Colombiano deportado dice que en EU recibió trato inhumano: “nos esposaban hasta los tobillos”
José Erik Montaña, uno de los 201 colombianos deportados de Estados Unidos que llegaron este martes a Bogotá, afirmó que en el país norteamericano no respetaron sus derechos.
MILENIO
La declaración de Petro llevó al presidente de Estados Unidos, Donald Trump, a ordenar la imposición de aranceles del 25 por ciento a todos los productos colombianos, además de otras sanciones de viaje y migratorias.
Petro respondió con el principio de reciprocidad y le ordenó al ministro de Comercio, Industria y Turismo, Luis Carlos Reyes, elevar los aranceles de importaciones desde los Estados Unidos en un 25 por ciento.
Sin embargo, la Casa Blanca dio por cerrada la crisis con Colombia sobre las repatriaciones de inmigrantes al asegurar a última hora del domingo que el gobierno en Bogotá aceptó todos los términos del presidente Trump, al respecto.
Eso incluye la aceptación sin restricciones de todos los ilegales extranjeros de Colombia retornados desde Estados Unidos, incluidos en aviones militares, sin limitaciones o retrasos.
“No nos dieron derechos”
José Erik Montaña, uno de los 201 colombianos deportados de Estados Unidos que llegaron este martes a Bogotá en dos vuelos de la Fuerza Aeroespacial Colombiana (FAC), afirmó que en el país norteamericano no respetaron sus derechos y recibió un trato inhumano.
“Quieren echarle la culpa de sus problemas a los migrantes que no se pueden defender (…) No nos dieron derechos, no nos dijeron nada, nos hicieron firmar documentos obligados y fue horrible, realmente fue un trato inhumano”, expresó Montaña a periodistas al llegar al aeropuerto internacional El Dorado de Bogotá en un vuelo procedente de El Paso (Texas).
Montaña relató que ingresó a Estados Unidos la semana pasada huyendo del conflicto armado colombiano.
Su objetivo era reunirse en ese país con su familia, pero una vez llegó allá fue detenido junto a un mexicano y otras personas más por las autoridades.
“Nos esposaban de las manos hasta los tobillos, la cadera, estábamos como criminales. Hubo hijos que tuvieron que ver a sus mamás encadenadas como si fueran drogadictas, traficantes, cuando realmente eran personas que querían un mejor futuro para sus familias”, dijo Montaña, que tras ser deportado no sabe qué hacer porque toda su familia está en Estados Unidos.
Son colombianos, son libres y dignos y están en su patria donde se les quiere.
El migrante no es un delincuente es un ser humano que quiere trabajar y progresar, vivir la vida. pic.twitter.com/FYeVfz0wOL
— Gustavo Petro (@petrogustavo) January 28, 2025
Asilo denegado
Alexander, otro de los colombianos deportados, afirmó a periodistas que él había llegado hace 12 días a El Paso solicitando asilo, razón por la cual lo deportaron este martes.
“Lo que no sabemos es por qué nos trajeron en un avión de la Fuerza Aérea Colombiana”, agregó Alexander, quien había migrado buscando “una mejor estabilidad económica” y había cruzado a Estados Unidos por la frontera con México.
Si bien Alexander cuenta que durante el tiempo que estuvo detenido en Estados Unidos, lo tenían en “condiciones aceptables”, reveló que estuvo esposado y amarrado de “pies, manos y cintura”.
En el vuelo de regreso a Colombia, añadió, recibió un “excelente trato”.