A Carlos Ahumada le falta cumplir un año más de cárcel, señala fiscalía de CDMX
El empresario deberá cumplir su sentencia en un centro penitenciario de la Ciudad de México
HERALDO DE MÉXICO
La fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México (FGJCDMX) informó que el empresario Carlos Ahumada aún debe cumplir un año, 10 meses más de internamiento por la sentencia condenatoria por el delito de fraude genérico.
“Dicha persona se sustrajo de la acción de la justicia y aún debe cumplir un año, 10 meses, 23 das de internamiento, así como cubrir la reparación del daño que asciende a cerca de 10 m millones de pesos por la sentencia condenatoria que le fue impuesta por su responsabilidad penal en el delito de fraude genérico”, se lee en una tarjeta informativa.
“Es falso que Carlos Agustín “N” haya compurgado por completo la pena que le fue impuesta por una autoridad judicial”, exaltó la FGJ.
Ahumada comparecerá ante la fiscalía este martes
Detalló que personal de la fiscalía notificó a Carlos Ahumada para que se presente voluntariamente ante el Juez de Ejecución, con la finalidad de conducirlo al cumplimiento de la pena que le resta por compurgar en un centro penitenciario de la Ciudad de México. Dicha persona señaló que comparecerá voluntariamente el día de hoy a las 13 horas ante la autoridad judicial.
Agentes de la Policía de Investigación (PDI), adscritos a la Dirección General de Supervisión y Seguimiento de Ordenamientos Judiciales de la Coordinación General de Acusación, Procedimiento y Enjuiciamiento, se trasladaron al Hangar de la Fiscalía General de la República (FGR) para informar a Carlos Ahumada sobre dicho documento.
Llega Carlos Ahumada a México
El empresario argentino-mexicano Carlos Ahumada Kurtz arribó a México este martes 16 de julio antes de las 06:00 horas, en el vuelo AM 29 de Aeroméxico proveniente de Buenos Aires, Argentina.
Durante todo el trayecto, Ahumada estuvo bajo la custodia de Omar Morales Polo y Sergio Agustín López Serrano, oficiales investigadores de la Policía Federal Ministerial adscritos a Interpol, quienes se encargaron de garantizar su seguridad y traslado hasta tierras mexicanas.
