El Príncipe Carlos arando la tierra en México… sólo en Excélsior

El rey Carlos III de Inglaterra se convirtió en el soberano del Reino Unido tras el fallecimiento de su madre, la reina Isabel II, quien permaneció en el trono por casi 70 años.

Carlos Felipe Arturo Jorge Windsor, nació en el Palacio de Buckingham el 14 de noviembre de 1948, hijo de la entonces heredera al trono, la princesa Isabel y el príncipe Felipe, duque de Edimburgo.

Una muchedumbre esperaba afuera del palacio a que se diera la noticia del nacimiento del nuevo heredero. Desde el interior de una ventana se hizo la seña de que se trataba de un varón. La multitud hizo algarabía del suceso. El nuevo integrante de la realeza británica pasó a ocupar el segundo lugar en la línea de sucesión al trono.

Según el comunicado oficial publicado en una nota de Excélsior, “la princesa Isabel, duquesa de Edimburgo, dio a luz sin novedad a un príncipe a las 9:14 p. m. de hoy. Su Alteza Real y su hijo, disfrutan de buena salud”.

Tres años después del nacimiento de Carlos, mientras se encontraba de visita oficial en Kenia, el 6 de febrero de 1952, la princesa Isabel recibió la noticia de la muerte de su padre, el rey Jorge VI. Isabel ascendió al trono de la casa real de Windsor, convirtiéndose en la reina Isabel II del Reino Unido.

Después de una larga lucha contra el cáncer de pulmón, el rey Jorge murió, por lo que, Isabel II fue proclamada reina a sus 25 años de edad. En ese momento, Carlos contaba con tres años de edad; tomó el primer sitio dentro de la línea de sucesión a la Corona.

La controvertida personalidad del príncipe salió a relucir en 1963 al beber una copa de brandi de cereza en una cantina en la isla escocesa de Lewis, lo que violó las leyes británicas referentes al consumo de alcohol. La situación generó un escándalo entre la prensa internacional. El suceso le acarreó severas sanciones al interior de la casa de Windsor, así como repercusiones en el colegio.

Desde sus primeros años de vida, Carlos se convirtió en el primer heredero a la corona inglesa en ingresar al colegio. Pudo concluir los estudios universitarios en Arte en la Universidad de Cambridge. Más tarde brindó sus servicios en la Marina Real británica.

CORONACIÓN COMO PRÍNCIPE

En 1967 la reina Isabel anunció la investidura como príncipe de Gales y conde de Chester de su hijo Carlos, distinción que lo colocaría oficialmente como el primer heredero al trono del Palacio de Buckingham. La ceremonia llevada a cabo en el castillo de Vaernarfon el 1º de julio de 1969, fue transmitida por televisión a todo el mundo. Cerca de 4000 invitados asistieron a la fastuosa coronación.

Ante la presencia de varios centenares de miles de asistentes, la reina Isabel II coronó a su primogénito como príncipe de Gales. El joven de 20 años hizo el juramento de respeto hacia la Corona, así como lealtad al principado.

“La pompa medieval constituida por heraldos, caballeros, banderas, trompetas, carruajes, coros, autoridades e invitados extranjeros fue desplegada bajo un sol tibio y una suave brisa”, se puede leer en la publicación de Excélsior del 02 de julio de 1969.

Por la noche, Carlos disfrutó de una fiesta fuera de la solemnidad del protocolo oficial. El príncipe cenó y bailó con Lucía Santa cruz, hija del embajador chileno en Inglaterra.

BODAS

En 1981 contrajo matrimonio con la princesa Diana de la casa Spencer. Medio millón de personas se unieron a la llamada “boda del siglo”.

La ceremonia religiosa se efectuó en la catedral de San Pablo. A la salida la pareja regresó al Palacio de Buckingham para el banquete privado. Unas horas después partieron en tren hacia su luna de miel.

La última vez que un heredero al trono británico había contraído matrimonio con una mujer inglesa había sido en 1659, cuando el que había de ser rey Jaime II se casó con la princesa Anne Hyde.

Diana y Carlos procrearon a dos hijos, Guillermo y Enrique, el primero ahora es el heredero dentro de la línea de sucesión a la Corona de Inglaterra. El matrimonio comenzó a tener múltiples problemas hasta separarse el 28 de agosto de 1996. Un año después Diana murió en un accidente automovilístico en París junto con su entonces pareja sentimental, el magnate Dodi Al-Fayed.

Desde tiempo atrás, Carlos sostuvo una relación extramarital con Camila Parker. En los años siguientes a la muerte de Diana formalizó su relación con Camila con quien se casó en Windsor en 2005 en una ceremonia discreta en la capilla de San Jorge del Castillo de Windsor.

