Alebrijes agradece a su afición regalando sus playeras con los nombres de 18 municipios
Edgardo Avelar
Los Alebrijes se brindaron con alma, vida y corazón a Oaxaca y el punto culminante para retribuir ese apoyo fue el regalo que hicieron nuestros jugadores de las 18 camisetas bordadas con los nombres en la espalda de cada uno de los municipios más afectados por los desastres naturales de los últimos días a los aficionados que se dieron cita en el Templo Alebrije y que en todo momento apoyaron a sus caudillos en el terreno de juego.
Sin duda momentos electrizantes, memorables, con esos ingredientes de un cúmulo de emociones acumuladas y que tuvieron su desahogo en este encuentro que tuvo una dedicatoria especial para todos aquellos oaxaqueños que están atravesando una problemática social a causa de los desastres naturales de los últimos días.
Así cada uno de nuestros jugadores, encabezados por el capitán Edgar Hernández con el nombre del municipio de Oaxaca en sus espaldas, lanzó a las tribunas su jersey rojo, siendo escoltado por el resto de jugadores que fueron convocados para este compromiso con fueron:
1.-Gerson Marín (Oaxaca),
2.- Daniel Cervantes (Ixtaltatepec)
22.-Joao Farinello (Tequisistlán)
9.-Luis Madrigal (Tehuantepec)
31.-José Medina (Santiago Astata)
4.-Rodrigo Noya (Juchitán)
27.-Armando Escobar (Tuxtepec)
28.-Martín Zúñiga (Ixtepec)
12.-Juan Carlos López (Tlacotepec)
26.-Diego Castellanos (El Espinal)
19.-Ángel Bautista (Zanatepec)
8.-Renato Román (Salina Cruz)
14.-Rolando González (Chimalapa)
10.-Francisco Rivera (Ixhuatán)
11.-Gael Acosta (Matías Romero)
24.-Sergio Rodríguez (Chahuites)
25.-José Tehuitzil (San Blas Atempa)
Una iniciativa que conmovió a nuestros aficionados, que se entregaron totalmente a sus colores y generaron un ambiente de fiesta en el enfrentamiento contra los azulgranas y que fue aderezado con una importante victoria.
La afición oaxaqueña se sintió identificada con la iniciativa de reconocer los nombres de los municipios elegidos, retribuyendo el esfuerzo de la directiva con un apoyo incondicional en las tribunas del Templo Alebrije.
