Presos por despojo

E l imparcial

Recuperan a la mala la propiedad que su abuelito vendió antes de morir.

Mónica y Raymundo están a disposición del juez segundo de lo penal por su presunta responsabilidad en la comisión del delito de despojo en perjuicio de Carlos.

En el expediente penal 382/2016 está asentada la denuncia de Carlos, quien relató que el 31 de diciembre de 2009 adquirió el inmueble ubicado en calle 21 de Marzo número 111 de la colonia Guelatao, perteneciente a la agencia de Santa María Ixcotel, Santa Lucía del Camino, Oaxaca.

Esta casa, dijo, se la vendió el señor Lauro, quien junto con su esposa Paula vivía ahí.

Agregó que después de platicar, Carlos dejó que la pareja siguiera viviendo ahí, pues el señor Lauro estaba muy enfermo.

Dijo el agraviado que limpió la casa, sacó los muebles viejos y acondicionó su habitación.

Mencionó que debido a su actividad laboral, pues sale mucho de viaje para comprar varios productos para su venta, en julio de 2015 se ausentó tres semanas, pues se trasladó a Tepic, Nayarit.

A su regreso, pasó primero a ver a sus padres, mismos que le informaron que 15 días atrás, el señor Lauro había muerto y que la señora Paula les pidió que los rezos fueran ahí.

De inmediato, Carlos arribó a su vivienda y le dio el pésame a la señora, misma que le dijo que “ya no tenía caso seguir viviendo ahí, que mejor se iría con sus demás familiares”.

Días después, ella se despidió y se fue, por lo que Carlos siguió con su vida normal.

El 4 de marzo de 2016, a las 11:00 horas, cuando llegaba a su morada junto con una de sus amigas, se dio cuenta que la puerta de su casa estaba abierta y que afuera estaban tres personas, dos mujeres y un hombre, entre ellos Mónica y Raymundo.

Él les preguntó “qué hacía su puerta abierta” y le contestaron que “ellos eran los dueños”.

“Desgraciado embaucador, engañaste a mi abuelo para poder quedarte con la casa”, supuestamente le gritó Mónica.

“Lárgate a la ching… y si la haces de ped… aquí mismo te parto tu mad…”, le dijo Raymundo.

La amiga de Carlos intervino para tratar de calmar los ánimos, pero lejos de ello, fue insultada.

Aseguró Carlos que ambas personas estaban demasiado violentas, incluso Mónica sacó un cuchillo y amenazó con hacerles daño.

Para proteger su integridad física, Carlos y su acompañante decidieron retirarse del lugar.

Fue el día 19 de abril de 2016 cuando Carlos regresó, pero al tratar de ingresar a su casa se dio cuenta que habían cambiado las chapas de la puerta, es por ello que se presentó ante un agente del Ministerio Público y denunció el caso.

Consignada la averiguación previa, el juez segundo penal libró las respectivas órdenes de aprehensión.

Finalmente, Mónica y Raymundo fueron presentados ante el juez segundo penal, quien se encargará de resolver su situación jurídica.

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