Conflicto sindical en la UPN

REDACCIÓN
En Oaxaca la Universidad Pedagógica Nacional (UPN) 203, ubicada en Ciudad Ixtepec, enfrenta un complejo conflicto interno que ha impactado de manera significativa a su comunidad estudiantil y académica. La lucha por el control administrativo y sindical ha derivado en enfrentamientos y posturas irreconciliables entre diferentes grupos al interior de la institución.
En las últimas semanas, la elección de directivos se ha convertido en un punto crítico. Aunque algunos sectores proponen que estos sean nombrados bajo los usos y costumbres de la sección 22 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), las asambleas convocadas han sido reventadas por grupos que recurren a medidas radicales como la quema de vehículos y el bloqueo de las instalaciones.
Por lo que piden al Instituto Estatal de Educación Pública de Oaxaca (IEEPO) la posibilidad de designar directivos externos para resolver el conflicto administrativo y garantizar la operatividad de la universidad.
Sin embargo, esta propuesta enfrenta una fuerte oposición por parte de un sector radical que argumenta que dicha medida violaría la autonomía sindical.
En contraste, otros integrantes de la comunidad, incluidos representantes estudiantiles, han expresado su apoyo a la intervención del IEEPO para regularizar el orden académico y administrativo. Coinciden en que el conflicto sindical ha rebasado su ámbito interno, afectando el derecho de los estudiantes a una educación de calidad.
La raíz del problema parece estar en una disputa por el control de recursos y decisiones estratégicas, incluyendo cuotas de inscripción, asignación de plazas y manejo político al interior de la UPN. Esta lucha de poder ha generado un ambiente de incertidumbre, dejando en segundo plano las necesidades educativas de los estudiantes y el cumplimiento de los objetivos académicos de la institución.
Mientras tanto, el conflicto sigue escalando sin una solución a la vista. Aunque algunos sectores de la dirigencia sindical insisten en mantener la elección de directivos bajo sus términos, no han planteado alternativas viables que permitan destrabar la situación. La comunidad estudiantil, por su parte, continúa exigiendo respuestas y medidas concretas que devuelvan la estabilidad a la universidad.
El caso de la UPN 203 pone de manifiesto la urgente necesidad de equilibrar los derechos sindicales con el derecho a la educación, evitando que intereses particulares comprometan el desarrollo académico de una institución clave para la formación docente en la región.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Back to top button