Así es la fiesta del Xandú, el ritual zapoteco para celebrar a los muertos en Juchitán OAXACA
Una tradición para recordar a los difuntos que una las tradiciones zapotecas y católicas única en el Istmo de Tehuantepec.
EL HERALDO DE MÉXICO
Xandú, es el ritual zapoteco que se realiza en Juchitán de Zaragoza, Oaxaca, para celebrar a los muertos. Una tradición con un amplio significado ancestral y espiritual en el que se une la religión católica y las tradiciones más antiguas, pero también la vida y la muerte se entrelazan.
A finales del mes de octubre en los hogares juchitecos instalan altares para conmemorar a los difuntos. A diferencia de otros sitios aquí las fechas más importantes son los días 30 y 31 de octubre, pero desde una semana antes comienzan con rezos y otros preparativos para la llegada del más allá.
Así se celebra Xandú, la celebración del Día de Muertos en Juchitán, Oaxaca
Para recibir la visita de los muertos, los zapotecas instalan una ofrenda de siete o nueve niveles o el Biguié que va en el suelo dependiendo de la situación económica de cada hogar. Los altares llevan alimentos, golosinas, panes y fruto; además, se adornan con flores, cirios, veladoras y se coloca el retrato de la persona que se espera.
La escalera de siete niveles que corona los altares simboliza el viaje de las almas desde el más allá y recuerda al dios Jaguar. Para preparar el viaje de las almas se tiene que rezar y para ello hay un procedimiento que seguir:
Cuando una persona ha muerto al menos 6 meses atrás se hace el primer Todo Santos y para quien ya cumplió dos años de fallecido se le hace el segundo Todo Santos. Estos consisten en rezos durante nueve días donde se regalan panes y tamales a las personas que asisten a acompañarlos con alguna oración y que regalan a los deudos veladoras o dinero.
Después, el velorio toma un ambiente de fiesta cuando se comparte mezcal y más comida durante la noche. La música suena con marchas fúnebres para recordar a los difuntos.
Xandú se celebra los días 30 y 31 de octubre ya que es una fiesta unida al fin del ciclo agrícola cuando termina la siembra del maíz y calabaza. Por eso se sirven en forma de agradecimiento como tamales o dulces.