Comenzó a aparecer en eventos de la Corona en ausencia de su madre, la reina Isabel, con lo que, intentó mejorar su imagen pública luego de los escandalosos rumores sobre su matrimonio con lady Di y la trágica muerte de esta.

VIAJES A MÉXICO

La primera de cinco visitas a México del hoy rey Carlos III de Inglaterra se dio en agosto de 1966. Al bajar del avión dijo “me complace mucho estar en México, especialmente porque mi padre estuvo aquí en 1964, me ha contado tantas cosas acerca de este país”, según consta en la cobertura de Excélsior de la época.

Fue recibido por decenas de niños que le obsequiaron flores. El invitado se dirigió Al Museo Nacional de Antropología e Historia donde conoció la cultura precolombina nacional y se admiró con las piezas expuestas.

Al día siguiente, estuvo en la zona arqueológica de Teotihuacán, después cabalgó, realizó natación en una hacienda aledaña y probó platillos típicos mexicanos. Luego participó en una recepción privada. El jueves 03 de agosto partió con rumbo a Kingston, Jamaica, donde se reunió con su padre, el duque Felipe de Edimburgo.

El 19 de octubre de 1970 llegó a su segunda visita a México precedente de las Islas Fiyi, acompañado de treinta miembros de su sequito. El avión que trasladaba al príncipe aterrizó a las 13:00 hrs. en el aeropuerto de Acapulco, Guerrero. Vestido de traje azul claro y corbata roja, el hoy soberano inglés pisó suelo mexicano por segunda vez. Mientras el representante de la corona inglesa visitaba México, se difundía la noticia del fallecimiento del expresidente Lázaro Cárdenas del Río.

La costa acapulquense recibió al príncipe británico con altas temperaturas. El visitante de la realeza se hospedó en la mansión de Merle Oberón y Bruno Plagiai, “personalmente Merle Oberón le ofreció una ginebra inglesa agua de quina irlandesa, combinación de dentro y fuera de la Gran Bretaña”, refiere Excélsior en sus páginas.

Ya que el sol había disminuido el actual rey de Inglaterra practicó esquí acuático por alrededor de una hora. Más noche hizo una escala en un club nocturno donde le esperaba una fiesta privada acompañado de su comitiva real. Su siguiente destino fue la isla de Bermuda, a unos cuantos kilómetros de la costa este de los Estados Unidos.

Cuatro años después, el puerto de Acapulco volvió a ser destino de visita extraoficial de Carlos, ahora de 25 años. Llegó a las 08:00 de la mañana a bordo del barco H. M. S. Júpiter. “Presenció el encuentro de fútbol entre el equipo de su fragata y la escuadra de Las Brisas, juego que por cierto ganaron los ingleses por cuatro goles a tres”.

La estancia del heredero a la Corona inglesa duró tres días en los cuales realizó varias actividades como recibir a un grupo de niños en el barco real; prometió jugar un partido de futbol, pero nunca apareció para integrarse al encuentro entre marinos ingleses y mexicanos.

“Mientras tanto, el combinado hecho al vapor con los mejores jugadores de la Infantería de Marina y Destructor Cuitláhuac, esperaba impaciente a la sombra de unos almendros”, se puede leer en las páginas de este rotativo.

Elevó en todo lo alto brindis por la reina inglesa y luego decidió volver al club nocturno que había visitado anteriormente “Le Club”, donde bailó y permaneció por un buen rato. Finalmente, el 28 de marzo, la fragata de la Marina Real zarpó por la mañana con rumbo a Puerto Rico.

En febrero de 1993 el príncipe Carlos realizó una gira por Estados Unidos, México y Jamaica. Su visita a territorio mexicano tuvo el propósito de fortalecer las relaciones diplomáticas entre ambas naciones.

Entre otras actividades, el representante de la corona inglesa inauguró una exposición sobre pinturas de las zonas arqueológicas mexicanas de la artista inglesa del siglo XIX, Adela Bretón, en el Castillo de Chapultepec. Además, su itinerario incluyó visitas a los estados de Oaxaca y Jalisco.

Organizó un partido de polo en Campo Marte, cuya taquilla donó íntegramente al DIF. En sus discursos se pronunció por el aprovechamiento del recientemente firmado Tratado de Libre Comercio para mejorar la calidad de la población. El entonces príncipe zarpó de Cozumel en el yate Real.

A principios del 2002 el príncipe volvió a México como parte de una visita no oficial, en la que fue recibido por el presidente en turno en Palacio Nacional quien ofreció una cena al soberano.

Carlos participó en los festejos de los cien años de la ampliación del puerto de Veracruz. También, visitó el santuario de la mariposa monarca en Michoacán. Realizó un recorrido por el Centro Histórico de la Ciudad de México. Después viajó a Puebla donde conoció la Biblioteca Palafoxiana, considerada el primer acervo bibliográfico de Latinoamérica.

