Tensión máxima en Brasil: Rousseff acusa de “traidor” a Temer

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Dilma Rousseff, durante su discurso hoy en el Palacio del Planalto, donde acusó a Temer de ser “uno de los jefes de la conspiración”
La presidenta brasileña Dilma Rousseff tildó hoy de “traidor” a su vicepresidente Michel Temer y lo acusó de apoyar, para poder reemplazarla, el juicio de destitución que la oposición impulsa en el Congreso.

Sin mencionar su nombre, Rousseff denunció que Temer filtró voluntariamente una grabación en la que daba por hecho que el próximo domingo la Cámara de Diputados admitirá el pedido de impeachment, siguiendo la recomendación realizada el lunes por una comisión parlamentaria.

Esa filtración “revela una traición hacia mí y hacia la democracia, de ese jefe conspirador que tampoco tiene compromisos con el pueblo”, proclamó Rousseff en un acto en el Palacio presidencial de Planalto.

“Vivimos tiempos extraños y preocupantes. Tiempos de golpe de Estado, de farsa y de traición”, remachó Rousseff, del Partido de los Trabajadores (PT, izquierda), acusando a Temer de ser “uno de los jefes de la conspiración”.

“Ayer quedó claro que existen dos jefes del golpe, que actúan en conjunto y de forma premeditada”, dijo la jefa de Estado, apuntando sus dardos igualmente contra el presidente de la Cámara, Eduardo Cunha, que promueve activamente su destitución.

En el audio, que según Temer fue divulgado de forma involuntaria, se oye al dirigente del partido centrista PMDB llamar a “un gobierno de unidad nacional” para “pacificar” al país y sacarlo de la recesión. El discurso es pronunciado como si la cámara de Diputados ya hubiera aprobado la moción para remover a Rousseff, que en caso de efectivizarse, deberá ser evaluada por el Senado.

También anuncia un tiempo de “sacrificios”, aunque promete respetar las “conquistas sociales” obtenidas bajo los gobiernos de Luiz Inacio Lula da Silva (2003-2010) y de la actual mandataria. Rousseff, de 68 años, denuncia una tentativa de “golpe de estado” en el procedimiento de impeachment, presentado por la oposición por presunta manipulación de las cuentas públicas en 2014, el año de su reelección, y en 2015.

“El gobierno está tranquilo”

La oposición festejó el lunes ruidosamente la aprobación, por 38 votos a favor y 27 en contra, de la recomendación de abrir un juicio político a la mandataria. Pero el gobierno está decidido a bloquear el proceso en la Cámara de Diputados, donde el pedido de impeachent debería obtener un apoyo de dos tercios de los escaños (342 de un total de 513).

Esa crucial votación debería realizarse el domingo o el lunes, en un país con los ánimos caldeados a apenas cuatro meses del inicio de los Juegos Olímpicos de Rio de Janeiro, que se suponía coronarían un ciclo virtuoso de inserción global de la mayor potencia latinoamericana.

Partidarios y adversarios de Rousseff llamaron a manifestarse ese día en Brasilia para presionar a los legisladores. La policía tendió un enorme vallado a lo largo de la explanada de los ministerios, que pretende mantener a los activistas separados para evitar enfrentamientos.

En caso de que las dos cámaras voten a favor del impeachment, Rousseff sería apartada de su cargo hasta que el Senado dé su fallo definitivo, en un plazo máximo de 180 días. Y Temer la reemplazaría, esperando completar su mandato, hasta fines de 2018.

“La verdad va a prevalecer. El golpe no va a pasar. El impeachment será bloqueado”, proclamó Rousseff. “El gobierno está tranquilo y hay confianza de que es posible vencer”, dijo a la AFP una fuente del gobierno, que aseguró que la iniciativa será rechazada “por cerca de 200 diputados”.

