Las sirvientas

Por Horacio Corro Espinosa

La mujer mixteca se ha distinguido por ser una gran trabajadora; prueba de ello, es que en la ciudad de México a estas mujeres se les solicita principalmente pa­ra desempeñar labores domésticas, pero al mismo tiempo, es la menos solventada.

La mujer que le sigue en cuanto a solicitudes para desarrollar el mismo tipo de trabajo, tal vez sea la del Estado de Hidalgo.

El que estas mujeres oaxaqueñas ocupen el primer lugar para ser contratadas como sirvientas, no debe ser de mucho orgullo para nosotros, pero es una realidad que no podemos esconder, pues existe.

Hay que señalar que por lo general el trabajo la elige a ella. Su  necesidad es tan grande que acepta hacer el trabajo de lo que sea. Y de lo que sea es desde levantarse a las cinco de la madrugada y dormirse a las once o doce de la noche.

Por lo regular estas mujeres viajan desde sus pueblos, a veces en carros de redilas para llegar a Huajuapan de León, donde tomarán un autobús que las conducirá hasta la ciudad de México. Allá las espera algún familiar o alguna compañe­ra que las instalará en casa de la nueva patrona.

Desde el primer momento en que la trabajadora pisa la casa, la patro­na le señala las reglas y obligaciones que tiene que hacer todos los días: le­vantarse a las cinco, pues según, de otra manera, no le dará tiempo de barrer, trapear, sacudir y cocinar antes de que des­pierte el marido. Además, en ese lapso tiene que darles el uniforme a los niños que se irán a la escuela, peinarlos, darles de desayunar, empacarles su “lonch” y revisar sus mochilas para que no les falten los lápices, plumas, cuadernos y libros así como uno que otro juguete para que el niño no se aburra en la escuela.

Para cuando el jefe de familia quiera meterse al baño, ya deben de estar colgadas las toallas limpias, colocados estratégicamente los ja­bones, lociones, cremas de afeitar y, si por un error algo falta, la sirvienta es tratada de tonta, ignorante y demás sinónimos para rema­tarla con india mixteca.

Después del almuerzo del patrón, la sirvienta ya debió de haber cepillado el saco y la corbata para que éste salga puntual a la oficina. Posteriormente, tiene que ponerse frente al fregadero a lavar la gran can­tidad de trastos que se le fueron amontonando durante la mañana. Si le da tiempo comerá alguna cosa a escondidas de la señora, pues ésta, le ofrecerá la comida de lo que dejó el marido o los hijos porque, se­gún, está limpia y no la tocaron.

Durante el resto de la mañana lavará la ropa sucia, planchará, pegará bo­tones a las camisas que le hacen falta, acomodará la ropa en los ca­jones y preparará la sopa, el arroz, el guisado, los frijoles, el postre, el café y en un descuido, saldrá a toda velocidad a la calle por el pan y las tortillas, y deberá de regresar inmediatamente a la casa con el mandado sin importarle a la patrona la gigantesca cola que siempre hay en cada uno de esos lugares.

En la tarde no tiene permitido ver la televisión, si acaso el radio, pues no debe distraerse al preparar la leche de los niños y planchar lo que le faltó por hacer en la mañana. Su única distracción será asomarse por las ventanas y ver los muros de los edificios de enfrente.

Cuándo la muchacha renuncia a su trabajo porque ya no aguanta más o porque “no se halla”, la señora le esculca la caja de cartón donde lleva sus pocas cosas porque, “que tal y si se roba algo”.

 

Un comentario

  1. Es verdad las múltiples injusticias cometidas contra este tipo de trabajadoras y trabajadores, me refiero a trabajadores del hogar en general. Sin embargo cuando las reglas no están bien establecidas en la relación laboral se presta a muchos malos entendidos y maltratos por parte de los patrones y omisiones impericias y negligencias por parte de los trabajadores. Les contare he tenido la necesidad de contratar este tipode trabajadoras a quien les di la total confianza lo que me llevo a que la primera robara todas las joyas de mi mama, esto con la ayuda externa de otras personas quienes a su vez empeñaron las joyas. A otra le pedía hacer pagos en los bancos de tarjetas, créditos etc. Etc. Se fue con el dinero y no volvió. La persona que la recomendó la vio y le reclamo, la respuesta de la ex trabajadora y actual ladrona es que ya se lo había gastado y que cuando tubiera me lo iba a regresar , tengo más experiencias y negativas también a pesar de que la policía intervino y están declaradas y confesas levanté los cargos puesto que no quería seguir manteniendo a delincuentes en la cárcel, desde entonces si me consideró más estricto y lo que pido simplemente es que hagan su trabajo y punto ni más ni menos y para esto debe haber reglas claras.

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