El último viaje del hoy coronado como rey del Reino Unido a México, se dio en el 2014, cuya agenda contempló la visita de cuatro estados del país para abordar temas sobre educación, ambiente y violencia de género.

Acompañado de su esposa, Camila Parker, recorrió el estado de Hidalgo, donde conoció la elaboración de los tradicionales pastes; estuvo en la residencia oficial de Los Pinos y visitó el Museo de San Ildefonso y las chinampas de Xochimilco; posteriormente admiró la zona arqueológica de Edzná en Campeche, donde se unió a los bailes típicos de la región; su estancia en México concluyó en Nuevo León donde estrechó lazos de cooperación con aquel estado norteño.

ATENTADOS

Durante los preparativos de su investidura como príncipe de Gales, fue descubierta una bomba en uno de los trayectos que el noble realizaría. El artefacto explosivo era de fabricación casera, por lo que, integrantes de un grupo separatista galés fueron detenidos e interrogados sin que pudieran sacarse mayores conclusiones.

El hecho generó que se reforzara la presencia de vigilancia en el punto y los alrededores del castillo de Caernarfon. Durante la ceremonia fueron desplegados cientos de agentes secretos entre la multitud para evitar algún intento de atentado en contra del joven príncipe.

Las amenazas no quedaron allí, a unos cuantos kilómetros del gran evento dos hombres murieron al intentar hacer estallar una oficina gubernamental. En otra provincia cercana se dio una falsa alarma sobre la supuesta presencia de un explosivo, un par de extremistas fueron señalados como los autores materiales de los eventos terroristas.

Por otro lado, en 1978 el vehículo en el que el príncipe Carlos viajaba recibió un botellazo mientras se encontraba en New Castle. Tras lo ocurrido, un hombre fue detenido.

En 1998 ocurrió un estallido afuera de un edificio en Londres donde el príncipe había estado en una reunión. La bomba explotó presuntamente desde una moto. La policía investigó, pero no hubo detenidos.

Aunque no fue un atentado, mientras esquiaba en los Alpes suizos un alud cayó sobre el grupo que lo acompañaba. En el lugar murió el amigo cercano de Carlos, Hugh Lindsay, mientras el ahora rey resultó ileso físicamente pero severamente afectado por haberse salvado de la tragedia.

DATOS Y MITOS

Según los registros históricos de Excélsior, el rey Carlos III tiene algunas supersticiones con las que ha vivido la mayor parte de su vida. Una de ellas es que cree que el fantasma de su santo patrono, San Charles, suele visitarlo en la víspera de sus cumpleaños.

Pronuncia ciertas palabras al montar a caballo, de lo contrario, considera que es de mala suerte cabalgar. Las ocasiones que no completó sus dichos llegó a caer de la montura. Además, considera que es de mala suerte mencionar el nombre de las mujeres sin agregarle algún título de cualquier tipo.

El no utilizar el nombre de Carlos III traería para él ciertas desgracias a su vida. Al usar ese nombre su reinado será exitoso según sus creencias. A pesar de que los anteriores reyes que usaron ‘Carlos’ tuvieron un fin trágico, él cree que la suerte le sonreirá.

No solía hablar sobre el momento de su coronación ya que la veía muy lejana, además, no le gustaba abordar el tema de las enfermedades que padecía su madre, la reina Isabel II.

En 1997 se reunió con las Spice Girls durante el estreno mundial de una película. También estuvo presente en el concierto benéfico ‘Live Aid’ en el estadio de Wembley, que representó uno de las últimas apariciones en vivo de Freddy Mercury con la banda británica Queen.

Diversas investigaciones periodísticas apuntan a que el rey Carlos III está emparentado directamente con el noble rumano del siglo XV, Vlad Tepes “El empalador”, que inspiró al personaje de la novela ‘Drácula’ de Bram Stoker. Recientemente la versión ha cobrado mucha fuerza debido a las propiedades que presuntamente el rey inglés posee en Transilvania, lugar que Tepes gobernó siglos atrás.

A finales de la década de los noventa se dieron a conocer una serie de cartas personales del ahora máximo jefe de la Casa de Windsor. En la correspondencia, Carlos temía no llegar a ser un buen rey, estaba muy asustado de las altas expectativas que la gente depositaría sobre él al llegar al trono, por lo que, no quería decepcionar a sus gobernados, revelaron las cartas, según una nota publicada en Excélsior en 1999.

En diferentes momentos de su vida el entonces príncipe Carlos pensó en renunciar a sus derechos de sucesión como rey de Inglaterra, así consta en diferentes publicaciones de Excélsior con información proveniente de fuentes cercanas a la Corona Real inglesa, sobre todo en el periodo de crisis vivido al interior de Palacio de Buckingham durante la década de 1990.