Clint Eastwood presenta El caso de Richard Jewell

EXCELSIOR

El cineasta vuelve a mostrar una historia real al presentar los hechos alrededor de un agente de seguridad que encontró una bomba en la olimpiada de Atlanta de 1996, pero que después fue señalado como sospechoso

LOS ÁNGELES.

Considerado como icono del cine, leyenda viva, referente de la masculinidad, entre otros calificativos, Clint Eastwood, de 89 años, sigue activo e impaciente por seguir contando historias, en el rubro de director. En esta ocasión  presenta El caso de Richard Jewell, cinta basada en hechos verídicos.

Ubicada en los Juegos Olímpicos de Atlanta 96, en donde se planeó un atentado, Eastwood nos presenta a Richard Jewell, un agente de seguridad, quien después de descubrir una bomba se convierte en héroe, pero en fracción de días se vuelve el sospechoso número uno.

Como lo ha hecho en sus cinco cintas previas, Clint de nuevo se enfoca en la vida de un hombre común y corriente en situaciones extraordinarias.

“Creo que es maravilloso cuando se encuentran en esa posición, ya sea que tengan su propia manera de hacerlo o que no tengan ninguna otra opción. En este caso, Richard Jewell no tenía ninguna otra opción, así que tuvo que defenderse. Desafortunadamente, tuvo que pasar por circunstancias serias para obtener la defensa correcta, para reivindicar algo que estaba incorrecto”, refirió.

Por su parte, Paul Walter Hauser, protagonista del filme, comparte cuáles cree que eran las principales metas en la vida de Richard Jewell, quien falleció en agosto del 2007, pues los medios de comunicación y el FBI mencionaron, en su momento, que Jewell sólo buscaba fama y atención mediática.

“Creo que su principal meta era crecer en el sector de la justicia criminal, ya sea convirtiéndose en alguacil algún día. En Washington, en ese sector, estoy casi seguro, de que quería pertenecer al servicio secreto, cualquiera que fuera el escalafón para su habilidad. Quería ser grande en lo que hacía, por eso ponía mucho esfuerzo y mucha pasión en lo que hacía.

“Lamentablemente, en algunas ocasiones, como funcionan también las relaciones, a la mejor se pueden tener buenas intenciones, pero generan desastres, en su ejecución. En este caso, era el lugar correcto, en el tiempo indicado para detener la bomba, pero después, debido a los medios y al gobierno, y todo lo que envolvió, se convirtió en el lugar menos indicado, en el tiempo menos indicado”, dijo.

TRAZANDO A LA MADRE IMPOTENTE

Ganadora del Oscar, gracias a su desempeño de Annie Wilkes en Miseria, Kathy Bates está de nuevo en la mira de las nominaciones, en el rubro de actriz de reparto, por esta película.

Ya fue nominada a la National Board of Review, al Globo de Oro y se menciona como fuerte candidata para el Oscar. El papel que hizo fue el de Bobi Jewell, una mujer con un cariño inconmensurable por su hijo, pero con un sentimiento de impotencia por no poder proteger a su retoño.

“Es una buena manera de ponerlo, fueron prisioneros en su departamento por 88 días, no tenían recursos, no tenían dinero para solicitar ayuda. Él fue muy afortunado de acercarse a Watson Bryan, quien era alguien a quien conocía de tiempo atrás. Se sentía muy real, creo que en gran parte por el guion de Billy Ray y por la investigación que se hizo. Ahí entendimos la gravedad”, refirió Bates.

Durante la investigación, todas las pertenencias de los Jewell fueron objeto de observación, incluido un tupperware, hecho que le causa conflicto a Bobi, sin embargo, al final todo fue puesto en su lugar, y precisamente, ese hecho tuvo connotaciones.

“Sí, todo regresó y tenía etiquetas, una de las reseñas decía que había una mancha que no se podía quitar. No había pensado en eso, pero creo que es algo muy inteligente porque es una mancha que no se puede quitar. Es permanente”, dijo.

Uno de los aspectos a retratar es la amistad y la gentileza. Sam Rockwell, ganador del Oscar, da vida a Watson Bryant, un abogado que termina defendiendo a Richard. Se convirtió en la única persona que le dio trato de ser humano al protagonista, un hecho que no ocurre con regularidad en la vida cotidiana.

“Tienen una historia juntos. Richard en verdad confía en Watson, para hacerse cargo por alguna razón”, citó Rockwell.

“Creo que la gente debería ser amable. Las reglas dicen que uno debe ser amable y no grosero. Y parece que por alguna razón todo se inclina hacia un lado completamente diferente.

“Olvidamos las cosas más simples que aprendimos desde que éramos niños”, agregó Jon Hamm, quien da vida al detective Tom Shaw.

“¡Es la primera cosa que te enseñan en el kínder, el tratar bien a los demás y compartir!”, agregó Bates.

Cabe mencionar que el personaje de Hamm no está basado en una persona verídica, pero aun así el actor de Mad Men se esmeró en darle veracidad y verdad a su papel. “Quieres mantenerte lo más apegado a los hechos de la historia, evidentemente.

