Detrás de la noticia
Navidad es nacimiento,
renacimiento, renovación
La Navidad o Natividad de Jesús, es ocasión propicia para hacer un alto en el camino y compartir con nuestros lectores una serie de reflexiones sobre la trascendencia de este acontecimiento global.
Primeramente, debemos partir del significado vital de la Navidad como nacimiento y, por tanto, renacimiento y renovación, es decir, oportunidad de cambio en el seno mismo de cada persona.
El próximo año la renovación de gobernador del Estado, diputados locales y concejales municipales reviste singular importancia en la vida estatal porque, a querer o no, viviremos un profundo cambio.
La mayoría de los oaxaqueños aún no dimensionamos la enorme magnitud que representa tener, por primera vez en la historia de Oaxaca, diputados locales y concejales municipales por dos años.
Y que, a partir de 2018, los diputados locales y concejales municipales tengan la oportunidad de ser reelectos por un periodo más por tres años, es decir, servir al pueblo por un total de cinco años.
De manera lamentable y dolorosa, las más de las veces los ciudadanos de a pie nos equivocamos al elegir a nuestros representantes populares y éstos cada vez resultan peores que los anteriores.
Acaso usted querido lector está convencido de ser representado leal y patrióticamente por los diputados local priista Fredy Gil Pineda Gopar y federal perredista Hugo Jarquín, respectivamente.
Producto de las diversas modalidades de corrupción, a través del amiguismo, compadrazgo y complicidades, este tipo de políticos han hundido en el fango al pueblo y gobierno de Oaxaca.
Un pueblo ignorante y anclado en la miseria como el nuestro, desgraciadamente seguirá votando por hambre, es decir, seguirá vendiendo de manera indigna su voto y con ello su conciencia.
Hay, a pesar de todo, grandes esperanzas que el estado de cosas cambie en alguna medida, quizás mínimamente, pero ese cambio por más ligero que sea será finalmente un gran logro, un avance.
Los oaxaqueños exigimos que termine el régimen de terror impuesto a los trabajadores de la educación por la dictadura comunista del Cártel de la Sección XXII de la mafia CNTE-EPR.
Los capos, sicarios y comandantes visibles y clandestinos de la mafia de la CNTE-EPR son los mayores responsables del rezago por más de medio siglo de Oaxaca y de los oaxaqueños.
El balance de su Guerra Popular Prolongada por más de 50 años es más que negativo, pues sólo ha traído consigo riqueza para los capos y comandantes e ignorancia y miseria para el pueblo.
No hay mayor traición que olvidar la obligación de los revolucionarios honestos: educar y enseñar a producir al pueblo para que aprenda a ser verdaderamente libre de pensamiento y acción.
Capos, sicarios y comandantes visibles y clandestinos de la mafia de la CNTE-EPR han hecho todo lo contrario, han sometido y explotado a los trabajadores de la educación en beneficio personal.
Es visto y conocido por todos que éstos se han enriquecido y aburguesado a más no poder, corrompiendo y corrompiéndose hasta la médula, lo que representa su mayor crimen histórico.
Para conseguirlo han contado, desde luego, con la complicidad de los gobiernos federales y estatales, primero priistas, y luego panistas y, en el caso de Oaxaca, con el gobierno coalicionista.
Con los brazos elevados al Cielo clamamos porque finalmente el próximo año que está por llegar, se desmantele y sepulte la anarquía y subversión provocada desde hace 35 años por la CNTE-EPR.
Solucionar este y otros graves problemas, como la escandalosa corrupción gubernamental requiere la participación permanente, de manera consciente y responsable, empezando por razonar el voto.
Ahí están a la vista de todos las historias de vida de quienes aspiran a ganar la candidatura en sus partidos y si la compra del voto ciudadano lo decide, la gobernación de Oaxaca, en su caso.
Feliz Navidad a todos, hoy, mañana y siempre, a nombre propio y de mi familia. Salud y larga vida. Un abrazo fraterno para todos.
alfredo_daguilar@hotmail.com
director@revista-mujeres.com
@efektoaguila
