Tejate y capeados de pescado, Semana Santa en Zaachila
A quince minutos de la ciudad, la comunidad de la Villa de Zaachila tuesta sus primeros huesos de maguey sobre el comal, para preparar la bebida de los dioses. En semana santa este poblado zapoteco delita paladares de todo el mundo con sus capeados de pescado, frijoles blancos con camarón y tejate.
El colorido de las palmas en la calzada principal de Zaachila, hacen un llamado a conocer este pueblo enclavado de sabores prehispánicos que conserva el misticismo en su gastronomía. A mandil floreado, el mercado se viste de gala con adornos purpuras anunciando la celebración de la Semana Santa.
Desde la mañana, las mujeres de la comunidad se establecen alrededor del jardín municipal Donají, donde sus brazos y manos es la principal herramienta para batir el tejate. La temporada de pescados y mariscos, son el guiso principal de las cocinas del mercado.
“Los capeados de pescado, son el principal platillo acompañados de los bocadillos de papas y queso con tortillas bajadas del comal”.
Sus doce capillas, adornadas con orquídeas blancas y amarillas, sandías talladas donadas por las familias son una de las mayores atracciones de la semana santa. En sus barrios, la comitiva de los concheros se hace presente, debajo de los nogales danzan a ritmo de las bandas de viento.
La presentación de la pasión de Cristo, el domingo de ramos y la representación de la crucifixión de Cristo al paso de la zona arqueológica, mantienen a esta comunidad como una obligada visita de los pueblos del Valle central de Oaxaca.
Al margen de las tradiciones que cada día fenecen, Zaachila el último reynado zapoteco revitaliza sus raíces prehispánicas y dentro de este precepto rescata su lengua madre, el zapoteco.
Para conocer las actividades de semana santa, el ayuntamiento de la Villa de Zaachila invitó a visitar la página webwww.zaachila.gob.mx donde se encuentra la programación y rutas turísticas.