Ensayo museográfico 2, la nueva exposición en el Museo Tamayo

1295613El director del recinto, Juan Gaitán, propone una curaduría donde conviva lo moderno y contemporáneo

CIUDAD DE MÉXICO, 3 de septiembre.-Como una estrategia para aproximarse a las casi 600 piezas que integran el acervo del Museo Tamayo Arte Contemporáneo, Juan Gaitán, director del recinto, propuso una lectura desde la distinción entre lo moderno y lo contemporáneo para, al final, plantear un diálogo constante entre ambos momentos históricos a partir de temas, técnicas o soportes.

“Es imposible decir que hay un quiebre preciso o por lo contrario un cambio paulatino en el desarrollo moderno y contemporáneo, es una cuestión historiográfica porque si vas a Estados Unidos los historiadores narran el arte por años, los 60, 70 y 80, y otros como en México hablan sólo de rupturas, pero en todo hay puntos de encuentro”, señala el también curador colombiano.

Es esta disyuntiva el eje de la exposición Ensayo museográfico núm. 2 (De lo moderno a lo contemporáneo), compuesta por 20 obras del acervo del propio museo que ponen sobre la mesa la distancia temporal y conceptual entre la producción plástica de los dos momentos de la historia del arte.

Gaitán, quien precisó que se exhibe obra de la colección del museo y no préstamos internacionales, explicó que no se trata de una revisión académica, sino de un ejercicio con la pura intención de sacar de bodega obras poco expuestas, que a la vez enfoquen al espectador en una reflexión sobre la escena del arte.

En el caso de la colección del Tamayo, la división entre lo moderno y lo contemporáneo es casi natural en el sentido de que el origen del acervo son las adquisiciones hechas por el propio artista oaxaqueño, quien en su momento se interesó por creadores como Mark Rothko, René Magritte y Pablo Picasso, en formatos tradicionales como pintura, escultura y dibujo que hoy se ubican en el modernismo.

A partir de la década de los 90, el museo incorporó obra de artistas, principalmente mexicanos, que marcaron un auge en la proyección del arte nacional y comenzaron a tener mayor proyección como Carlos Amorales o Teresa Margolles, y cuya producción se caracteriza por una hibridación de técnicas, materiales y disciplinas.

“La diferencia más importante es que los artistas contemporáneos no se ciñen a un solo soporte, estrategia o medio específico; hay pintores que también hacen foto, video o instalación. Otra es que los artistas contemporáneos no pretenden encajar en la gran narrativa de la sociedad, y en el modernismo todavía se pensaba que el arte era parte progresista de la sociedad y en lo contemporáneo la visión es mucho más crítica.

“Una de las preguntas que nos hacemos a través de la exposición es cómo ha sido este desarrollo del arte. En un inicio pensamos que (para representarlo) dedicar una sala con obras de arte moderno y otra de contemporáneo, pero nos dimos cuenta que es imposible decir que hay un quiebre porque al final sí se encuentran los artistas ya sea por temas o técnicas”, agregó.

Entonces la disposición de la veintena de obras –de artistas como Manuel Álvarez Bravo, Félix Candela, René Magritte, Carlos Mérida, Pablo Picasso, Mark Rothko, Pedro Reyes, entre otros– toma como punto de partida la impresión de un panel de trabajo del arquitecto Félix Candeal en el que desarrolla algunos de sus principales proyectos, y de ahí atraviesa por la abstracción y la figuración desde la segunda mitad del siglo XX hasta el presente.

En este diálogo, se encuentran piezas como el óleo El ojo del adivino (1965) de Carlos Mérida, el tapiz en lana Jacqueline(1966) de Pablo Picasso y la fotografía Techo de paja de Manuel Álvarez Bravo frente a Parque vertical (2002-2006) de Pedro Reyes o Proyecto para escultura pública temporal de Simon Starling (2009).

Para Gaitán, la exposición también permite un ejercicio lúdico sobre diferentes estrategias para presentar obra en sala bajo la premisa de que la estructura arquitectónica determina la percepción del público sobre las piezas.

Colecciona con Pago en Especie

Como parte del programa de adquisiciones para el acervo artístico del Museo Tamayo, Juan Gaitán trabaja con artistas mexicanos para adquirir, a través del programa Pago en Especie, obras específicas que complementen el discurso de la colección.

Adelantó que está en pláticas con los artistas Abraham Cruzvillegas, Carlos Amorales, Mario García Torres y Melanie Smith para que la obra que entreguen a la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, como parte de sus impuestos no llegue a bodegas sino al museo.

“Estoy haciendo un trabajo directo con los artistas, un diálogo previo, revisar qué obra vale la pena tener en el Tamayo, tanto para ellos como para nosotros. Es importante que los artistas se den cuenta que las instituciones están interesadas en su trabajo”, comentó Gaitán al señalar que en unos meses se concretará la adquisición de una obra de cada uno de los artistas.

El proceso para entregar la pieza al museo es el mismo en el sentido fiscal, pero se solicita al SAT la autorización para enviarla al recinto en específico.

 

¿Dónde y cuándo?

–          Ensayo museográfico núm. 2 (De lo moderno a lo contemporáneo)

  • Abre el 5 de septiembre

–           Museo Tamayo (Reforma y Gandhi,  Bosque de Chapultepec)

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