El dengue rompe récords en 2024: cómo identificar al mosquito que lo transmite
Estudios alertan que en los próximos años la enfermedad podría extenderse a regiones en donde anteriormente no se habían presentado casos.
MILENIO
La fiebre quebranta huesos, también conocida como dengue, sigue rompiendo récords en Centroamérica: en esta región del mundo los casos aumentaron cerca de un cien por ciento en comparación con 2023.
De hecho, este 2024 se han reportado más de 11 millones de casos, así como 5 mil 900 fallecimientos relacionados con la enfermedad, según el último reporte de la Organización Panamericana de la Salud (OPS). Ante la epidemia, la entidad sanitaria ha puesto en marcha varias medidas, algunas de ellas enfocadas en seres alados de no más de 5 milímetros.
Mosquitos del dengue
Son varias las razones por las que los casos de dengue han incrementado en diversas partes del mundo, según la Organización Mundial de la Salud, (OMS), el cambio en la distribución de los mosquitos Aedes aegypti y Aedes albopictus, es una de ellas, ya que ambos son los principales vectores de esta enfermedad.
Y es que, en las últimas décadas — en un proceso que se ha dado de forma conjunta con el cambio climático — estos mosquitos han logrado conquistar nuevos territorios. De ahí la importancia de saber cómo identificarlos.
Mientras que el mosquito común es de color mayoritariamente café, tanto el Aedes aegypti, como el Aedes albopictus poseen rayas blancas y negras en las patas y el cuerpo. Aunque en las fotografías suelen verse más grandes, miden entre 3 a 4 milímetros. En este caso, solo las hembras pican, ya que necesitan sangre para madurar sus huevos, como explica un artículo del Centro Regional de Investigación en Salud Pública (CRISP).
Una de las formas en las que se les puede identificar es su actividad: muchos mosquitos suelen ser más molestos al anochecer, sin embargo, los que transmiten el dengue suelen ser más activos durante las primeras horas de la mañana y al final de la tarde. Según el doctor Mauricio Casas Martínez, integrante del CRISP, la mayor actividad de picadura ocurre de 6:00-10:00 a. m. y de 4:00-6:00 p. m.
Una de las principales diferencias entre ambas especies es que el Aedes aegypti es de origen africano y suele preferir los ambientes tropicales, por lo que ha logrado expandirse con éxito a varios puntos del planeta . El Aedes albopictus —que originalmente se encontraba en países del Sudeste de Asia y en las islas del Pacífico Oriental— también ha logrado extender su territorio, aunque en menor medida, de hecho, se le considera de menor potencial de transmisión.
Otros aspectos particulares entre una especie y otra son:
- Su agresividad
- La persistencia de picadura a lo largo del día
- La preferencia por el uso de recursos (criaderos, fuentes alimenticias y refugios naturales) en los sitios exteriores
- La tolerancia de los huevos a las bajas temperaturas
Cabe agrgar que, además de transmitir el dengue, ambas especies son vectores de otras enfermedades como el Zika y el Chikungunya.
EL dato
El mosquito y la Segunga Guerra Mundial
Durante la Segunda Guerra Mundial los brotes de dengue ocurridos en Japón en 1942 y en Hawai en 1943, en ausencia de Ae. aegypti, y en presencia de Ae. albopictus, demostraron la capacidad de Ae. albopictus para transmitir el virus del dengue en climas templados. En México se ha detectado la presencia de ambas especies, aunque no está claro el papel del Ae. albopictus como vector.
Cómo alejar al dengue (y los mosquitos) de tu hogar
El dengue puede ir de extremo a extremo: el virus que lo causa llega a ocasionar desde una infección asintomática, hasta la evolución de casos potencialmente mortales. Una de las claves para evitar el virus es evitar la picadura de los mosquitos, por lo que es crucial seguir estas recomendaciones:
- Eliminar criaderos de mosquitos: vaciar, limpiar y cubrir los recipientes que puedan acumular agua, como cubetas, macetas y neumáticos así como deshacerse de latas, botellas, neumáticos.
- Cambiar y limpiar: se recomienda lavar los bebederos de animales y piletas, al menos cada 3 días, tallando paredes para asegurarse de que los huevos de los mosquitos no se quedaron adheridos al lugar.
- Usar repelentes: aplicar repelentes de insectos en la piel expuesta y sobre la ropa. También se pueden usar repelentes ambientales como tabletas y espirales.
- Instalar mosquiteros: colocar mosquiteros en puertas y ventanas para evitar que los mosquitos entren en el hogar.
- Vestimenta adecuada: usar ropa de manga larga y colores claros que cubran la mayor parte del cuerpo.
- Mantener el entorno limpio: patios y jardines libres de objetos que puedan acumular agua y desmalezados.
¿La solución?
Aunque la fumigación puede ayudar a eliminar el mosquito, no es garantía. Y es que el uso de insecticidas es una medida enfocada en atacar a los mosquitos adultos, pero no a los huevos y a las larvas.
Además, en el caso de México, la fumigación está contemplada sola para caso de emergencia y “siempre debe ser acompañada por acciones de control y eliminación de todos los recipientes que acumulan agua en las casas y espacios públicos”.
Plantas, una alternativa
Ya más de un biólogo lo ha mencionado, algunas especies han comenzado a desarrollar resistencia a ciertos insecticidas, por lo que, aunque son considerados como una buena opción para reducir la población de mosquitos, vale la pena buscar alternativas y las plantas podrían ser una.
Esto, según la Coordinadora de Investigación en Salud del estado de Hidalgo, Menchaca-Armenta Imelda, quien señala que las plantas contienen compuestos químicos “importantes para defenderse de los depredadores” y que han sido utilizados por las personas desde hace cientos de años.
“El uso de repelentes de origen natural constituye una opción económica y segura al no generar resistencia en comparación con los repelentes químicos sintéticos”, señala en su artículo.
Algunas de las plantas que ayudan a repeler a los mosquitos son:
- Té de limón
- Citronela
- Cúrcuma aromatica
- Pachulí
- Albahaca
- Clavo
Según lo señalado por la experta, el repelente suele ser más efectivo en forma de aceites esenciales.