Con Oaxaca a cuestas
el imparcial
El artista se une a la programación con que los radicados en Los Ángeles celebran el orgullo por sus raíces
Del 2 al 9 de agosto, el artista y escultor Víctor Robinson compartió su serie Inmersiones con la comunidad de mexicanos radicados en Los Ángeles, California (Estados Unidos), como parte del Mes de la Herencia Oaxaqueña, que se efectúa hace cuatro años en aquel país para celebrar y compartir el orgullo de ser oaxaqueños.
Robinson, artista nacido en la Sierra Juárez, quien por primera vez es invitado a este evento de hermandad, llevó su Guelaguetza a través de su obra Inmersiones, de la que también se expusieron piezas en la ciudad de Oaxaca, en el marco de los Lunes del Cerro.
Con alrededor de 20 años en la plástica, Víctor Robinson ha participado en 26 exposiciones individuales y varias más de tipo colectivas.
Inmersiones es una serie integrada por piezas pintadas en óleo sobre tela, en las que también incluye elementos comunes para expresar que el arte se puede hacer con materiales cotidianos.
La muestra presentada en el Lincoln Park, en Los Ángeles, retoma elementos de la naturaleza, especialmente del mar, con las que se invita a participar en un estado de inmersión, de reflexión interna, de escuchar la voz propia y el corazón.
El mar, algo cotidiano en la vida del artista, la pieza clave en su serie, ya que recuerda la inmensidad de este elemento, la paz y tranquilidad a las que puede llevar con sus olas y sonidos.
“Cuando tú te sumerges en el agua, escuchas el sonido de tu corazón y ese elemento te acaricia y te ayuda en la concentración”, relataba previo a su participación en el Mes de la Herencia Oaxaqueña.
Asimismo, que su interés era llevar un mensaje de paz, de serenidad, de amor por la naturaleza, de valorar el mar de valorar el mar y dejar de estar inmersos en el estrés, el caos y los problemas.
Con su participación en el evento organizado por la Organización Regional de Oaxaca en Los Ángeles, aplaudió la iniciativa de los connacionales que permite ver que ante la globalización y su convivencia con otras culturas, siguen preservando su identidad oaxaqueña.
“Están llevando la cultura a cuestas” en un país (Estados Unidos) en el que el choque cultural es muy fuerte y que -sin embargo- tú con todo el orgullo tengas tu ropa oaxaqueña, tu cultura y tus tradiciones, es muy loable”, enfatizó.
La identidad, añadió, es un gran patrimonio que permite tomar conciencia de todo ese tesoro que tenemos.
Rodeados por el arte
Entrevistado por Rubén Tapia para el programa Enfoque Latino (de la estación KPFK de Los Ángeles California), Robinson habló en Estados Unidos acerca de sus inicios en el arte, de que “lo maravilloso de Oaxaca es que siempre estamos rodeados de expresiones artísticas por todos lados”.
Incluso, que es muy común que un niño toque un instrumento, cante, pinte o se involucre en otras actividades artísticas.
Asimismo, externó que México es un país con una riqueza cultural, social, natural y de identidad enorme: “una cultura muy fuerte, una identidad única a nivel mundial”.
Aunque es un país que siempre es saqueado por los políticos, por una clase, “México sobrevive y sigue adelante”. Pero para ello es necesaria la participación consciente y organizada, en el que “las comunidades vayan cuidando sus recursos naturales, de no permitir que el Estado o las transnacionales saqueen, contaminen las tierras por explotar las minas”.
“Creo cada vez más tenemos que estar mucho más organizados y mientras el gobierno sea más rapaz con su política vamos a ser todavía mucho más agresivos en la parte de la organización. Ahí está el futuro, en la organización comunitaria porque si estás solo, no vas a lograr hacer nada, sin embargo, en comunidad, sí somos una fuerza muy grande, somos quienes hacemos México”.
En el caso del arte, consideró que como creadores han de estar alerta a lo que sucede, prepararse, “ser muy críticos, analíticos, propositivos, que no podemos quedarnos nada más en la pintura bonita que aquí está y se acabó porque el arte no es eso, el arte es demasiado infinito. El arte tiene que ser también agresivo”.
