“Lavaba parabrisas en EU”: la historia del mexicano con BOCINA que es SENSACIÓN en Qatar

Un día antes de la inauguración del Mundial de Qatar 2022, llamó la atención de decenas de aficionados una persona que cargaba una bocina enorme en la espalda, y que ponía música mexicana, pero también la peculiar voz que compra ‘fierro viejo’, o la que vende ‘pan, tamales y el gas’.

Se trata de Yair El Travieso, así se hace llamar, quien platicó a La Afición que la idea surgió cuando se quedó sin trabajo, limpiaba parabrisas en un semáforo en Estados Unidos, y siempre se llevaba dos pequeñas bocinas que le hacían más ligero el trabajo, de ahí, se dio cuenta que a la gente le gustaba.

“En un tiempo, cuando me quedé sin trabajo, en Estados Unidos me puse a limpiar parabrisas en las esquinas, fue lo único que me quedó , así que me salía con mi bocina para ponerme contento ahí, y la música a mí siempre me ha encantado”.

En cuanto a torneos importantes, dijo, la idea surgió hace cuatro años, cuando decidió acudir a Rusia a llevar la alegría mexicana a través de esa bocina.

“Empecé con dos bocinas chiquitas, después la gente fue pidiendo más y más, y esto es lo más grande que he encontrado. Me la paso viajando por todo México y por todo el mundo, básicamente haciendo esto, ahora coincidió que es el Mundial, pero el año pasado fui a Brasil, he ido a Alemania, Austria, he ido a Colombia”.

Yair tiene claro que el sonido ha encantado a los extranjeros, que ha llamado la atención con ese sonido singular, y por ello, muchos le piden fotos o un mensaje en video. Esa bocina lo ha vuelto importante en redes sociales.

“Sí les gusta mucho, les encantan, es parte de nuestra cultura el ser alegres. Estamos muy contentos todos, es la energía que tenemos en este mundial. Los extranjeros se portan muy bien, nos adoran, esto yo lo aprendí gracias a los extranjeros que cuando viajo con mi sombrero de mariachi, siempre hago amigos así”.

Una de las preguntas constantes es, de dónde saca dinero para costear esos viajes a los que hay que invertirle fuertes cantidades.

“Ahorita soy comerciante y me dedico a esto, a vender productos mexicanos, cosas así, todo lo que tenga que ver con el país, cualquier artículo. Por ejemplo si yo voy a Veracruz y ahí veo algo bonito, compro mucho de eso y me lo llevo a Estados Unidos y allá lo vendo, y con eso pago mis vacaciones”.