Programa de Psiquiatría Comunitaria reúne a Juan con su familia después de 4 años
*Con este primer caso de éxito, el DIF Municipal de Oaxaca de Juárez cumple con los objetivo del programa Tratamiento Ambulatorio de Pacientes Indigentes Psiquiátricos.
Deseo estar en casa, pero en el albergue del programa Tratamiento Ambulatorio de Pacientes Indigentes Psiquiátricos es como si lo estuviera, ¿Por cuánto tiempo? no lo sé, pero el tiempo que pueda permanecer lo haré y para ello me he acatado a las reglas; estas fueron las palabras de Juan Guerrero González, uno de los pacientes tratados como parte del programa Psiquiatría comunitaria, antes de regresar con su familia.
La noticia la recibió tres días previos al reencuentro con sus seres queridos. Personal del Comité Municipal del Sistema DIF de Oaxaca de Juárez, instancia que opera este programa único a nivel nacional inició la búsqueda cuando Juan proporcionó el número telefónico de su guía Pedro González Ibarra, pastor del templo cristiano de Oración, ubicado en la ciudad de Saltillo, Coahuila, lugar de donde es originario.
Este primer contacto pudo determinar que Juan tiene una familia que desde hace cuatro años dejó en el pasado a causa de la esquizofrenia paranoide que padece, un trastorno que afecta su personalidad y altera su mente de forma gradual o repentina y que lo hizo deambular por las calles de la ciudad de Oaxaca por varios años como indigente psiquiátrico.
Luego de conocer que Juan había recibido durante tres meses atención por parte del equipo multidisciplinario que conforma el Programa Psiquiatría Comunitaria para ser reinsertado a la sociedad, la disposición del pastor de ayudar a reunirse con su familia fue crucial.
Los médicos diagnósticaron a Juan como funcional, es decir que gracias al tratamiento podía realizar diversas labores, por ejemplo, estaba empleado en el área de intendencia del DIF Municipal y formaba parte del equipo de voleibol de la institución. A partir de este momento Juan fue preparado psicológicamente para su regreso a Saltillo, Coahuila, se le panteó la situación hipotética sobre qué pasaría si regresaba a casa, se le dijo que debía abrir todas las posibilidades, se le preguntaron sus expectativas y se le explicó que al regresar con su familia debería superar posibles problemas derivados de la separación.
Fue así como el 23 de febrero Juan recibió la noticia de que partiría a su ciudad natal el 25 del mismo mes; noticia que lo puso a elegir los objetos importantes que cargó durante cuatro años en la maleta que lo acompañó y lo estancó en el pasado durante el tiempo en que no estuvo consciente de su realidad.
El desprendimiento de este pasado y la esperanza de una nueva vida se concretaron el 25 de febrero con el despegue a las 12:15 horas del avión que llevaba a Juan a Saltillo, Coahuila, y gracias al acompañamiento de Carlos Cervantes, encargado del albergue quien viajó en representación del DIF Municipal, se hizo realidad el reencuentro con su familia.
Al llegar a casa de su hermana Ofelia, Juan fue recibido con un gran cariño, calidez y amor contenido durante 4 años. Todos y todas los miembros de la familia conocieron lo que había pasado con Juan durante todo este tiempo, aceptaron que estaba enfermo y debía continuar con su tratamiento.
Ofelia Guerrero González, hermana de Juan mostró su agradecimiento al DIF Municipal por preocuparse de quienes menos tienen y confió en que el Programa de Psiquiatría Comunitariacontinúe para seguir apoyando a más personas que se encuentran alejadas de sus familias por una enfermedad mental.
Carlos Cervantes, encargado del albergue, les informó sobre el plan de acompañamiento y seguimiento emitido por los psiquiatras del programa, así como la operatividad del mismo que incluye un servicio alimentario, médico y terapéutico, los cuales se ofrecen bajo un enfoque de derechos humanos, de recuperación de la dignidad humana y del humanismo perdido por la sociedad.
Por su parte, Jorge Jiménez médico psiquiatra señaló que gracias al tratamiento, Juan se recuperó en un corto tiempo, pero recalcó la importancia de que continúe con el mismo y dijo que el plan de acompañamiento permitirá que los familiares sepan cómo obtener los medicamentos a través del Seguro Popular y cuáles son los gastos que generará la compra del resto de medicinas. “También es necesario que conozcan toda la información desde su llegada al albergue, así como las alternativas para que no vuelva a abandonar su hogar”.
La reinserción de Juan a su familia demuestra el éxito y resultados del programa Tratamiento Ambulatorio de Pacientes Indigentes Psiquiátricos que atiende a 40 personas con alguna enfermedad mental en situación de calle, el cual ha permitido darles una identidad jurídica y sobre todo velar para que sus derechos sean respetados.
María de los Ángeles Martínez Arnaud, presidenta honoraria del DIF Municipal dijo sentirse satisfecha por los logros alcanzados, ya que las personas con alguna enfermedad mental en situación de calle han sido rechazadas por su familia y la sociedad, pero que a pesar de eso han logrado reintegrarse.
“Este programa también nos ha permitido mejorar nuestro entorno social, porque no pretende ser asistencialista, sino buscar mecanismos que nos den la posibilidad de mejorar el futuro de las personas que se encuentren en situación de vulnerabilidad”.
Confió en que todos los programas de éxito que lleva a cabo el gobierno del presidente municipal Luis Ugartechea Begué continúen, e invitó a la sociedad a no rechazar a las personas con alguna enfermedad mental y tomar conciencia de que cualquier persona puede adquirir algún trastorno en el momento menos esperado.
Señaló que esta experiencia de éxito ha sido compartida con los Comités Municipales del Sistema DIF de otros estados y municipios de la República Mexicana con el firme compromiso de cuidar, atender y reconocer los derechos las personas que se encuentran en esta situación y mejorar las condiciones de nuestra sociedad.
Finalmente, Pilar Martínez Iturribarría directora general del DIF Municipal expresó que fue una grata experiencia acompañar a Juan desde su ingresó al albergue y lograr reinsertarlo en el ámbito laboral, valorarlo como persona e impulsar sus deseos por salir adelante.
Dio a conocer que el compromiso del DIF Municipal no solo radica en reinsertar a las 45 personas que reciben tratamiento subsecuente, sino en establecer puentes de comunicación que certifiquen que la familia les de un trato digno y los ayuden a ser independientes.