Protegen Acervo Documental Manuel Martínez Gracida
Afin de proteger el Acervo Documental Manuel Martínez Gracida, los pasados 21 y 26 de marzo se realizó la inscripción del acervo como Monumento Histórico Mueble, a través de la subdirección del Registro Público de Monumentos Arqueológicos e Históricos del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH). Ahora, el proceso fue concretado por el INAH, mediante la entrega de los certificados a la Secretaría de las Culturas y Artes de Oaxaca (Seculta).
La entrega de estos documentos fue realizada la mañana del martes, en las instalaciones de la Biblioteca Pública Central. A partir de ahora, el acervo estará en la sala de Asuntos y Temas Oaxaqueños de la biblioteca.
En representación del INAH, así como del Registro Público, la restauradora Fernanda Martínez entregó los certificados de inscripción del Acervo Documental Manuel Martínez Gracida al Registro Público de Monumentos y Zonas Arqueológicos e Históricos del INAH.
El acervo, integrado por más de 100 documentos de volúmenes variados, fue inscrito como monumento histórico mueble y su inscripción representa un gran paso, señaló el director de la Biblioteca Pública Central, Efraín Velasco Sosa.
Esto, agregó, debido a que durante los últimos 30 años el acervo ha tenido una protección precaria. “Ahora es posible realizar un proyecto de conservación integral, que no sólo suponga la intervención documental de este acervo, sino también que lo podamos digitalizar y -eventualmente- hacer del conocimiento público esta obra”.
Asimismo, explicó que al principio el acervo estaba perdido: “Murió Manuel Martínez Gracida y fue por colaboración del licenciado Genaro Vásquez Colmenares y su familia que se pudo donar al estado de Oaxaca”.
No obstante, reconoció la existencia de un libro que no fue hallado, puesto que desapareció; el volumen habla sobre la cerámica en Oaxaca y varios investigadores locales siguen en la búsqueda de la obra.
En su momento, el titular de la Seculta, Alonso Aguilar Orihuela, resaltó la importancia de la inscripción para proteger y difundir de manera adecuada el acervo.
Por su parte, la restauradora Fernanda Martínez detalló que el acervo es valioso por el contenido de los libros, “pero también hay una gran cantidad de notas manuscritas, de su puño y letra”.
Hay mucha información que no fue procesada y que están en espera de que los investigadores e interesados vengan a conocerla, a darle una interpretación e involucrarla en nuevas visiones de lo que fue Oaxaca en el siglo XIX y principios del XX, agregó.
Con el registro hecho, se reconoce el valor histórico, material e inmaterial del acervo, comentó la restauradora, al tiempo de subrayar el compromiso por proteger el legado del investigador.
