Ex edil de Amoltepec se declara preso político y acusa a Flavio Sosa
Pedro Luis Jiménez, advierte de un “baño de sangre” en la sierra sur, por la injerencia de organizaciones sociales y religiosas
Ignacio Martínez Platas
Miahuatlán de Porfirio Díaz, Oax., enero 07.- El ex edil de Santiago Amoltepec, Pedro Luis Jiménez Hernández, advirtió de un “baño de sangre” en la sierra sur de Sola de Vega por la injerencia de organizaciones sociales y religiosas, que han llegado a la micro región solo para desestabilizar y enfrentar a las comunidades que estaban a punto de arribar a un acuerdo de paz.
Desde el interior del Centro de Rehabilitación Social (CERESO), Regional de Miahuatlán, el ex presidente municipal responsabilizó al gobierno del estado de su ilegal e injusta detención, “por cuestiones políticas-partidistas”, por lo que se declaró “preso político” del sistema de gobierno estatal.
Jiménez Hernández acusó directamente al dirigente de COMUNA Oaxaca y ex diputado local Flavio Sosa Villavicencio, así como a Efraín Solano y César Mateos, de oponerse a la pacificación en la zona, al promover a cualquier precio la violencia entre los pueblos hermanos de la sierra sur.
También lo acusó de inmiscuirse en la vida comunitaria de Santiago Amoltepec, prohijando la confrontación y el enfrentamiento con sus vecinos de San Mateo Yucutindoo, lo que ha generado nuevos derramamientos de sangre en los últimos tres años.
Asimismo, señaló que Sosa Villavicencio, actuando con toda impunidad por su cercanía política con el gobernador Gabino Cué Monteagudo, es también conocido por su actitud mercenaria y violenta que solo utiliza a las comunidades para saquear sus arcas municipales y confrontarlas para chantajear al gobierno del estado.
En el caso de Amoltepec, Pedro Luis Jiménez, dijo que durante sus tres años en la presidencia municipal buscó por todos los medios la paz entre las comunidades de la sierra sur, y como ejemplo mencionó el acuerdo de paz firmado con Santiago Textitlán, con San Lorenzo Texmelucan, Santo Domingo Teojomulco y próximamente estaba previsto un acuerdo de paz con Yucutindoo, sin embargo, Sosa Villavicencio se opuso a ello, por convenir así a sus intereses.
Más adelante acusó a organizaciones religiosas, Centro de Derechos Humanos y Asesoría de Pueblos Indígenas, y al Centro de Derechos “Bartolomé Carrasco Briseño”, de dividir y confrontar a Amoltepec, arrastrándola más a la marginación y a la miseria.
Destacó que la injerencia de éstas organizaciones políticas y sociales en nada abonan a la pacificación de la zona y contrariamente advierte de un “baño de sangre” que podría darse en cualquier momento, lo que reviviría las épocas de enfrentamientos sangrientos entre pueblos hermanos de la sierra sur, precisó Pedro Luis Jiménez.
