Una tesis dio origen al hallazgo del Coahuilasaurus lipani
El investigador dijo que fue grato saber que se había encontrado un nuevo género debido a su material, lo que le trajo satisfacción debido al esfuerzo.
MILENIO
Una tesis fue el origen del hallazgo del nuevo dinosaurio Coahuilasaurus lipani, que tiene bajo custodia el Museo de Paleontología de la Escuela Normal Superior del Estado de Coahuila; se trataba de restos localizados en General Cepeda desde 1985 y que fueron analizados nuevamente por investigadores internacionales, los cuales observaron que existían diferencias que lo colocaban como un nuevo tipo de especie.
Andrés Eduardo Bermúdez Torres, investigador asociado a la Escuela Normal, explicó que expertos extranjeros buscaron la reasignación del material y al hacerlo, “observaron mis elementos que fueron parte de mi material de tesis de estudio, hicieron sus comparaciones y vieron que había características parecidas con este holotipo, que es el material original que se describió”.
Este animal es parte de una reconstrucción que se hizo de Hadrosaurios:
“El famoso Sabinosaurus, que era conformado por materiales de dos diferentes dinosaurios que tenían características similares compartidas; entonces lo referían en su momento a un género que ya se conocía anteriormente en el norte de Estados Unidos: el Kritosaurus”.
Se trataba de dos elementos: los post craneales, que eran piernas, cola y vértebras, y los que formaban parte de lo que era la parte trasera del cráneo; el investigador abundó en que este material que se estudió era parte del pico, y se encuentra articulado, esto quiere decir que está en posición real del dinosaurio en vida, particularmente se estudiaron la mandíbula inferior, la mandíbula superior y parte del nasal.
La razón de la primera referencia es que estos animales forman parte de una tribu, como se le llama a la agrupación de animales que tienen características anatómicas compartidas, “en el que estaba el género Kritosaurus, otro género que se llama Griposaurus y ahora este nuevo género que es el Coahuilasaurus”.
Este material ya formaba parte del acervo del Museo de la Normal, pero no había sido analizado a profundidad con diferentes técnicas, lo que se hizo recientemente, trayendo como consecuencia el histórico hallazgo.
El investigador dijo que en lo personal fue grato saber que se había encontrado un nuevo género debido a su tesis, lo que le trajo satisfacción “debido al esfuerzo, yo soy de Chiapas, y tenía que trasladarme, estar viniendo y regresando; ese empeño que le puse a la tesis me da gusto que al final fue parte de un fruto”.
Actualmente los restos aún están en el laboratorio de Paleontología de la Escuela Normal Superior del Estado de Coahuila, pero aún no han sido puestos en exhibición debido a que se requieren varios procesos para que esto se concrete y según el investigador, no se tiene una fecha en la que podría llevarse a cabo.
Por su parte, el Delegado del INAH en Coahuila, Francisco Aguilar, explicó que fue a finales de los años ochenta que se incluyó a la paleontología en la Ley Federal Sobre Monumentos y Zonas Arqueológicos, Artísticos e Históricos, que data de 1972, “y esta información es la que sirve para los archivos nacionales de esta disciplina actualmente”.
No obstante, antes de esa fecha no había regulaciones y es por ello que se realizaron extracciones sin ser debidamente registradas.
“Si hoy en día alguien realizara una investigación como esta, primero se debería pedir autorización para explorar, donde incluyeran el tipo de trabajos a realizar (ya sea exploración en superficie, excavación, recolección de materiales, entre otros), donde se incluye a los participantes e instituciones, dónde se resguardarán los materiales y si son elegibles a una publicación”.
Afirmó que la ley el instituto a su cargo solo es normativa, “quien explora es quien fondea su investigación”, además de tener la obligación de registrar sus materiales en la Dirección de Registro Público del Patrimonio Cultural, aunque no precisó cómo se vigila que esto realmente ocurra.
De ahí que, aunque según la misma ley el INAH tiene como atribuciones la preservación y promoción cultural de estos materiales, la misma legislación también señala como responsables de su resguardo a quienes los han extraído y estudiado, lo cual admitió “es difícil de explicar”, en este sentido ofreció otorgar mayor información en una entrevista posteriormente.