Operación Lula

Lula ocupa la primera línea de frente en la defensa de su sucesora. El ex sindicalista espera que la corte suprema convalide su nombramiento como jefe de gabinete, bloqueado por un magistrado que sospecha que Lula, investigado por su presunta vinculación con el escándalo de corrupción de Petrobras, buscaba de ese modo salir de la esfera de la justicia ordinaria.

El Supremo Tribunal Federal (STF) debería emitir una decisión definitiva el 20 de abril. Pero eso no le impide negociar activamente desde un hotel de Brasilia los apoyos de diputados de partidos secundarios, con la promesa de ministerios y de centenares de puestos en el seno de la vasta maquinaria gubernamental brasileña.

Negociador durante el día, Lula es también un acalorado orador en la noche, como lo recordó el lunes cuando animó una manifestación de artistas contra “el golpe de Estado de terciopelo”, organizada por el célebre cantante y escritor Chico Buarque.

“Estos golpistas deberían acordarse que perdí varias elecciones desde 1989 y que nunca me quejé. Ahora, bastó con que ganáramos de 2002 a 2014 para que la élite brasileña muestre su verdadera cara”, lanzó.

Obama confía en Brasil

En Washington, el presidente de EU, Barack Obama, confía en la “durabilidad” de la democracia brasileña para superar la actual crisis política y le interesa que la economía de ese país siga siendo “fuerte”, dijo hoy el portavoz de la Casa Blanca.

“Estados Unidos y el propio presidente Obama tienen confianza en la durabilidad de la democracia brasileña para superar estos desafíos”, sostuvo el portavoz de la Casa Blanca, Josh Earnest, al ser preguntado sobre la crisis política en el país suramericano en su rueda de prensa diaria.

Earnest recordó la valoración que hizo al respecto el propio Obama en marzo pasado durante su visita a Buenos Aires, donde aseguró que espera que Brasil resuelva su crisis política de “una manera eficaz”, porque es “un gran país”.

“Su democracia está suficientemente madura, su sistema legal y sus estructuras son lo suficientemente fuertes”, destacó entonces Obama durante una conferencia de prensa junto al mandatario argentino, Mauricio Macri.

Earnest no entró a comentar el informe del Fondo Monetario Internacional (FMI) divulgado hoy, en el que el organismo augura que Brasil está encaminado a otro año de fuerte contracción y la cifra en un 3.8 %. En su informe de “Perspectivas Económicas Globales”, el FMI se refiere a que “las incertidumbres domésticas siguen restringiendo la capacidad del Gobierno (brasileño) para formular y ejecutar políticas”.

Según Earnest, el tipo de “desafíos políticos” que enfrenta actualmente Brasil “no suele tener un impacto positivo” en las perspectivas económicas de un país. “Está en nuestro interés ver su economía fuerte”, para que Brasil pueda seguir siendo “un importante socio comercial de Estados Unidos”, anotó el portavoz.

Unasur expresa preocupación

Mientras, en Quito, el secretario general de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), Ernesto Samper, consideró hoy que el avance del trámite para el juicio político a Dilma Rousseff es preocupante para la seguridad jurídica de ese país y de la región.

Samper, en un comunicado, dijo que “sin existir hasta el momento, una prueba que la incrimine de manera personal y directa en la comisión de un delito, esta decisión se convierte en un motivo de seria preocupación para la seguridad jurídica de Brasil y de la región”.

El secretario general del organismo precisó que “la presidenta solo puede ser procesada y destituida -revocando el mandato popular que la eligió- por faltas criminales en las cuales se compruebe su participación dolosa y activa”.

En su opinión, “aceptar que un mandatario puede ser separado de su cargo por supuestas fallas en actos de carácter administrativo llevaría a la peligrosa criminalización del ejercicio del gobierno por razones de índole simplemente políticas”. La Unasur está formada por Argentina, Brasil, Bolivia, Colombia, Chile, Ecuador, Guyana, Paraguay, Perú, Surinam, Uruguay y Venezuela.

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