Día Internacional de la Eliminación de la Violencia Contra la Mujer: Oaxaca, entidad de alto riesgo

El imparcial

El estado se coloca como uno de los que más atenta contra el sexo femenino al registrar, junto con otras 9 entidades, el 65 por ciento del total de homicidios en el país.

Además de rebasar la media nacional en la incidencia de mujeres que han enfrentado algún tipo de violencia, Oaxaca forma parte de las 10 entidades que concentran el 65 por ciento del total de homicidios de mujeres en el país.

En el marco del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, autoridades del gobierno estatal se pronuncian cada año por la situación en la entidad, pero a la fecha no han logrado reducir los índices de violencia.

De acuerdo a la última encuesta del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), Chiapas es la única entidad en la que menos de la mitad de las mujeres declaró algún tipo de violencia (43 por ciento); mientras que en Guerrero, Hidalgo, Baja California Sur, Durango, Oaxaca y Tabasco, la proporción de mujeres que han enfrentado algún tipo de violencia se ubicó entre 50 y 55 por ciento.

58383fdca205416644ffb3abEn Campeche, Coahuila, Guanajuato, Michoacán, San Luis Potosí, Sinaloa, Tamaulipas y Zacatecas entre 56 y 59 por ciento; en 11 entidades entre 60 y 64 por cada cien mujeres de 15 años y más, declararon que han enfrentado violencia de cualquier tipo (Aguascalientes, Colima, Jalisco, Morelos, Nuevo León, Puebla, Querétaro, Quintana Roo, Tlaxcala, Veracruz y Yucatán) y en las restantes cinco entidades, ascendió a 65 por ciento o más (Baja California, Chihuahua, Distrito Federal, Estado de México, Nayarit, Sonora).

“Esta información muestra que las mujeres han experimentado agresiones múltiples que se ejercen por muy diversos agresores, desde los más cercanos hasta por extraños o ajenos a su espacio y relaciones cercanas”, señala la dependencia.

Durante 2015, de las defunciones por homicidio perpetradas contra las mujeres, de acuerdo a la entidad en donde ocurrió la agresión y el deceso, señalan que en 10 entidades se concentra el 65 por ciento del total de homicidios registrados: México, Guerrero, Jalisco, Chihuahua, Distrito Federal, Veracruz, Baja California, Guanajuato, Oaxaca y Puebla.

Guerrero, Chihuahua, Colima, Baja California, Baja California Sur, Morelos, México, Oaxaca, Sonora, Tamaulipas y Coahuila, se ubican por encima de la media nacional de 3.8 por cada 100 mil mujeres asesinadas.

imagesEl estado de México es la entidad donde ocurrió el mayor número de homicidios de mujeres con 406, que representan el 17 por ciento de los homicidios a nivel nacional.

Entre las mujeres jóvenes de 15 a 29 años en el país, el 10.0 por ciento de las defunciones registradas en 2015 fueron por homicidio, lo que representa en este grupo de edad la primera causa de muerte.

En promedio se estima que durante los últimos tres años (2013 a 2015), fueron asesinadas siete mujeres diariamente en el país, mientras que entre 2001-2006 era de 3.5.

De 1990 a 2015, los suicidios de mujeres aumentaron 4.6 veces; el mayor aumento se observa entre 2006-2012.

De acuerdo con el tipo de violencia, la emocional es la que presenta la prevalencia más alta (44.3 por ciento), y ocurre principalmente por la pareja o esposo (43.1 por ciento).

Por el contrario, la violencia sexual ha sido experimentada por poco más de un tercio de todas las mujeres (35.4 por ciento), particularmente la ejercida por agresores distintos a la pareja y en sus distintas formas: desde la intimidación, el abuso sexual o el acoso sexual.

En 2011, en Oaxaca 56 de cada 100 mujeres de 15 años y más declaró haber padecido algún incidente de violencia, ya sea por parte de su pareja o de cualquier otra u otras personas.

Mensaje del secretario general de la ONU

Por fin en el mundo se reconoce cada vez más que la violencia contra las mujeres y las niñas es una violación de los derechos humanos, una pandemia de salud pública y un grave obstáculo para el desarrollo sostenible. Sin embargo, todavía podemos y debemos hacer mucho más para que esta toma de conciencia se traduzca en unas medidas de prevención y de respuesta significativas.

images-1La violencia contra las mujeres y las niñas sale muy cara a las familias, a las comunidades y a las economías. Si una mujer no puede trabajar a causa de la violencia, puede peligrar su situación laboral, lo que socavará su autonomía y menguará su capacidad de obtener los ingresos que necesita y de poner fin a una relación abusiva. La violencia contra las mujeres también trae consigo una disminución de los niveles de productividad en las empresas y agota los recursos de los servicios sociales, del sistema de justicia y de los organismos de salud. La violencia doméstica y la violencia infligida por la pareja siguen siendo un problema generalizado y la impunidad por esos delitos agrava la situación. Todo ello desemboca en un sufrimiento enorme y en la exclusión de las mujeres, al verse privadas de la posibilidad de participar de manera plena y legítima en la sociedad.

El mundo no se puede permitir pagar ese precio. Las mujeres y las niñas tampoco pueden permitírselo y no deberían tener que hacerlo. Sin embargo, este tipo de violencia se observa todos los días alrededor del mundo y las iniciativas dirigidas a hacerle frente, si bien cuentan con un decidido compromiso político, sufren un déficit crónico de financiación.

Hoy el mundo se iluminará de naranja como símbolo de un futuro prometedor para las mujeres y las niñas. Si invertimos específicamente en este ámbito, podremos mantener esa luz siempre encendida, defender los derechos humanos y eliminar para siempre la violencia contra las mujeres y las niñas.

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