DÍA MUNDIAL CONTRA LA HEPATITIS
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El Día Mundial contra la Hepatitis que se celebra cada 28 de julio, es una oportunidad para redoblar los esfuerzos nacionales e internacionales de lucha contra esta enfermedad, así lo informó el jefe de la Jurisdicción Sanitaria dos “Istmo” perteneciente a los Servicios de Salud de Oaxaca (SSO), Daniel López Regalado.
Informó que la nueva estrategia contiene las primeras metas mundiales con respecto a las hepatitis víricas, entre las que se encuentran la reducción de los nuevos casos de hepatitis B y C en un 30 por ciento y de la mortalidad en un 20, para 2020.
Las principales medidas consistirán en ampliar los programas de vacunación contra la hepatitis B; mejorar la seguridad de las inyecciones, transfusiones e intervenciones quirúrgicas; ampliar los servicios de “reducción de daños” para los consumidores de drogas por vía parenteral, y el aumento del acceso al diagnóstico y tratamiento de las hepatitis B y C, lo anterior, de acuerdo a la Organización Mundial de la Salud (OMS).
El sector salud hará una convocatoria a los formuladores de políticas, los profesionales sanitarios y la población para que “conozcan las hepatitis y actúen ya”.
“Se insta a las personas a que se informen sobre la infección, tomen medidas positivas para saber si están infectadas mediante la realización de pruebas y busquen tratamiento para reducir la mortalidad por estas infecciones prevenibles y tratables”, señaló el funcionario.
Las hepatitis víricas (A, B, C, D y E) son un grupo de enfermedades infecciosas que afectan a millones de personas en todo el mundo, causan hepatopatías agudas y crónicas, y matan a cerca de 1,4 millones de personas al año, en su mayoría por la tipo B y C.
Hasta la semana epidemiológica número 27, la dependencia tiene registrados en la región, nueve casos de hepatitis A, este tipo es una virosis hepática que puede causar morbilidad moderada a grave, se transmite por la ingesta de alimentos o bebidas contaminados o por contacto directo con una persona infectada por el virus.
Señaló que este padecimiento se asocia a falta de agua salubre y un saneamiento deficiente, “es un padecimiento que se transmite principalmente cuando una persona no infectada (y no vacunada) come o bebe algo contaminado por heces de una persona infectada” aclaró.
A diferencia de las hepatitis B y C, la A no causa hepatopatía crónica y rara vez es mortal, pero puede causar síntomas debilitantes y hepatitis fulminante (insuficiencia hepática aguda), que se asocia a una alta mortalidad.
Finalmente, el jefe del sector, recordó que el gobierno del estado que encabeza, Gabino Cué Monteagudo, y el responsable de los SSO, Héctor González Hernández, le apuestan a la prevención como arma principal para prevenir enfermedades y evitar complicaciones.
