Del apapacho a la amenaza

gabinocuePor Horacio Corro Espinosa

Para el 3 de junio de 2013
En uno de sus múltiples discursos de Gabino Cué, referente a los periodistas, dijo: “Soy inmune a la crítica, estoy curtido en el tema, mi gobierno no ejercerá represión contra periodistas, pero seremos ‘cuidadosos’ con los casos de difamación, porque eso agravia a la democracia e instituciones.

Dentro de este mismo discurso se autoproclamó como un gobernador democrático: “el gobernador nunca le has hablado para darles línea, eso lo pueden asegurar los dueños de los medios de comunicación, (…) Nosotros nos debemos a la gente, y tengan la certeza que nosotros sabremos respetar su trabajo”.

Después de estas palabras, todos le aplaudieron porque todos le creyeron. Pero después de un tiempo de ejercer el poder en la entidad, Gabino Cué, ha perdido la dimensión de lo que se propuso originalmente.

Seguramente, el Coordinador de Comunicación Social, Miguel Muñoz Navarro, ha tenido la capacidad de manipular al gobernador para ver a los periodistas oaxaqueños como a “delincuentes de papel”.

Hay un libro con este título: los delincuentes de papel, que habla de la censura a los medios impresos en el XVIII durante la Revolución francesa.

Miguel Muñoz, quien está a la cabeza de comunicación social del gobierno del estado, nos está arrastrando a una etapa de oscuridad informativa. A toda costa quiere que los medios de comunicación informen solamente lo que a él se le antoja y como él lo ordene.

Se han de acordar ustedes cuando comenzó con sus famosas tarjetitas que eran repartidas a los periodistas para que través de ellas, pudieran hacerle llegar preguntas a determinadas personas. Si Miguel Muñoz, creía que la pregunta podía incomodar al entrevistado, automáticamente la prohibía.

Este tipo de actitud, desde luego, es tierra fértil para los abusos y la corrupción. Cuando no hay información, el pueblo queda lejos de saber la verdad, y desde la oscuridad se pueden cometer todo tipo de fraudes, robos y excesos de poder. Sabemos que en nuestra entidad se han cometido un sinfín de raterías a la sombra de la desinformación.

La semana pasada, el compañero periodista Luis Alberto Cruz, quien tiene más de nueve años dedicándose al periodismo gráfico. Llegó a un evento a palacio de gobierno y comenzó a fotografiar. Dentro de las impresiones que hacía, le tocó captar  al gobernador en el momento mismo que fumaba. Eso para Miguel Muñoz, fue un verdadero delito, pues le preguntó al corresponsal gráfico de Milenio, que por qué tomaba fotos al gobernador cuando estaba fumando. Después del reclamo, el mismo Miguel Muñoz, llevó a un guarura para que con su presencia molestara e intimidara al fotógrafo de El Imparcial. Para donde se movía Luis Alberto, se movía el guarura. Tanto fue el acoso sobre este periodista, que mejor optó por salir del edificio, cuando se supone que ese lugar es la casa del pueblo.

Otro caso similar sucedido la semana pasada. El compañero periodista Juan Carlos Zavala, acudió a la inauguración de la nueva línea de autobuses ADO. En este acto, Juan Carlos, le hizo varias preguntas al Gobernador y se las respondió éste, pero cuando le preguntó sobre el costoso regalo de Gabino a Barack Obama, el agresivo responsable de comunicación social del Gobierno Oaxaqueño, desconoció al periodista de Estado20, Juan Carlos Zavala, al decirle que él no era ningún periodista para hacer ese tipo de preguntas al Gobernador.

Afortunadamente Juan Carlos Zabala, no se dejó humillar por Miguel Muñoz, quien quería aplastarlo ahí mismo. A eso se llama abuso de poder. O tal vez, servilismo rastrero, o tal vez…

Pues quién sabe, pero eso es lo que está pasando con nuestro gobierno de la Paz y el Progreso.

 

 

Twitter:@horaciocorro
horaciocorro@yahoo.com.mx

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