla, conformada por al menos 100 hectáreas, en promedio de cada hectárea se cosechan de una a tres toneladas.

Los granos son comprados a Los Chapitos por los coyotes y las grandes comercializadoras de Jaltenango, municipio de Ángel Albino Corzo, la zona de venta al mayoreo del grano pergamino.

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