¿Qué implica la decisión de Biden sobre permitir que Ucrania use misiles de EU?
La decisión también podría alentar a la Gran Bretaña y a Francia, permitir que Ucrania use misiles Storm Shadow.
MILENIO
El presidente Joe Biden señaló que permitirá a Ucrania utilizar armas estadunidenses de largo alcance para realizar ataques dentro del territorio ruso, una solicitud largamente esperada por Kiev.
Asimismo, resaltaron que su despliegue podría limitarse a la región de Kursk en Rusia, donde las tropas ucranianas se apoderaron del territorio a principios de año.
Desde el primer año de la guerra, los líderes ucranianos han presionado a los aliados occidentales para que les permitan utilizar armas avanzadas para atacar objetivos clave dentro de Rusia, un movimiento que esperan debilite las capacidades de Moscú y le dificulte atacar territorio ucraniano.
Estados Unidos se había opuesto durante mucho tiempo, a la medida, con el presidente Joe Biden decidido a evitar cualquier escalada que pueda involucrar a Estados Unidos y otros miembros de la OTAN en un conflicto directo con Rusia.
El Kremlin advirtió que la decisión añade “combustible al fuego”, la cual llega en los últimos días de la presidencia de Biden, antes de que Donald Trump, quien ha dicho que pondría fin rápidamente a la guerra, asuma el cargo.
¿Qué son los ATACMS?
Los misiles balísticos, desarrollados por la empresa estadunidense de defensa y aeroespacial Lockheed Martin, tienen 300 kilómetros (190 millas) de alcance.
Además, la mayoría de las armas en posesión de Ucrania pueden realizar ataques precisos en aeródromos, almacenes de municiones e infraestructura estratégica.
Estados Unidos suministró a Ucrania misiles ATACMS el año pasado y han sido utilizados para destruir objetivos militares en territorios de Ucrania ocupados por Rusia, pero no en suelo ruso.
¿Qué está permitiendo Biden a Ucrania hacer?
De acuerdo con un funcionario estadunidense y otras tres personas familiarizadas con el asunto, Biden autorizó a Ucrania a usar los ATACMS para golpear profundamente dentro de Rusia.
Asimismo, es probable que los misiles de mayor alcance se usen en respuesta a la decisión de Corea del Norte sobre enviar tropas para apoyar a las fuerzas del Kremlin.
Las tropas de Pyongyang, aparentemente, están siendo desplegadas para ayudar al ejército ruso a expulsar las fuerzas ucranianas de la región fronteriza de Kursk donde lanzaron una incursión en agosto.
Por su parte, los funcionarios hablaron bajo condición de anonimato porque no estaban autorizados a discutir la decisión de Estados Unidos públicamente.
De esta manera, se marca como la segunda vez que Washington permite a Ucrania usar sus sistemas de armas dentro del territorio ruso.
En mayo, después de que la ofensiva de Rusia en la región de Járkiv amenazara con extender las fuerzas ucranianas, Biden permitió el uso de sistemas HIMARS, las cuales tienen un alcance de 80 kilómetros (50 millas) para sofocar ese avance.
Esa decisión ayudó a los soldados ucranianos a estabilizar la lucha por un tiempo, pues obligó a las fuerzas rusas retirar activos militares.
¿Por qué Ucrania necesita armas de mayor alcance?
Ucrania ha estado pidiendo a sus aliados occidentales armas de mayor alcance para alterar el equilibrio de poder en la guerra, donde Rusia está mejor equipada, asimismo, golpear con precisión bases aéreas, depósitos de suministros y centros de comunicación a cientos de kilómetros de la frontera.
Por su parte, Ucrania espera que las armas ayuden a neutralizar el poder aéreo de Rusia y debiliten las líneas de suministro que necesita para lanzar ataques diarios contra el país y sostener su ofensiva militar terrestre.
Si se usan en Kursk, las armas probablemente obligarán a las fuerzas rusas a retroceder equipos y personal, lo que les complicarán los planes de batalla.
En lugar de armas occidentales, Ucrania ha estado atacando regularmente a Rusia con armas producidas nacionalmente, algunas son capaces de viajar hasta mil kilómetros (620 millas), pero aún carece de cantidades suficientes para hacer un daño serio a largo plazo.
¿Cambiará la decisión el curso de la guerra?
El efecto depende de las reglas establecidas para el uso de las armas.
Si se permiten ataques en toda Rusia, podrían complicar significativamente la capacidad de Moscú para responder a las demandas del campo de batalla.
Por otro lado, si los ataques se limitan a la región de Kursk, Rusia podría trasladar sus centros de mando y unidades aéreas a regiones cercanas, atenuando el efecto de esos desafíos logísticos, lo cual significaría que muchos objetivos rusos aún podrían estar fuera del alcance ucraniano.
Los líderes ucranianos están siendo cautelosos sobre el anuncio.
“Hoy, muchos en los medios están hablando del hecho de que hemos recibido permiso para tomar medidas adecuadas. Pero los golpes no se infligen con palabras. Tales cosas no se anuncian. Los cohetes hablarán por sí mismos”, señaló el presidente ucraniano Volodymyr Zelenskyy sobre el anuncio.
El vocero del Pentágono, teniente coronel Charlie Dietz, ha señalado que los ATACMS no serían la respuesta a la principal amenaza que Ucrania enfrenta de las bombas planeadoras lanzadas por Rusia, que están siendo disparadas desde más de 300 kilómetros (180 millas) de distancia, más allá del alcance de los ATACMS.
Los líderes ucranianos también han dicho que las fuerzas rusas han tenido tiempo de retirar activos más allá del alcance de los misiles en el tiempo que ha tomado a Estados Unidos tomar la decisión.
“La decisión llegó demasiado tarde. Si se hubiera tomado a principios de otoño, podría haber interrumpido la contraofensiva de Rusia en la región de Kursk. Y si se hubiera tomado aún antes, podría haber descarrilado la ofensiva en la dirección de Pokrovsk”, expuso Glib Voloskyi, analista del Centro de Iniciativas CBA, un grupo de análisis internacional.
Además, el suministro general de ATACMS es escaso, por lo que funcionarios estadunidenses en el pasado han cuestionado si podrían dar a Ucrania suficientes armas para marcar una diferencia.
Algunos partidarios de Ucrania comentan que, incluso, pocos ataques profundos dentro de Rusia obligarían a su ejército a cambiar despliegues y gastar más de sus recursos.
Finalmente, la decisión también podría alentar a Gran Bretaña y Francia a permitir que Ucrania use misiles Storm Shadow, también conocidos como misiles SCALP, con un alcance de 250 kilómetros (155 millas).