Ácido fólico, más que un multivitamínico: médicos especialistas del IMSS
Ingerir la cantidad necesaria de ácido fólico antes y durante los primeros meses del embarazo contribuye en gran medida a que el bebé nazca saludable, ya que ayuda a la correcta formación de su ADN y previene posibles defectos en la médula espinal y el cerebro.
Al respecto el Jefe de Ginecología del HGZ1 del IMSS, David Rey Vázquez Martínez, refiere que el ácido fólico desempeña una función importante en ayudar al cuerpo a producir glóbulos rojos. Éstos son importantes porque transportan oxígeno de los pulmones a todas partes del cuerpo.
Tomar una cantidad diaria de ácido fólico es importante para cualquier persona pero, cuando se trata de una mujer que está pensando en tener hijos o que está ya embarazada, la ingesta de ácido fólico se vuelve imprescindible. Esta vitamina del complejo B previene, entre otras cosas, el nacimiento de niños con defectos en el tubo neural, como son la espina bífida (una de las principales causas de discapacidad infantil) o la anencefalia.
Y podemos encontrarla de manera natural en muchos de los alimentos presentes en una dieta diaria equilibrada. Algunos de los que contienen un mayor índice de ácido fólico son: verduras y hortalizas de hoja verde como las espinacas o el brócoli, granos y legumbres, frutas, salvado de trigo y otros granos integrales, carne de ave y cerdo, mariscos, hígado.
Sin embargo, pese a que son muchos los alimentos ricos en ácido fólico, no necesariamente se obtiene la dosis adecuada de esta vitamina solo a través de la dieta, por lo que el Jefe de Ginecología del IMSS recomiendan a las mujeres en edad fértil y embarazadas que tomen suplementos multivitamínicos que contengan unos 400 microgramos de ácido fólico.
De igual forma indica que el ácido fólico puede ser recomendado para prevenir el cáncer de colon o el cáncer cervical, así como también para prevenir las enfermedades del corazón, los derrames cerebrales, para la pérdida de la memoria.
La enfermedad de Alzheimer, la pérdida de audición relacionada con la edad, para prevenir la enfermedad ocular llamada degeneración macular relacionada con la edad (AMD), para reducir los signos de envejecimiento, la debilidad de los huesos (osteoporosis), el movimiento incontrolable de las piernas, los problemas para dormir, para la depresión, los dolores de los nervios, los dolores musculares, el SIDA y para una enfermedad de la piel llamada vitíligo, entre otros.