Y, sin embargo, Oaxaca crece y se desarrolla

DETRÁS DE LA NOTICIA
Alfredo Martínez de Aguilar

* A pesar de sus malquerientes, hoy por hoy, ha tocado en suerte al Gobernador Alejandro Murat detonador el crecimiento y desarrollo macroeconómico de Oaxaca en algunas regiones del Estado, específicamente en el Istmo de Tehuantepec.
* De ahí que sea indispensable aterrizar el desarrollo macroeconómico en los bolsillos de los cuatro millones de oaxaqueños, especialmente, generando trabajo, salarios dignos y mejor calidad de vida para más de un millón de pobres.

Eppur si muove o E pur si muove y, sin embargo, se mueve, es la hipotética frase en italiano que, según la tradición Galileo Galilei habría pronunciado después de abjurar de la visión heliocéntrica del mundo ante el tribunal de la Santa Inquisición.
Hoy en día la misma frase se utiliza en lenguaje judicial con el fin de expresar que, aunque se niegue la veracidad de un hecho, éste es totalmente verídico. Así ocurre finalmente en Oaxaca … y, sin embargo, crece y se desarrolla.
Para rabia de los malquerientes, adversarios y enemigos de los Murat, más del padre José que del hijo Alejandro, Oaxaca, a querer o no, guste o no, se encuentra ubicado como segundo estado con mayor crecimiento industrial en México.
Es de lamentar que por falta de mayor difusión, debidamente planificada, se tenga otra percepción. Y, cuidado, porque percepción es realidad, lo que ha llevado interesada y equivocadamente a considerar a Alejandro Murat como uno de los peores gobernadores del país.
Y entre los enemigos de los Murat, José y Alejandro, no solo se encuentran sus adversarios y enemigos políticos, sino los más peligrosos, los traidores, que encubiertos como amigos y colaboradores generan permanentemente intrigas palaciegas para encubrir y justificar su ineptitud.
Transitar el tercer año de gobierno, es tiempo más que oportuno y pertinente para hacer una evaluación a fondo de los resultados objetivos que cada uno de los amigos y colaboradores más cercanos del Gobernador han obtenido.
Esta evaluación reviste singular trascendencia en tratándose, particularmente, de las áreas estratégicas por neurálgicas en materia de gobernabilidad y gobernanza: Secretaría General de Gobierno y Seguridad Pública, fundamentalmente.
Es lógico y natural el desgaste físico y político en dichas áreas, como resultado del permanente trabajo bajo presión en condiciones desfavorables, en virtud que hoy en día se privilegia la negociación de la ley más que su estricta aplicación.
Además, para nadie es un secreto que el Gobierno de Oaxaca sigue enfrentando
las graves secuelas del colapso político y financiero, heredado como maldición por el desgobierno de Gabino Cué y su mafia de rateros, a pesar de los esfuerzos por refinanciar la deuda histórica.
Es condenable que, de manera por demás extraña e inexplicable, hasta ahora el único ex servidor público preso sigue siendo el ex Secretario de Salud y ex Director de los Servicios de Salud, Germán de Jesús Tenorio Vasconcelos.
Ya no hay pretexto para que la mafia de rateros de Gabino Cué sigan impunes. El Gobierno de Oaxaca cuenta con la legislación necesaria para investigar y sancionar enérgicamente a los saqueadores del reciente pasado, incluso, con la extinción de dominio.
No obstante contar con el Sistema Estatal Anticorrupción y el Fiscal Especializado en Combate a la Corrupción siguen impunes Jorge Enrique Castillo Díaz, Netzahualcóyotl Salvatierra López, José Zorrilla de San Martín Diego y Alberto Vargas Varela.
Sigue representando una burla y mentada de madre a la mayoría de los oaxaqueños que a estos corruptos y otros más como Juan José Álvarez Candiani, Salvador Rodríguez Monroy y Rogelio Hernández Cázares no los toquen ni con el pétalo de una rosa.
Oaxaca, estado y capital, es tierra bendecida por Dios, al contar desde siempre con inmensa sabiduría natural de sus hijos, amén de los vastos recursos naturales desaprovechados racionalmente que todavía dispone.
La terca realidad finalmente termina por imponerse. A quienes lo duden, ahí están los más de 482 klómetros de litoral en el Océano Pacífico, con todo tipo de pescados y mariscos, cuyos bancos atuneros son saqueados por los países desarrollados como Japón.
Asimismo, cuenta con una gran variedad de minerales, siendo de suyo una de las mayores reservas de hierro en América Latina en Santa María Zaniza, además de su importante producción de oro y plata desde la época de la Colonia.
Todo ello explica que, hoy por hoy, haya tocado en suerte al Gobernador Alejandro Murat detonador el crecimiento y desarrollo macroeconómico de Oaxaca en algunas regiones del Estado, específicamente en el Istmo de Tehuantepec.
De ahí que sea indispensable aterrizar el desarrollo macroeconómico en los bolsillos de los cuatro millones de oaxaqueños, especialmente, generando trabajo, salarios dignos y mejor calidad de vida para más de un millón de pobres.
La actividad industrial de Oaxaca en 2018 tuvo un incremento anual de 11.15 % siendo el segundo mayor del país, informó el Instituto Nacional de Geografía y Estadística.
De acuerdo con la institución, el aumento es casi cuatro veces superior al crecimiento de Nuevo León o Jalisco y más de nueve veces mayor al de la Ciudad de México, lo que contrasta con el crecimiento de sólo 0.9% de la región sur-sureste.
Las mediciones realizadas por el Instituto Nacional de Geografía y Estadística en torno a los sectores Minero, de la Generación, transmisión y distribución de energía eléctrica, suministro de agua y de gas por ductos, Manufacturero y de la Construcción arrojan que Oaxaca solo se encuentra por debajo de Baja California Sur en cuanto al avance de la industria en todo el país.
En el periodo 2017-2018, Oaxaca fue la segunda entidad con mayor crecimiento en el sector de la construcción, al registrar una variación del 17.6%. Asimismo, reportó un incremento del 8.8% en las manufacturas, colocándose como el tercer estado con mejores resultados en este rubro.
Lo anterior refleja los esfuerzos realizados para revitalizar el sector industrial en la entidad por el gobernador Alejandro Murat Hinojosa, ya que, en contraste, previo a su mandato se registró una caída del 15% entre el 2016 y el 2017.
Esta veloz recuperación no tiene paralelo en la región sur-sureste, en donde Tabasco y Chiapas registraron decrecimientos del -10.14% y -5.81% respectivamente, y en la cual el promedio regional de las variaciones en la actividad industrial fue de -0.9% durante 2018.
Oaxaca se perfila de esta manera para ser el centro neurálgico de la industria en el sur de México, puesto que presenta un desempeño superior también al de las dos regiones con las que colinda: centro y occidente, que registraron promedios de variación del 0.8% y 1.2 % respectivamente.
Generar las condiciones adecuadas para el arribo de capitales en modalidades de inversión respetuosas con las comunidades locales y con el medio ambiente, y facilitar financiamiento, asesoría y acompañamiento a los empresarios locales, demuestran con estos resultados ser estrategias eficientes para alcanzar el desarrollo que Oaxaca necesita y merece.

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