En Juquila la fe mantiene a los peregrinos de pie
Juquila es un pueblo asentado en la montaña, es la “tierra santa” a donde han llegado miles de peregrinos, artistas, y personajes reconocidos en el mundo de la fama
Santa Catarina Juquila “lugar de la legumbre hermosa”. Fotos: JM
Especial JM
Lunes 03 de junio de 2019
Santa Catarina Juquila.
Santa Catarina Juquila significa “lugar de la legumbre hermosa” y para los peregrinos es la “tierra santa” a donde los católicos acuden en busca de milagros durante todo el año, especialmente en diciembre.
Juquila es un pueblo asentado en la montaña, en medio de la naturaleza, su riqueza por ser la “tierra santa” conocida a nivel internacional, a donde han llegado miles de peregrinos, artistas, y personajes reconocidos en el mundo de la fama.
La economía aquí la mueven los peregrinos, todo el año hay visitantes, en Semana Santa y diciembre son las temporadas altas, más en diciembre no nos damos abasto, dijo una de las comerciantes del mercado Amor y Fe, donde venden comida en la planta baja, y en un segundo nivel se encuentras artesanías; a un costado de ambos está el palacio municipal.
Juquila es un pueblo pequeño, la mayoría nos conocemos, siguió platicando la atenta comerciante de antojitos.
Recorriendo el pueblo se observan sus callejones transitados por vehículos y por personas que se dirigen a sus casas. Cuenta con un hospital, diversos hoteles y posadas en donde se hospedan los peregrinos cuando llegan a visitar a la virgen de Juquila.
El Pedimento es el punto de llegada de los peregrinos que luego recorren la carretera que bloqueó el pueblo de Yaitepec, una vía en medio de árboles y arroyos, donde se encuentran tres miradores, desde donde se puede apreciar que Yaitepec y Juquila son pueblos colindantes.
Al llegar al Pedimento se encuentran diversas capillas en donde se pueden observar pintas de agradecimiento, cruces en el trayecto del camino hasta llegar a ese lugar, en los árboles mantas colgadas de peregrinaciones.
Hay dos capillas exclusivas de veladoras, una más de barro, la capilla grande y dos más donde están adornadas con flores que los peregrinos llevan, así como ofrendas de dinero, dos fuentes en donde las personas arrojan monedas y billetes de juguete a la entrada de la capilla principal. Aquí todos piden sus deseos de acuerdo a su fe.
En El Pedimento hay diversas figuras de barro, casas, familias, cruces, y los visitantes son afluentes durante el transcurso del día, transporte público y particulares no dejan de llegar al lugar, pues está a escasos cinco minutos de la carretera principal que conduce de Oaxaca hacia Juquila.
En el santuario las campanas suenan a la hora marcada en el reloj, cada hora, y en los altavoces anuncian la celebración de la misa a las cinco de la mañana, doce del día y cinco de la tarde, los domingos, también anuncian las confesiones durante el trayecto.
La cantidad de peregrinos en la misa ordinaria es muy concurrida, y a pesar que en esta iglesia no hay bancas suficientes para sentarse, la fe es lo que mantiene a los peregrinos de pie.
Juquila mantiene su economía activa por la llegada de los peregrinos, sin embargo, lo que sus vecinos de Yaitepec pelean son los límites de la tierra, los habitantes de Santa Catarina Juquila son dados a mantener la paz y la estabilidad del pueblo, y con el bloqueo que generó el pueblo de Yaitepec la derrama económica se vio afectada, no por unos cuantos pesos, “estamos hablando de miles y hasta millones de pesos”, señaló un habitante.
“Y a pesar de que hay muchas personas creadas por su propia ideología, cerradas en algunos aspectos, en la estabilidad es en la que todos coincidimos”, finalizó el habitante sonriente.
Otros habitantes de Juquila mencionaron que la iglesia todo el tiempo está presentable, hasta pareciera que es un buen negocio el pintar constantemente la iglesia, pero aquí nosotros creemos que la catedral es la carta de presentación para los visitantes, mencionó Edder en una conversación frente a la iglesia, acompañado de su esposa y su compadre Teno.
“Aquí ha llegado Marco Antonio Solís varias veces, Lila Dawns”, manifestó la esposa de Edder; “no somos muchos, pero aquí nos enteramos de todo lo que pasa en Juquila, a veces hasta donde vieron a nuestros hijos, nos conocemos por apellidos, por los oficios o por apodos”, siguió diciendo la hermosa mujer esposa de Edder que lo acompañaba en ese momento y quién dijo que ella es se dedica a la elaboración de pan, para la vendimia en el mercado Amor y Fe.
Edder y Teno son transportistas, el primero trabaja para una importante empresa de frituras, el segundo en una línea de transporte que va de Juquila a Río Grande.
Siguen llegando los peregrinos en esta temporada, de aquí a septiembre que es un mes muy baja afluencia, mencionó Teno, es el mes que sí se siente que la economía baja.
Refiere que aquí todavía conservan también algunas tradiciones que se han venido perdiendo; los niños todavía saludan al padrino cuando lo encuentran, con la tradicional expresión de “la mano padrino” haciendo una reverencia y besándole la mano el ahijado al padrino, así mismo cuando hay alguna festividad en la festividad de Muertos, por ejemplo, el ahijado le lleva al padrino su pan, fruta, gallinas, que el padrino tiene que tomar en cuenta para el día que el ahijado se case.
A un costado del santuario también se encuentra un mercado de artesanías y alimentos, en donde una pulsera cuesta desde diez pesos, una blusa cuarenta, y así precios que no afectan la economía de los peregrinos que, a pesar de los conflictos mantienen su fe a la imagen de Juquila.