Instituto Nacional de Ecología y Cambio Climático sale en Defensa de Sembrando Vida

EXCELSIOR

El INECC destacó que entre 2019 y 2020, Sembrando Vida, “tuvo un total acumulado de absorción de 3.89 millones de toneladas de dióxido de carbono equivalente (CO2e)”

Sin aportar datos científicos ni transparentar la metodología aplicada, el Instituto Nacional de Ecología y Cambio Climático (INECC), salió en defensa de Sembrando Vida, al señalar que este programa social tiene un potencial de mitigación anual calculado en 17.8 toneladas de dióxido de carbono equivalente (CO2e), por hectárea.

“Es importante señalar que están en proceso estudios más detallados sobre los procesos de mitigación y de captura de carbono, pero a la fecha, ya es claro cómo Sembrando Vida representa un camino viable y efectivo en el combate al cambio climático”, aseguró.

En un comunicado de prensa, el INECC destacó que entre 2019 y 2020, Sembrando Vida, “tuvo un total acumulado de absorción de 3.89 millones de toneladas de dióxido de carbono equivalente (CO2e), considerando que son árboles de plantaciones nuevas y en crecimiento”.

Afirmó que, con estas acciones de siembra de plantaciones comerciales, frutales y maderables, la contribución de México al mundo no sólo es de mitigación, sino también a la adaptación al cambio climático, “lo cual hace más resiliente nuestro territorio y a sus poblaciones”.

“La mitigación calculada para Sembrando Vida puede potenciarse considerablemente mediante un trabajo en conjunto con los programas de Comisión Nacional Forestal (Conafor), que buscan reducir la deforestación y que actualmente suman aproximadamente 18 millones de hectáreas con acciones encaminadas a la mitigación”, puntualizó.

El pasado domingo, Excélsior informó que de acuerdo al Reporte de Transparencia Climática 2021 publicado por el G20, “el Programa Sembrando Vida, ha provocado la pérdida de 73 mil hectáreas de cobertura arbórea”.

En entrevista, el doctor Adrián Fernández, director ejecutivo de Iniciativa Climática de México, resaltó que una vez corregidas las reglas de operación del programa Sembrando Vida, que en un primer año se convirtió en un incentivo para deforestar, hay que evaluar las tasas de supervivencia y crecimiento de las plantas para tener un estimado de captura de carbono, a través de un monitoreo puntual con sistemas de información geográfica transparentes.

“Algunos análisis muy preliminares de qué tanto nos puede ayudar Sembrando Vida, incluso con supuestos bastante benévolos, es que estaría contribuyendo, si sus resultados son espectacularmente positivos de aquí al 2030, en supervivencia y crecimiento, que ya no se talen más hectáreas para participar, el programa pudiera aportar entre el 5 y no más del 10 por ciento de todo lo que tiene que hacer México para cumplir con su NDC original”, subrayó.

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