*.-Héroes en las sombras.
Visión política.
Por:Fernando Cruz Lopez.
En el corazón de Oaxaca, una batalla silenciosa se libra día tras día. Los pasillos del Hospital Civil “Dr. Aurelio Valdivieso” son testigos mudos del heroísmo cotidiano de médicos, enfermeras y trabajadores que, contra viento y marea y a pesar de las multiples carencias que padecen, continúan su labor de salvar vidas y brindar atención a quienes más lo necesitan.
Todos los oaxaqueños saben que la situación del hospital civil es crítica, es publico y notorio que presenta un déficit alarmante de 124 enfermeras y 97 médicos de diversas especialidades, el personal existente se ve obligado a realizar esfuerzos sobrehumanos para cubrir las necesidades de una población que depende de sus servicios. La falta de insumos básicos, desde medicamentos hasta equipos de esterilización, ha llevado al borde del colapso a esta institución.
A pesar de estas condiciones adversas, el personal del Hospital Civil demuestra una resiliencia admirable. Operan en un edificio que clama por atención, con elevadores que fallan constantemente y una infraestructura que no da abasto para la demanda actual. Sin embargo, su compromiso con la salud pública pues no flaquea.
Los trabajadores de la salud en este hospital no solo cumplen con su deber profesional; van más allá. Enfrentan el riesgo de infecciones y complicaciones debido a la falta de material estéril, pero aun así continúan atendiendo emergencias, partos y cesáreas. Su dedicación es un testimonio vivo de la vocación de servicio que los impulsa.
Es urgente que las autoridades respondan a este grito silencioso. La promesa de inversión de 100 millones de pesos debe materializarse en mejoras tangibles. El personal médico y de enfermería no debería tener que elegir entre su seguridad y la atención a los pacientes.
Estos héroes anónimos merecen más que aplausos; necesitan apoyo concreto. Su labor incansable, que incluye la realización de hasta 20 cirugías diarias en condiciones precarias, es un ejemplo de dedicación que no debe pasar desapercibido.
El Hospital Civil de Oaxaca es más que un edificio; es un bastión de esperanza para miles de oaxaqueños. Sus trabajadores, verdaderos guardianes de la salud, continúan su misión a pesar de las adversidades. Es hora de que la sociedad y el gobierno reconozcan su valor y actúen en consecuencia. Estos héroes merecen trabajar en condiciones dignas, por el bien de todos los que dependen de sus cuidados y atenciones.
La próxima vez que pasemos frente al Hospital Civil, recordemos que detrás de esos muros hay personas extraordinarias haciendo lo imposible por mantener viva la llama de la salud en Oaxaca. Su lucha es nuestra lucha, y su triunfo será el triunfo de toda la comunidad…Sigame en X como @visionpolitica7