Emmanuel Macron: Nadie ganó las elecciones legislativas en Francia
El presidente francés hizo un llamado "a todas las fuerzas políticas que se identifican con las instituciones republicanas para hacer una alianza.
EXCELSIOR
El presidente francés, Emmanuel Macron, afirmó este miércoles que “nadie ganó” las elecciones legislativas anticipadas celebradas el domingo en Francia, donde la izquierda quedó en primer lugar, pero sin mayoría absoluta, y llamó a la formación de una amplia coalición.
En una carta al pueblo publicada en la prensa regional francesa, Macron hizo un llamado “a todas las fuerzas políticas que se identifican con las instituciones republicanas, el Estado de Derecho, el parlamentarismo, la orientación europea y la defensa de la independencia de Francia, a entablar un diálogo sincero y leal para construir una mayoría sólida, necesariamente plural, para el país”.
Ningún partido o coalición obtuvo mayoría absoluta, de 289 diputados, en la nueva Asamblea Nacional. El Nuevo Frente Popular (NFP), una alianza de izquierda, quedó en primer lugar con entre 190 y 195 escaños, la alianza de centroderecha de Macron alrededor de 160 y la extrema derecha más de 140.
El llamado del presidente parece orientado a excluir a la Agrupación Nacional (RN) de la ultraderechista Marine Le Pen, pero también implícitamente a La Francia Insumisa (LFI, izquierda radical) del polémico Jean-Luc Melenchon, principal formación del NFP.
“Nadie ganó. Ninguna fuerza fuerza política obtuvo una mayoría suficiente y los bloques o coaliciones surgidos de estas elecciones son todos minoritarios”, señaló en su carta Macron.
El jefe del Estado precisó que tomará una “decisión sobre el nombramiento del primer ministro” cuando las fuerzas políticas hayan “forjado (…) compromisos”, lo que supone dejarles “un poco de tiempo”.
Ante los números del NFP, el oficialismo parece dividido entre partidarios de una alianza con Los Republicanos (LR, conservadores) y quienes abogan por una amplia coalición que incluya a “los socialdemócratas”. La alianza de izquierdas pretende proponer un primer ministro a Macron, pero una gran parte del partido del presidente rechaza la posibilidad y ya está haciendo cálculos.
Se endurece la paralización política
Los mercados financieros, la Comisión Europea y los socios de Francia en la zona del euro están observando de cerca para ver si se puede superar el estancamiento político tras la elección. Las opciones incluyen una coalición amplia, un gobierno minoritario o un gobierno tecnocrático liderado por una persona sin afiliación política, que buscaría aprobar leyes en el parlamento, caso por caso, con acuerdos ad hoc.
Pero cualquier gobierno —de izquierda, de centro o de una coalición más amplia— podría ser derrocado rápidamente por un voto de confianza de la oposición si no obtiene suficiente apoyo. El líder de Reagrupación Nacional, Jordan Bardella, dijo que Macron era el culpable de la parálisis política.
“Y ahora su mensaje es: ‘arreglar algo’. ¡Irresponsable!”, publicó en X, refiriéndose a la carta de Macron.
La mentora de Bardella, la veterana líder Marine Le Pen, ha pasado los últimos años limpiando la imagen de un partido alguna vez conocido por su racismo y antisemitismo, y ahora debe decidir qué estrategia adoptar para ganar las elecciones presidenciales de 2027. Ha enmarcado las retiradas tácticas como un complot del establishment para mantener a su partido fuera del poder.
El miércoles su tono se endureció, cuando trazó paralelismos entre el llamado de un político de extrema izquierda a una marcha hacia la oficina del primer ministro y la asalto al Capitolio, por partidarios del expresidente estadunidense Donald Trump.
Dijo que el NFP tiene “actitudes casi subversivas, ya que piden que se tome el Matignon —la oficina del primer ministro— por la fuerza”, refiriéndose a la oficina del primer ministro. “Es su asalto al Capitolio.”
Estaba reaccionando a una publicación en las redes sociales del legislador de La Francia Insumisa, Adrien Quatennens, quien acusó a Macron de querer “robar” la victoria de la izquierda después de que le pidió al primer ministro centrista Gabriel Attal que permaneciera en el cargo por ahora, en aras de la estabilidad. Quatennens había convocado “una gran marcha popular” en Matignon.
En respuesta a Le Pen, Quatennens dijo que estaba “loca” al comparar su sugerencia con un llamado a la insurrección.