“Tuvimos la fortuna de contar con Kevin Salwen, quien fue el que escribió la novela, quisimos ir en orden cronológico de los hechos, todo alrededor de la bomba, tuvimos acceso a esa investigación. Era muy fácil el caminar por esa línea, y el entender el porqué el FBI y todas estas instancias terminaron por cometer un error. Fueron unas decisiones que se tomaron antes que hicieron que el rumbo de la investigación tomara un camino erróneo”, remarcó.

El poder de los medios

La película expone cómo un titular puede arriesgar los logros de toda una vida, sin importar si lo que se publica es verdadero o no, pero, por otro lado, también puede ser útil, así que, en torno a este sentido, el equipo de Richard Jewell reveló el papel que los medios de comunicación han tenido en sus respectivas vidas, para bien y para mal.

“Sí, los medios están llenos de gente maravillosa, mucha gente lo quiere hacer bien, informar al público, pero también hay competencia, trabajan con mucha competencia y en ese apartado muchas veces no prestan la atención adecuada, debido a que se deben de presentar cosas en determinado periodo de tiempo. En el caso de Richard Jewell ocurrió algo similar, no se tuvo cuidado en profundizar lo suficiente para  presentar el caso, pero bueno, la historia en ese sentido funciona. Ayuda al suspenso de la trama, qué más puede hacer este pobre hombre, ellos, literalmente, arruinaron su vida y estoy seguro de que no querían asegurarse de eso, pero debido a su ansiedad o de la falta un poco de conciencia lo hicieron”, destacó Clint Eastwood.

“Yo odio Twitter. No debería decir eso, pero ya lo estoy diciendo. Muchas veces te sientes bien en torno a algo y luego lees a alguien escribiendo algo también de eso, pero es totalmente cruel. Es entonces cuando te preguntas ¿Por qué estoy leyendo esto? Es hiriente, es cruel. Personalmente, me pregunto, ¿es real que existe gente tan mala en el mundo? ¿Sólo están pensando en hacer daño? Creo que no he leído, en mi caso, un mal encabezado”, dijo Bates.

“No creo que quieran ser malos, muchas veces la gente sólo postea cosas y muchas veces no te piden permiso. No creo que lo hagan con mala intención, pero se siente un poco así”, mencionó Rockwell.

“Todos, de una u otra forma estamos en el negocio de los medios de comunicación, hay cosas en las que escogemos que queremos ser parte y otras en las que no. La gente quiere tener discusión en torno a temas, pero se tornan en un modo muy raro y ese modo de hacerlo en forma anónima con pensamientos hirientes, creo que colectivamente todo eso denigra y nos pone en una posición peor”, agregó Hamm.

“¿Puedes recordar ese momento en el que alguna vez tuviste una pelea con alguien? Después decidiste venir y ver a esa persona, hay algo que cambia por completo, porque se vieron cara a cara. Se trata de un ser humano con un ser humano, en lugar de tratarse de una idea o la relación que tienes en la cabeza sobre algo y que sólo está en tu cabeza. Eso es lo que espero que la gente se lleve de esta cinta, no sólo esta historia poderosa, sino que también pueda ayudarles en sus respectivas vidas”, refirió Bates.

BAILANDO LA MACARENA

En 1996, La macarena, tema interpretado por Los del Río, alcanzó gran popularidad. El tema acompañó a varios
atletas, sobre todo a gimnastas en sus rutinas.

Durante la cinta de Clint Eastwood, el tema es retomado e intentando emular los pasos de ese tema. Recordó con Excélsior cómo fue el rodaje de dicha escena.

“Sí. Hay algo curioso en esa secuencia, algunas personas o mucha gente pensaban que lucía demasiado organizado, cuando bailaban La macarena, pero no organizamos nada en lo absoluto. La gente sólo lo hizo. Teníamos cientos de gente ahí afuera, cientos.

“Todos estaban ahí y sólo lo hicieron. Eso fue maravilloso porque yo no di ninguna orden, sólo les pedí, les dije, lo que va a pasar ahora, sólo disfruten la música y adelante. Siempre se disfruta el ver a la gente teniendo un buen momento. Eso se consigue con la música. Eso los mantuvo despiertos, porque fue una noche larga”, recordó Eastwood.

“Literalmente, es una de mis escenas favoritas del filme. Me trae mucha nostalgia.Estuvimos trabajando desde que se puso el sol hasta que se ocultó”, concluyó Hauser.

PARA SABER

  • Es la segunda vez que un artículo de los años 90 escrito por la periodista Marie Brenner se convirtió en una película. El primero es El dilema (1999).
  • La filmación de los conciertos y las escenas de bombardeo se llevaron a cabo en el mismo lugar que el sitio original del incidente del Parque Olímpico Centenario de Atlanta.
  • Leonardo DiCaprio alguna vez estuvo considerando un papel en esta película, se trataba del abogado sureño, mientras la cinta estaba en desarrollo, pero desde entonces se retiró para otros proyectos, sin embargo, se mantuvo como productor.
  • Una persona inocente que sufre una persecución injusta por parte de los medios y / o figuras de autoridad, como el protagonista de esta película, es un tema recurrente en la filmografía de Clint Eastwood. Fue visto en Ejecución inminente (1999), Mystic River (2003), El intercambio (2008) y Sully (2016).

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