¡De la licuachela a la kittychela! Una guía de micheladas para festejar el Día Mundial de la Cerveza

Salecita, limoncito y su chile piquín, puede ser clara u oscura, cubanas, con Clamato o sin él, depende del gusto y no para todo ahí, le puedes agregar unas gomitas aciditas o dulces todo es cuestión del paladar del comensal y que mejor que festejar este Día Mundial de la Cerveza con una michelada o cualquiera de sus variantes: gomichela, licuachela, kittychela, michecoco, chubechada.

¿Te has preguntado de dónde nacieron todas estas variantes que le dan sabor a un elemento bastante viejo como lo es la cerveza? Antes de que deleites tu paladar con una de estas variantes, te contamos todo lo que debes saber sobre el origen de estos inventos, que te adelantamos… son mexicanos.

¿Miche… qué? Este es el origen de la famosa michelada

Las micheladas forman parte de la cultura popular mexicana tanto que ya tienen hasta su canción de reggaetón, sus diferentes formas de preparación, su estilo, que si le pones carne seca, que si le pones coco, que si el vodka, que si los camarones, pero te has preguntado cuál es el origen de esta bebida.

A ciencia cierta, el origen de la michelada es incierto, pero se cree que originó en México en la década de 1970 cuando un hombre llamado Michel Ésper, quien era un cliente habitual de un bar en San Luis Potosí, México pidió una cerveza con un toque de limón y sal.

El bartender le dio una cerveza con una rodaja de limón y sal en el borde del vaso, y Ésper quedó encantado con la bebida. Llamó a la bebida “mi chela helada”, y la bebida se hizo popular rápidamente.

Otra historia dice que la michelada fue inventada por un grupo de amigos en Monterrey, México. Los amigos estaban bebiendo cerveza y decidieron añadirle jugo de limón, sal y salsa Worcestershire. Les gustó el sabor de la bebida y empezaron a pedirla en otros bares. La bebida se hizo popular rápidamente y se extendió a otros estados de México.

Hoy en día, la michelada es una bebida popular en México y en otros países de América Latina. Se puede encontrar en bares, restaurantes y puestos de comida callejera.

¡No todo queda ahí! Añade gomitas y tendrás… La gomichela

Al igual que el origen de la michelada, no se tiene con precisión la ubicación exacta de a quién se le ocurrió decir ‘hay que agregarle gomitas’ a la michelada, pero lo que sí se sabe es que la gomichela se ha popularizado en un barrio de la Ciudad de México, conocido como Tepito, el lugar donde puedes comprar y vender cualquier cosa… menos tu dignidad.

En La Divina Gula, un documental de Netflix, una de las pioneras de esta popular bebida son las Doble SS, unas hermanas que pusieron su puesto en Tepito para vender micheladas, pero eso no lo es todo, a ellas se les ocurrió la gran idea de ponerles un elemento más: las gomitas, un elemento que le dio un toque diferente a las micheladas.

¡De la gomichela a la kittychela!

La creatividad no paró ahí, pues algunos de los comerciantes de micheladas decidieron no solo experimentar con los ingredientes, sino también con el envase, por lo que empezaron a utilizarse artefactos ¿de cocina?

Las ‘licuachelas’, una deliciosa variante de la michelada, se han convertido en una sensación en México, ganando popularidad especialmente a través de las redes sociales.

El auge de las ‘licuachelas’ coincidió con el auge de TikTok durante el año 2020, un momento en que la pandemia de COVID-19 llevó a las personas a buscar entretenimiento y conexiones en línea.

Durante la contingencia sanitaria, varios negocios adoptaron las ‘licuachelas’ en su menú para atraer clientes y darles una opción refrescante y única. Esta adopción generalizada dificulta la identificación del creador original detrás de la tendencia, ya que muchos lugares en la Ciudad de México, y probablemente en otros lugares del país, ofrecen sus propias versiones de esta bebida creativa y sabrosa.

La popularidad de las ‘licuachelas’ reside en su versatilidad y su capacidad para satisfacer los gustos de diferentes personas. Como una variante de la michelada, se elaboran con cerveza y se mezclan con diversos ingredientes, como jugo de tomate, limón, salsa inglesa, salsa picante y otros aderezos, lo que permite una amplia gama de opciones y sabores para satisfacer a los paladares más exigentes.

Uno de los pioneros fue Dolls Drinks, ubicado en Tepito. Este establecimiento comenzó precisamente en 2020 y ha sido visitado por diferentes celebridades como Christian Nodal y Santa Fe Klan.

Las otras versiones de la licuachela

Después de que se popularizara el término licuachelas y con el auge de la cultura asiática en el país, se hizo popular otro tipo de productos: las kittychelas, en el cual básicamente, eran lo mismo, pero se servían en vasos en forma de Hello Kitty.

Después de la introducción de esta novedosa forma de disfrutar las micheladas, los mexicanos han ideado otras variantes utilizando diversos tipos de envases. Entre estas opciones destacan:

• ‘Tutsichela’: Michelada presentada en el envase de la popular paleta Tutsi Pop.
• ‘Rotochela’: Michelada servida en un envase similar al de un tinaco, con la leyenda “Rotoplas”.
• ‘Yakuchela’: Una combinación única entre cerveza y Yakult, resultando en una bebida original y refrescante.

Estas creativas variaciones muestran cómo los mexicanos continúan innovando y experimentando con la tradicional michelada, adaptándola a nuevos formatos y sabores que atraen a diferentes públicos.

La versatilidad de esta bebida emblemática de México ha llevado a la creación de estas interesantes y atractivas alternativas que reflejan la rica cultura culinaria y la imaginación del pueblo mexicano.