Checo Pérez trae el santo de espaldas en Hungaroring

EXCELSIOR

El Gran Premio de Hungría se ha convertido en una tragedia para Sergio Pérez quien desde el viernes se quedó fuera de los cinco primeros, pero el sábado sufrió un golpe en sus aspiraciones al podio cuando quedó eliminado en la segunda ronda, la de los 15 mejores, luego de que fue bloqueado por un rival en pista, pero también ante la decisión de Red Bull de meterlo a boxes antes de que el cronómetro llegara a ceros.

Pérez inició la calificación con la posición 13 en la Q1 y en Q2 vivió un drama. Primero recibió una penalización de la FIA en su primer intento de vuelta rápida cuando el organismo rector del automovilismo consideró que había excedido los límites de pista. FIA revisó la decisión y decidió regresarle el tiempo.

Pero incluso con esa vuelta, Pérez no alcanzó a superar el corte luego de una decisión extraña de Red Bull Racing quienes llamaron al mexicano a pits en los instantes finales de la segunda ronda, esto mientras otros competidores se quedaban en el circuito marcando vueltas veloces y desplazando a Checo fuera del top 10.

El mexicano de Red Bull Racing largará a lado del chino Zhou Guanyu, integrante de Alfa Romeo.

Durante la cámara a bordo se apreció como Pérez quedó bloqueado por un segundo detrás del Haas de Kevin Magnussen, lo que causó su molestia porque considera eso podría haberlo ayudado a entrar en Q3.

“Ha sido un fin de semana muy complicado hasta ahora”, dijo el mexicano a la televisora FOX Sports México. “Me encontré a Magnussen en la curva 2 y me tuve que ir por dentro perdiendo la trayectoria y tiempo”.

Checo no se mostró muy animado para el domingo al recordar que el circuito de Hungría es reconocido por permitir pocos adelantamientos.

“Vamos a intentarlo, es una carrera larga y donde sin duda es difícil adelantar, así que trataremos de sumar algunos puntos”, finalizó.