“Yo vine a quedarme”: Víctor Vázquez
EDUARDO ESPINOSA
CIUDAD DE MÉXICO
El futbol no ha sido del todo grato con Víctor Vázquez. Pero él lo mira con mucho optimismo y con deseos de demostrar que es un gran jugador. Sí, aquel que en sus años de gestación futbolística levantó la admiración del mismísimo Lionel Messi.
Pero el destino, camuflajeado en una severa lesión en su rodilla derecha, dictaminó que su carrera fuera otra, alejada del Barcelona. Hoy, su presente es México y Cruz Azul, y él es feliz con ello.
¿Que pudo ser mejor que Messi? No, Vázquez no se engaña. Aunque en La Masía así lo creían cuando ambos despuntaban como cadetes de la generación del 87, junto con otras figuras como Piqué y Cesc Fábregas. Pero Víctor es franco y acepta la realidad tal cual es.
“No, no creo, porque el talento que tiene Leo es diferente al mío, él tiene un talento que no se puede explicar, todo mundo lo ve y nadie se imagina que siga y siga haciendo lo mismo. Lo que tiene él es algo inimaginable, algo que se lo dio Dios. Aunque yo no hubiera tenido esa lesión nunca hubiera llegado al nivel de Messi, a lo mejor estaría jugando en el Barcelona, pero hay que ser realistas, hoy estoy en México y hay que ser felices con lo que tengo”, le dice a La Afición.
Y sí, hoy su casa es Cruz Azul, en una apuesta que decidió tomar luego de cuatro años en Bélgica y después de ser nombrado el mejor jugador de esa Liga. Ahí le decían Mágico por su talento, ese que poco a poco empieza a mostrar en las canchas mexicanas como el gol que le marcó a Pumas.
A Víctor le entusiasma hacer una carrera larga en La Máquina. Se rehúsa a ser un ave de paso, como muchos refuerzos que suelen pasar por Cruz Azul.
“Yo vine a quedarme, no sé si a retirarme, pero sí a quedarme mucho tiempo. Yo fi rmé por tres años y de momento lo que he visto de Cruz Azul y de México, nos encantó tanto a mí y a la familia. Si me voy adaptando, podré demostrar el gran jugador que soy”.
-¿Te gustaría llegar a ser un ídolo en el Cruz Azul?
“Bueno, por qué no. Acabo de empezar, yo sé que es un club de mucha presión y muy difícil por lo que acarreamos de 18 años sin ganar nada, pero como dije siempre, a mí la presión me gusta. Yo quiero agarrar ese rol con muchas ganas porque si vas tomando confianza con el grupo y el entrenador, ¿por qué no? En Bélgica me pasó, en dos años y medio fui uno de los capitanes, y me gusta mucho tener esa presión, así que me sentiría bien si así pasaran las cosas”.
LA HISTORIA QUE NO FUE…
Víctor Vázquez tiene una mirada nostálgica cuando habla de su Barcelona. Es inevitable preguntarle sobre el equipo que lo vio nacer y más por el hecho de que fue uno de los mejores de su generación en La Masía.
Cuando sonó su nombre para venir a Cruz Azul, las primeras referencias fueron esas notas de antaño de algunos medios españoles que contaban sobre la calidad de un tal Víctor Vázquez que se igualaba a la de Messi. Y sí, estos registros también informaban sobre esa lesión en la rodilla derecha (2008) que lo tuvo 18 meses fuera del futbol.
“Tengo esa nostalgia de no haber podido triunfar con ellos en el Barcelona, pero es una vida que sigue, es un camino que cada uno debe de seguir y a mí me tocó seguir este camino, y al día de hoy yo estoy muy feliz de donde estoy, de todo lo que conseguí hasta hoy, pero claro que siempre tienes esa espinita de por qué no pude estar donde están ellos y en el mejor equipo del mundo; eso es pasado, y no puedes vivir del pasado, uno debe seguir avanzando, yo estoy muy feliz de mi presente, muy contento de mi pasado y espero que mi futuro sea mejor”, dice Víctor.
Para alguien que creció en el Barcelona desde los 10 a los 24 años, bajo una escuela que ha marcado toda una época, el peor momento fue el tener que decirle adiós.
“Cuando me lesioné fue el trago más duro que tuve que pasar como futbolista; veía a jugadores por detrás de mí como Thiago Alcántara, Jonathan dos Santos y Sergi Roberto, yo veía la calidad que tenían ellos y me decía ‘yo voy a perder un año y ellos lo van a aprovechar’; así que hablando con mi representante y mi familia decidimos que mi etapa en el Barcelona tenía que terminar, sobre todo por mi vida profesional, porque sabía que me iba a estancar y yo no quería estar en el primer equipo solo en el banquillo, yo no quería estar así, yo quería jugar al futbol y demostrar el jugador que soy”.
Fueron cuatro años en Bélgica con el Brujas, ya alejado de su amado Barcelona, y ahora comienza una historia en el futbol mexicano con Cruz Azul. Y Víctor solo quiere demostrar que es ese jugador del que tanto se habló en su juventud.
“Si no me hubiera lesionado la rodilla, de esa lesión tan grave que tuve en la rodilla, creo que algo más sí pude haber jugado en el Barcelona, pero la vida es así y tienes que seguir luchando para hacer lo que más te gusta y quiero demostrarlo aquí en México con Cruz Azul”.